Capítulo 15 -que blanca es la oscuridad-

1

Abrí lentamente los ojos, mientras mis ojos se acostumbraban al intenso color blanco que me rodeaba intente levantarme pero algo me lo impedía, una especie de correa que tenía alrededor de la cintura. Cuando mis ojos se acostumbraron al ambiente pude ver la habitación blanca en la que me encontraba, literalmente con los dedos de una mano podía contar las cosas que no eran completamente blancas. Me asuste he intente quitarme la correa de la cintura, mientras jalaba la correa me percate que en mis brazos tenia algunas agujas clavadas en mis arterias, mire a donde dirigían las mangueras que conectaban las agujas y me percate que todas conectaban a una maquina algo grande que tenía a mi costado izquierdo. Al no poder quitarme la correa que me sujetaba a la cama en la que me encontraba intente quitarme las agujas que tenía pero parecía que estaban pegadas a mis venas porque mientras intentaba sacar una aguja un intenso dolor se apodero de mi ser. No sé qué hacer…

Me rendí, suspire. Mire a mi alrededor, en la habitación solo había dos máquina que no comprendo su funcionalidad; una está conectada a mí, la otra solo tiene mis signos vitales y demasiados números que cambian cada dos por tres. Mire al techo y observe dos cámaras y al lado de cada una hay unas bocinas. Baje la mirada y vi una puerta igual de blanca que la habitación, si la puerta no tuviera una ventanilla en la parte superior nunca hubiera podido distinguirla. Por detrás de la puerta se podían escuchar a personas hablar y el sonido de puertas abriéndose y cerrándose, si ponía más atención podía distinguir gritos y lamentos. Me aterrorice. 

No podía creer lo que estaba pasando y en tan poco tiempo, pensé que esto solo pasaba en las películas. Volví a mover violentamente la correa para ver si se podía aflojar pero no lo conseguí, mientras jalaba la correa sentí un dolor en la boca del estómago, me levente la blusa lentamente y vi un hematoma que me cubría unas costillas y parte del estómago – ese orangután sí que da golpes fuertes- dije. Deje de ver la mancha de color negro-morado y me recosté poniendo mi cabeza en la incómoda almohada. Mis lágrimas salieron al recordar el estruendo que escuche cuando estaba a unos metros de la casa de Josh, no quiero imaginar… no puedo imaginar como esos malnacidos acabaron con la vida de Josh.

2

Me seque las lágrimas pero seguían saliendo, contuve la respiración y dije: -contrólate-. Respire hondo y me esforcé para detener mi llanto, no quería seguir llorando en estos momento, creo que ya lo he hecho lo suficiente antes. Me quede mirando el techo y respirando profundamente.

Pasaron las horas y el ruido exterior se fue disminuyendo, me quede mirando la puerta intrigada y vi como el picaporte giro lentamente. La puerta se abrió y entro una señora con una bandeja de comida entre las manos, se acercó y la puso a un costado de mí en la cama.

Come un poco- dijo la señora que había entrado tan silenciosamente a la habitación, pareciera que no tuviera vida porque sus movimiento eran muy poco estéticos y no pude notar que parpadeara alguna vez desde que entro.

No comeré nada- dije aventando la bandeja a la orilla de la cama.

Tienes que comer- señalo la bandeja.

Ya te dije que no lo hare, no tengo apetito en este preciso momento. Como sabrás no estoy en este lugar por placer sabes… no quiero comer nada que me den en este lugar- dije- y además esa masa gris que está en la bandeja no se ve tan comestible-

Esa masa gris a la que te refieres tiene demasiados nutrientes y vitaminas que necesitaras para cuando te venga a visitar el jefe- me miro a los ojos-así que come todo lo que puedas-

No lo hare, ya te dije que no tengo hambre- mire unos pequeños cortes que tenía en la muñeca la señora de aspecto irregular-  y además para que me visitara el “jefe” y ¿Quién es ese jefe tuyo?-

El jefe es la persona más bondadosa en este mundo lleno de personas enfermas y de poco razonamiento, el jefe es un hombre que ayuda a todas esas personas enfermas para que se curen y tengan un futuro más pleno. Se podría decir que el jefe fue la persona que me ayudo a resolver mis problemas y me ayudo a encontrar el camino correcto- acerco la bandeja que contiene la masa grisácea- y ahora te ayudara a ti porque tienes algo especial por ese motivo te hará una visita así que tienes que comer-

Y ¿alguna vez lo has visto?- pregunte.

Niña, nadie ha visto al jefe ni siquiera los directivos de este lugar, solo está trabajando un hijo de el en estas instalaciones, pero al jefe nadie lo ha visto, por ese motivo tiene que estar todo perfecto para su visita hoy en la tarde. Te pido que comas o el gran jefe no estará alegre. Lo malo de todo es que al hijo no ha dado información de él y no sabemos que le gusta, por eso tiene que estar todo impecable- dijo.

Ya te dije que no comeré nada de lo que me den en este lugar y además como una persona que no has visto te ha ayudado demasiado como dice-

¡tan solo como niña mimada!, se ve que tus padres te han consentido demasiado- siento en el interior que esto ya lo he vivido antes.

¡no comeré!-grite.