una triste vida (borrador)

Capítulo 8 -recuerdos-

1

Mi padre no quitaba la vista del camino, él es serio por naturaleza, pero en el trayecto no me ha dirigido la palabra. Me da algo de intriga y miedo, hace unas horas que lo vi tendido en la mesa del comedor, borracho. No quiero, pero estoy pensando en todas las noticias que he visto a lo largo de mi vida, de accidentes de carros que se estrellan por culpa del conductor, que en la mayoría de los casos están ebrios. me recargo en el asiento, son muy pocas las veces que me he sentado en el asiento del copiloto, siempre mi madre a estado sentado en ese asiento, en cambio yo siempre iba atrás recargada en una de las ventanas solo viendo a los carros pasar. Pongo mis manos en el posa brazos que ahí entre mi padrey yo, solo veo la calle. Veo a los carros que pasan a mí alrededor. El resto del camino me la paso mirando por la ventana, solo viendo mi reflejo. Tengo un moretón en un costado del ojo, pero no se nota del todo, solo si pones atención. Estábamos a unas calles de llegar a nuestro destino y me decidí a cortar el silencio que se apodero de nosotros desde que salimos del hospital.

-y no me volverás a hablar-.

-por el momento no- me miro por  un instante- no estuvo bien que te fueras de la casa, sin avisarme, creo que tenemos suficiente con lo de tu madre. Y además con quien fuiste, porque estoy seguro que no saliste porque tenías ganas de ir a ver a los patos en el parque-.

-solo quería caminar, hace tiempo que no lo hacía-.

-¿por qué no te creo?, algo guardas madison y me lo tienes que decir ¡ahora! Mismo-.

-no guardo nada, enserio. Solo quería salir a caminar, extrañaba…-.

-¿Qué extrañabas?-

-nuestras caminatas a la montaña y nuestras salidas familiares-.

-está bien, supongo. ¿Pero? ¿Por qué no me avisaste?- su voz se oía más calmada.

-supongo que porque estabas en el comedor borracho-

-me viste…-

-descuida, yo también he tenido muchas cosas que quisiera olvidar-

-lo próxima vez dime y voy contigo-

-estaba bien…-hice una pausa y volví a hablar- te tengo una pregunta-.

-dime-.

-el día que se llevaron a mi madre- lo mire- porque la trataron de esa forma, y no me digas que cada institución maneja a sus pacientes como les plazca porque lo dudo, es ilegal ese tipo de abuso, no…-

-no sé de qué estás hablando-.

-el día que se la llevaron, ella no quería y un señor la golpeo-.

-yo no vi nada-.

-pero si estabas justo enfrente-.

-no vi nada- su voz se volvía algo sombría

-estas seguro-

-lo estoy-.

No quise seguir preguntando por que se estaba empezando a enfadar, estoy seguro que guarda algo. Llego un momento de nuestra conversación que le quise contar de Keira pero no estaba segura, no quiero ponerlo en peligro, eso fue una de las cosas que me dijo: “el no podrá hacer nada al respecto”. Me quede callada hasta que estaciono el carro y entramos a la casa. Mi padre se fue al taller en el patio trasero y se encerró, yo solo subí  a mi cuarto y me recosté en mi cama.

2

Acostada en mi cama solo pensaba en el día tan anormal que había tenido. Nunca había salido sin permiso de mi casa. Antes de esto, no le había mentido a mi padre, desde pequeña me han enseñado a que una mentira- aunque sea pequeña- me puede meter en líos muy grandes. Esta experiencia me recuerda a cuando Sandra me había invitado a la fiesta de uno de los raros de preparatoria llamado Frank. Sandra había insistido en esa ocasión que fuera con ella, pero mis padres no me dejaron, porque la mayoría de los que iban a asistir eran de preparatoria, mi madre fue la primera en decir que no, mi padre en cambio no opino. Sandra al ver que no me dejaban me sugirió, salir a escondidas en la noche para asistir. Al final fui yo la que tuvo que decirle que no podía ir, esa fue la mejor decisión de todas, porque al siguiente día me entere que había llegado la policía y los descubrió con bebidas alcohólicas, al siguiente día en la secundaria, Sandra se la paso diciendo lo mal que había estado, y que fue una buena idea no haber ido de mi parte. Yo sabía en el fondo que mi padre sabía que tenía intenciones o la idea de fugarme en la noche, porque esa noche fue como a las diez y media solo para darme las buenas noches.

Pensando detenidamente haber cortado comunicación con Sandra había sido buena idea, ella siempre tenía ideas y planes que nos ponían en riesgo de ser o suspendidas si era en la escuela y por ende regañadas por nuestros padres, o si era ir a una fiesta ruidosa, siempre estábamos en peligro de que un vecino se quejara y la policía llegara, si me hubieran atrapado, mis padre no me lo dejarían olvidarlo. El único lado bueno de Sandra es que me defendía siempre que nos metíamos en líos, solo que había veces en donde era nula las intenciones de ella por librarme de un regaño.

Recordarme de viejas amistades, es algo raro en este momento. Creo que no es momento de desviar mis pensamientos de lo que está pasando. Mi madre podría estar en peligro, Kerla no especifico que hacía dicha droga, pero espero que no sea nada que la pueda perjudicar. También espero que nadie haya visto a kerla hablar conmigo, eso me podría poner en peligro a mí. Lo que oí en el hospital me dejo muy desconcertada, me querían internar, kerla me dijo que los adultos no son el objetivo de IMTE, sino que son los niños, creo que por eso quieren que me internara  mi padre. Mi padre nunca me internaría, creo que buscaría otra alternativa, con lo de mi madre el no quisiera que me fuera, se quedaría solo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.