Una Razón Para Vivir

Capítulo 8

Mamá y Angelo salieron para hablar, mamá estaba muy alterada, quien no, es como si el padre de tu hija el cual se fue cuando se enteró que estabas embarazada dejándote sola a tu suerte, vuelva, ¿denso?, sí.

Estaba muy nerviosa por sabes cual va a ser el sexo del bebé, quiero que sea niña, no lo sé, cumplir mi sueño, noo, osea para ponerle moñitos rosas.

—Maldito desgraciado—murmura mi mamá entrando—. Es que no lo entiendo.

—¿El qué?.

—Que venga aquí después de todo lo que me hizo—suspira—, es que hay que ser un completo desgraciado para hacer eso.

—Ya no pienses más en eso, mejor ven aquí, tengo que contarte algo-hago un espacio para que se acomode, se acomodó a mi lado y me abrazó—. Te tengo la última.

—Dime, estoy ansiosa.

—Gaby está embarazada.

Mi mamá salió disparada de mi lado, se tomó del pelo y empezó a llorar—. Dime nena que eso es mentira.

—No mamá, ¿qué pasa? Pensé que te ibas a poner feliz.

—Es que tan sólo tiene 17 años, que va a hacer una niña con otro niño—tomó una respiración profunda—, al menos dime que se va hacer cargo el papá.

—Sí, el esta super feliz.

—Gracias al cielo, nena no es que no me ponga feliz por Gaby, es solo que me da miedo que ella pase por lo que yo pasé.

—Mamá tranquila, ven otra vez, siéntate a mi lado.

                            ______♡______

-—Vamos Lucy-me empujó al baño-—, no pensarás ir toda así de puerca a la consulta, tienes que bañarte.

—-Mamá, que no, me bañé hace dos días.

-—Por eso mismo, tenias que bañarte ayer mismo.

-—No estoy tan puerca.

—-Muy bien, me veo obligada a utilizar la fuerza.

-—¿Qué?-—la mire incrédula.

Se acercó a mi mesita de noche y agarró mi celular—. Voy a enviarle un mensaje a Michael diciéndole que no te quieres bañar.

—No harías eso-—me apresuré a quitarle el celular pero me esquivó.

—-O sí, claro que soy capaz.

-—No, no la harías.

—-¿Por qué no lo haría?

-—Porque soy tu hija.

-—¿Y? No me importa que seas mi hija.

—-Mamá basta, ya no es gracioso.

—-Listo-—sonrió—-, solo apreto este lindo botón y listo.

-—No mamá.

—-Voy a contar hasta tres, si en tres segundos no estas entrando a ese baño lo envío.

Me quedé pensando.

Michael vs bañarme.

-Uno...

-Dos...

-Tr...

-¡Bien mamá¡ tu ganas.

—-Igual no lo iba a enviar.

-—¿Qué?

—-Era un mensaje para Gaby que solo decía "Estoy emocionada".

—-Ni Judas fue tan traicionero.

Una vez que el agua tibia hizo contacto con mi piel sentí una relajación terriblemente rica, tomé mi jabón Dove con olor a eucalipto y lo repasé por todo mi cuerpo, mi shampoo con olor a frutas tropicales era algo tan importante en mi vida, es decir, si no hay shampoo de frutas tropicales no me baño, tengo muy poco cabello, recién son ocho meses como para perder por completo mi cabello, pero igual ya no tenía mucho, pero como dije si no hay shampoo no me baño-una vez no había y no me bañé una semana-hasta que lo tenga en mis manos, quizás es muy infantil pero no me importa, toda mi vida es infantil.

-¡Lucy muévete son las 2:40 y tu sigues metida, entraste a la ducha hace más de una hora!-gritó tocando la puerta varias veces.

Yo tenía un problema, era de que tenía una pereza horrible para meterme a bañar pero cuando me metía ya no quería salir, entonces es un problema con lo que voy a vivir siempre.

Salí agarré mi bata de salida de baño de las chicas super poderosas.

Cuando salí del baño vi a mi madre acomodando mi ropa en la cama.

-—¿Qué haces con mi ropa?.

—-Te estaba escogiendo la ropa que vas a utilizar hoy-—sonrió.

—-Mamá, ya no soy una bebé.

—-Para mi siempre serás mi bebé—-se acerca y deja un beso en mis dos mejillas—-. Aparte lo que te escogí está hermoso.

Bueno lo que me consolaba era que mamá tenía un gran gusto de lo que era la ropa, vestía mejor que yo así que no importa, mi mamá es más de un chándal un top y convers, tenemos gustos bastante parecidos, siempre decía mi profesora cuando veía a mamá "Dios mío Lili como tienes ese cuerpo bien trabajado" y mamá le decía "Solo a base de hamburguesas y cola". Es que es la verdad, mi mamá no se cuida en las comidas, dice que al momento de comer en lo que menos debemos preocuparnos era de las calorías.

Había escogido unos vaqueros, blusa tejida, un pañuelo para la cabeza y convers. No está nada mal la verdad.

-—Te odio por tener tan buenos gustos.

—-No es mi culpa que tengas una madre con sentido de la moda.

—Wow eso sonó...—-me interrumpe.

—-Sonó horrible, parezco esas señoras que cada semana compran algo nuevo.

-—Me quitaste la palabra.

Una vez que me puse crema para que mi piel no esté como si me hubiera puesto harina, me vestí.

Mamá salió a ver lo que pasó en casa, la vecina llamó diciendo que anoche un gato se metió a nuestra casa a robar comida, ese gato tiene nombre y se llama: Carlos, el hijo de la vecina Marlene.

Ya con el nombre nomas se sabe que clase de vecina es.

Carlos es el chico más arrogante que he conocido en mi vida-aparte de Michael claro-se metía a nuestra casa a robar mis cereales favoritos, la señora Marlene siempre decía "Vecina un gato bien feo se metió a su casa". Era raro que nada estaba desordenado, lo único que no estaba en su lugar eran mis cereales, así que una vez decidí quedarme despierta para ver quien era, y o sorpresa la que me lleve cuando vi al hijo de la vecina abriendo el estante para sacar mis cereales. En ese momento sentí tantas iras, nadie se mete con mis cereales favoritos. Así que agarre un trozo de helado de remolacha que la vecina Marlene nos regaló-que por cierto fue la cosa más asquerosa que he probado en mi vida-y le lancé en la cara.

Todo puedo perdonar menos que se metan con mi comida, eso es imperdonable.




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