CAPÍTULO 10

Era el día, hoy, delegaciones de diferentes sectas se darían cita en la Carpa Dorada para celebrar la competencia anual de las sectas, donde por primera vez en muchos años se unían a esta competencia, sectas y/o clanes pequeños. Esta oportunidad que no se da muy a menudo permitiría a muchos codearse con las personas más influyentes del mundo de los clanes, y se esperaba que de esta surgieran muchos lazos. Otro motivo para esta reunión, era el conocer que secta – de entre los cuatro actuales más poderosos – ganaría y demostraría ella tenía a los mejores talentos y llevarían honor a su clan.

Los preparativos para la recepción de las sectas no escatimo en nada, suntuoso, magnifico y elegante describían como es que fue. La música los bocadillos, las danzas y las decoraciones todo fue exquisito, para los que recién llegaban por vez primera esta recepción los dejo asombrados y más de uno abrió la boca cuando vieron llegar a las delegaciones de Qinghe Nie, Yunmeng Jian y Gusu Lan respectivamente, todos con sus aprendices. Todos ellos portaban orgullosos los uniformes de su secta y cada quien mostraba un rastro distintivo de la misma. Los discípulos de Qinghe Nie mostraban esa masculinidad y rudeza propia que lo caracterizaba al caminar, contra parte de los jóvenes de Gusu Lan, quienes permanecían tranquilos e irradiando aquella aura de belleza cada vez que sonreían con tranquilidad, en cambio los jóvenes discípulos de Yunmeng Jian pese al rostro severo de su líder se mostraban tan risueños y llenos de vida, pero también se notaba aquella pisca de rectitud en todos ellos.

Una entrada algo curiosa, ya que nadie esperaba que estas tres delegaciones llegaran al mismo tiempo, una coincidencia que no hizo más que todo el mundo empezara a hablar a su alrededor, pero esto pareció importarle poco. Las tres delegaciones avanzaron hasta llegar al centro donde un muy animado Jin Guang Yao y Jin Zi Xuan, ambos no paraban de sonreír.

—“saludos al líder Jin Zi Xuan, Saludos Lian Fang Zun”— un trio de voces habló al unísono. Ambos varones giraron de inmediato no sin antes intercambiar una sonrisa y devolver el saludo.

—“Zewu-Jun, Chi Feng-Zun y San Du Shengshou”— el par de hermanos saludo al trio de líderes delante suyo.

—“es placer volverlos a ver”— Jin Guang Yao se adelantó al notar como su hermano daba discretas miradas a la parte posterior — “espero que su estadía en la Torre Koi sea de todo menos desagradable”

—“De eso estoy seguro”— la grave voz de Nie Ming Jue irrumpió — “quizás esta será una de los mejores encuentros” — y en esta se notaba la alegría, pero además había un dejo de curiosidad mal sana.

— “Por supuesto que lo será”— confianza, Jiang Cheng se cruzó de brazos —“durante la competencia mis discípulos demostraran la supremacía de nuestra secta……como todos los años” — esto último lo susurro para sí mismo, mientras miraba hacia otro lado con aquella sonrisa arrogante.

—“uh…eh… creo que oí mal”— una sonrisa burlona se dibujó en el rostro del líder Nie —“alguien acaso menciono que… su Secta ¿ganaría?”—  esta vez su mirada se posó sobre el de vestiduras moradas y aquella arrogancia propia empezaba a ser notada.

—“si, así es nosotros ganaremos y demostraremos que somos los mejores”— afirmo.

—“¿eh?”— giro su cuerpo en dirección del joven —“acaso… ¿estas proclamando que serás ganador, antes de siquiera haber empezado el torneo?”

—“veras como mis….

—“opino que los jóvenes deberían interactuar entre ellos, ¿no lo cree Lian Fang Zun?” — la pronta intervención de Lan Xi Chen evito que Jiang Cheng devolviera un golpe verbal a Min Jue. Su sonrisa, dirigida a ambos líderes hizo que ambos suspiraran y se quedaron callados

—“si, opino igual ZeWu-Jun”— respondió. Jin Guang Yao miro a los jóvenes que seguían detrás de sus respectivos líderes de secta — disfruten del banquete.

—“Si”— respondieron. Las tres hileras de discípulos hicieron un saludo — “agradecemos al Líder Jin Zi Xuan y a Lian Fang Zun, por su hospitalidad”

Ambos asintieron y los jóvenes por fin – aliviados – rompieron filas y por fin pudieron relajarse y encontrar y reencontrar a viejos amigos.

—“y… ¿cómo ha estado Madam Jin?” —cuestión Lan Xi Chen. Con una hermosa sonrisa en el rostro centro su atención en el más bajo de sus amigos —“eh oído que estos días ha estado ocupada, ¿acaso ocurrió algo?”

—“no es nada”— agrego. Jin Xuan que hasta el momento se había mantenido lejos de la practica — “solo, ha estado en planes de organizar un día de campo”

—“uhmm”— apenas y si musito. No muy convencido de la respuesta que le había sido concedido.

Poco después, de un silencio incomodo, la plática reanudo y esta vez se debatió otros asuntos, como el incremento de ghouls al norte del continente. De vez en cuando una que otra indirecta era lanzada, y rápidamente era sustituida hábilmente por otro tema de conversación, a todo esto, los que eran mediadores eran Lan Xi Chen y Jin Guang Yao, para los jóvenes - que parecían perros y gatos – “Lideres”. Tanto Jiang Chen, Ming Yue y hasta esta vez Jin Zi Xuan, aprovechaban cualquier abertura, para lanzar una daga al otro.

Pronto la sala de recepción quedo en un silencio absoluto.

Este suceso inusitado le pareció algo curioso al quinteto que imito el accionar de los demás cultivadores, así que empezaron a girar y uno que otro decidió dirigir miradas hacia los lados, solo encontrando miradas de admiración y algunas parecían de… ¿enamoramiento? Finalmente, uno de ellos dirigió su mirada hacia la esquina derecha del gran salón, y ahí, en la entrada una hermosa criatura hacia su entrada o más bien se encontraba parada acompañada por Jin Ling y Jin Zi Juan, más conocida como Madam Jin. Ella, dio unos pasos adelantándose unos pasos y dejo que el joven heredero escoltara a la dama. Todos miraron atentamente el ingreso del particular cuarteto, y es que muchos de los allí presentes – jóvenes en su mayoría – desconocían la existencia de aquella hermosa ninfa, porque eso era, una hermosa ninfa que había llegado para deleitar su vida mundana.