Una sola regla

Capitulo 30

No fui capaz de decir nada, simplemente me quede allí mirándolo a los ojos.

Daniel nuevamente repitió su pregunta pero con mucha más agresividad en su tono – ¡Leslie contesta! ¿Tan rápido me has cambiado o…? – Pauso por un momento mientras sus ojos se llenaban de esperanzas – ¿o él te ha obligado a besarlo? Porque si es así – se apresuró a tomar de la camisa a Evan mientras le amenazaba con golpearlo. –Solo dímelo.

Estaba apunto de hablar pero esas palabras nunca salieron de mi coca puesto que Evan ya se me había adelantado.

-Por supuesto que no la obligue; ella ya te olvido, ese beso fue muy real, solo acéptalo amigo…

Los ojos de Daniel se llenaron de mucha más furia.

Estaba totalmente confundida por lo que había dicho, todo eso era mentira: el si me había obligado a besarlo, él sabía perfectamente que estaba lejos de olvidar a Daniel y ese beso no significo nada para mí.

Tome fuerzas y lo enfrente –Si eso es cierto, Daniel yo ya te olvide y creo que deberías empezar a hacerlo tú también conmigo.

No voy a mentir esas palabras fueron muy dolorosas, todas y cada una de esas ellas eran mentira pero así Daniel terminaría por dejar de buscarme y no volveríamos a hacernos tanto daño.

Evan callo derribado sobre el piso y mientras tanto Daniel volteo a verme. –Ni siquiera vale la pena ahora pelear por ti. Tomare tu consejo… prometo olvidarte Leslie. – dio media vuelta y se fue.

Sentí un terrible ardor en mi corazón; quería correr tras él y “decirle que todo era mentira” pero ya todo estaba hecho y ya no había vuelta atrás, era demasiado tarde.

Entre al auto de mi hermano con la cabeza gacha.

-Por Dios pero si eres toda una rompe corazones; mira nada más, dos chicos peleando por ti, por Dios cada día me sorprendes más Carpentier – bromeaba y reía.

Lo mire y lo calle tan solo con la mirada. – ¡Oye! Cállate ¿quieres? No le encuentro el maldito chiste.

Su sonrisa poco a poco se desvaneció para luego encender el auto. –Como la señorita diga – imito la voz de un niño.

Tenía tantas ganas de llorar pero no lo haría frente a él, no le daría ese gusto.

*Daniel*

Llegue a un bar y pedí una botella de alcohol; tome una copa, luego dos copas, tres y sabrá Dios cuantas más hasta el punto de encontrarme medianamente mareado.

Estaba a punto de tomar otra copa cuando de repente alguien me la arrebato; muy confundido mire quien se había atrevido a hacerlo y me topé con una rubia de labios muy rojos, una falda y un crop top la cual me sonreía descarada y coquetamente.

-Oie, es-a es mi corpa- las palabras salían sin sentido puesto que estaba medianamente borracho – ¡Dámela ya!

Esta misma se acerca mucho más a mí –tranquilo –tomo un sorbo del líquido y rápidamente me lo devolvió –Solo quise pasar por aquí para decirte que desde que te vi me llamaste mucho la atención.

Me serví otro trago mientras reía por lo bajo asombrado de lo directa que era – ¿así? – Dije con sarcasmo mientras ella asentía muy convencida de sí misma - ¿Y cómo te llamas?

-Katherine pero todos me dicen Katy – puso su mano sobre mi pecho y se acercó para susurra a mi oído –pero tú puedes llamarme como quieras. – Nuevamente se alejó para mirarme a los ojos – ahora contéstame ¿Cómo te llamas?

Tome otro sorbo y casi tambaleándome le mire –Daniel. – esta misma sonrió ante mi respuesta.

-Bonito nombre. Dime ¿Qué te trae por aquí?

Dicen que solo los borrachos y los niños dicen la verdad y ese día comprobé que era cierto.

-Por una chica, pero no cualquier chica, una muy especial… por mí… por mí… por mi ex.- Porque aunque doliera decirlo ahora ella era mi EX NOVIA.

Katy rio mientras se mordía el labio - ¿Qué es tan gracioso? – dije medio molesto.

-Nada solo que me causa gracia como pronuncias las palabras se ve que estas muy borracho ¿te gustaría olvidar a esa chica ahora mismo? Yo podría ayudarte con gusto.

Ni siquiera respondí, simplemente la tome del brazo llevándola hasta un pequeño baño cerrando la puerta con pasador.

Mis manos estaban contra la pared con ella en medio. Sus ojos dejaron de mirar los míos a pasar a ver mis labios; se acercó a mí y me beso con agresividad. Pose mis manos en su cintura aferrándola más hacia mí, mordí su labio inferior y pase a dejar pequeños chupetones en su cuello; ella daba pequeños y ahogados gemidos de placer.

Nos detuvimos por un momento para tomar aire y segundos después ella se encontraba besando mi cuello; la chica sabía muy bien lo que hacía y en un gemido ahogado dije – Les…- la chica me callo introduciendo su lengua en mi boca.

Mis manos se deslizaron de su cintura hasta debajo de su blusa y lentamente hasta sus pechos; pare por un momento para mírala pero esta misma tomo mis muñecas para que continuara – sigue, sigue… - y así lo hice. Mis manos seguían tocando su cuerpo mientras la besaba con pasión.

Terminamos por tener sexo. Si así como lo escuchan, termine teniendo sexo en el baño con una completa desconocida.

Abroche mis pantalones con la correa mientras tomaba mi camisa.

La chica se miraba al espejo como si nada mientras retocaba su labial corrido por lo salvaje que habíamos estado tan solo minutos antes. –Sexo rápido – volteo a verme sonriente. –Me gusta. – Se acercó a abrazarme pero la aparte inmediatamente – ¿Qué pasa?

Abrí la puerta dispuesto para irme pero ella me detuvo – ¡hey! ¿Qué pasa? ¿Acaso no quieres repetir? – puso un puchero y voz de bebe – eso fue demasiado rápido y tú me lo hiciste demasiado bien, déjame repetir un poco mas ¿sí?

La tome de su cabello acercándola a mí, la solté y la bese – eres muy caliente y linda pero el juego ya ha terminado quizás algún otro día. – termine por decirle mientras me dirigía a la salida.

-¡Hey! Olvidaste darme tu número. – ¿De verdad creía que le daría mi numero? Pero que chica tan inocente. Reí por lo bajo y la ignore completamente saliendo de aquel lugar.




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