Era una tranquila mañana en Raleigh, Estados Unidos, era 1991, todos los habitantes de la ciudad estaban emocionados por la inauguración del centro comercial más grande del mundo, con miles de tiendas, y con una altura de 877 metros, ¡Más alto que el Burj Khalifa!
Todo iba marchando bien, eran las 10:48 AM y el presidente estaba a punto de inaugurar el centro comercial
Pero algo horrible sucedió...