Una Rosa negra por cada corazón roto

Otro más...

Ella estaba por una de las calles más transitadas de Valencia, buscando con la mirada algo o a alguien, se ponía de puntillas pero no lograba ver a nadie,  cogió su móvil y mandó un mensaje. 

"¿Donde estas? Te recuerdo que es Navidad y hay mucha gente"

No recibió respuesta alguna, ella seguía buscando,  hasta que le vio, en ese momento se podría haber dicho que ella hubiera deseado no haberle visto. 

-¿por que... Yo? Ya no se que hacer -empezaron a caerle lágrimas, acababa de ver a su novio besándose con su "mejor amiga" O la que creía que lo era. 

Ella ya se acercó a ellos y les Miró con tristeza, "¿tan mala he sido?" Pensaba ella, se acercó a el y le dio una bofetada, con rabia y haciendo que mucha gente les mirara, a ella le daba todo igual, le habían roto el corazón de nuevo...  "Otro más,  ¿cuantos más tendrán que pasar hasta encontrar el chico adecuado?" Pensó. 

-Así que estabas trabajando...  ¿No? -les Miró con mala cara

-Amiga por favor dejame explicarte -su amiga estaba muy nerviosa

-Lisa,  para ya bastante tengo con tus tonterías largo

-Pu-Pues...  -ya no sabía ella que decir -ser felices yo me voy...  No quiero molestados, recuerda que siempre te he querido,  pero ahora me he dado cuenta de que ha sido una pérdida de tiempo el estar contigo.

-Vale vete Lisa

Ella aún sorprendida por la reacción del que era su novio, se fué corriendo, ya no podía más con todo,  cogió el metro que la llevaba a casa y se fue,  en todo el trayecto le estuvieron callendo lágrimas, le daba igual que toda la gente que había en su vagón la mirara...  En ese vagón había un chico de pelo negro y ojos verdes, llevaba unos pantalones largos oscuros y una camiseta de manga corta con una calavera y en la mano una chupa de imitación al cuero, el la miraba de reojo todo el rato. 

 

Mientras tanto ella seguía llorando por lo bajo,  no quería llamar mucho la atención, pero ya era tarde,  ya había llamado la atención de un chico, cuando llegó a la parada se bajó corriendo y subió rápido las escaleras no tenía la paciencia suficiente para esperar a que las escaleras mecánicas subieran hasta arriba del todo, una vez ella ya estaba arriba saca la tarjeta del Metro y abre las puerta y sale,  y corre hasta su casa sin saber que alguien la miraba a lo lejos. 

 

-¡HARTA DE TODO! -gritaba una vez estaba en casa,  puso su altavoz y puso la canción que siempre escuchaba cuando estaba triste esa canción se llama "warrior" una canción de Demi Lovato,  pero como no le gusta la versión en Inglés así que siempre se la pone en español cantada por Kevin Karla & La Banda. 

 

"De las cenizas volví a renacer No quiero tus disculpas, tus mentiras ya no valen Cicatrices en mi ser no las demostraré
Un sobreviviente Por siempre yo seré"

 

Esa era su parte favorita ya que siempre le pasan eso con otras personas,  nunca la llegaban a apreciar tal y como ella era, siempre decían que era muy infantil,  muy de todo,  y que solo la utilizaban para llevarse a la cama, algo cruel, cada vez recordaba una relación para la canción fue a la puerta de su casa y la abrió y como se esperan otra rosa negra, no sabía quien las traía ni de donde las conseguía, tampoco sabía si era alguien del edificio,  es decir no sabía nada, tampoco sabía si esa persona la espiaba o que hacía, pero lo mejor es que esa persona la hacía sonreír con cada rosa y con cada tarjetita que había pues ta en la rama de la rosa, esta vez ponía:

"Esta vez te seré sincero no adornar ninguna

palabra ni nada, tienes que ir con cuidado, 

piensa bien con quien te vas a ir, 

y sobre todo, cuidate mi rosa negra"

 

Ella se quedó sorprendida, pero sonrió despuesd e todo esa persona se preocupa por ella, fué a su cuarto y dejó la rosa negra junto con las otras Rosas negra, dentro de un jarrón transparente y muy bonito, abrió un cajón y dentro había un sobre en ese sobre estaban todas las tarjetitas que esa persona le mandaba, lo peor de todo es que no sabía si era chico o chica, pero lo que si sabía era que quería descubrirle y poder agradecérselo de mil maneras ya que siempre le ha estado apoyando en todo, y eso se puede compensar de mil maneras diferentes. Ahora ella tenía que pensar quien era, miro a su mesita de noche y vio una foto que tenía con Max, un viejo amigo de ella,  hacía años que no le veía. 

 

~flash back~

 

-Hey Lisa, prometen que nunca nos alejaremos y siempre estaremos en contacto por favor

-Te lo prometo Max -ella sonreía y le besó la mejilla- nos vemos Max -y ella se fue

 

Pasó el tiempo, y el se iba a ir a Londres

-Max... Te vas a ir? -yo le miré con lágrimas

-Me voy a ir a Londres un año, te prometo que vendré a verte cuando sean fiestas peque,  y no te enamores muy rápido - me dedicó la mejor de sus sonrisas cosa que me enamoran

-¿seguro? -le miré con lágrimas

-te lo juro peque -se acercó a mis labios para seguidamente besarme, por un momento no quería seguir el beso pero no pude evitarlo le quería mucho, se separó y se fue al avión y yo me quedé despidiendome de el. 

~fin flash back~

 

Despertó de golpe abriendo como platos los ojos y con la piel en carne de gallina y sudando,  "Max... ¿Donde estas?" Se preguntó a si misma,  "te echo de menos Max" 

 

Conocí con el tiempo a una chica lesbiana, así que decidí volverme bisexual haber si con las tias se me da mejor que con los tíos, ella se llama Rose, es preciosa tiene el pelo azul tintado y ojos negros y labios carnosos, quedé con ella y estaba súper nerviosa "¿como se lo digo? " Estaba pensativa




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