Una última vez

Primera cita

Enith:

Debía decir que me sentía muy emocionada por lo ocurrido en el baile, me sentía como una adolescente de nuevo, incluso mi hija lo había notado al día siguiente.

- Hoy sonríes mucho mami, hace mucho no sonreías así –se acomoda en mis brazos, Enirov dormía a mi lado en su cuna, beso la cabecita de mi hija.

- Ayer fui a un baile y fue muy bonito mi amor –digo suave, ella se gira a verme sonriendo con emoción.

- Nonna dijo que fuiste con T, y que se veía muy guapo, como un príncipe –se sienta y me mira con emoción–, ¿has bailado con él?, ¿por eso estás tan feliz? –sus grandes y preciosos ojos me observan atenta, ella entendía muy bien todo.

- Sí, bailé mucho con él y me siento feliz –acaricio su cabeza.

- Papi decía que nunca debías estar triste, no le gustaba verte así, por eso me da gusto que sonrías de nuevo mami, T es una buena persona, me agrada –se acomoda de nuevo en mis brazos–, podrías ir por un helado o a comer salchichas en pan –río bajito, siempre olvidaba el nombre de los hot-dog.

- ¿No te molestaría que lo hiciera? –la veo atenta, ella niega mientras toma mi teléfono, seguro querría jugar.

- No, papi decía que debíamos ser felices y vivir por él, estar con personas y compartir momentos con ellos, eso hará que papi viva a través de nosotros –la observaba atenta, a veces olvidaba lo inteligente que era, lo mucho que se parecía a Amirov–, además, así puede venir siempre y nunca tendría que ir al hospital de nuevo –río bajo, me giro a ver si mi bebé no se despierta, pero no, tiene el sueño pesado de su padre–. Listo –me entrega mi móvil, besa mi mejilla y se baja de la cama, la miro con sorpresa, mi teléfono suena y al desbloquearlo veo que es un mensaje de Thesion dónde acepta ir a tomar un helado a las cinco, me giro hacia mi hija y sólo veo una pequeña sonrisa de triunfo, niego mirando el mensaje, sonrío, bueno, eso era algo que hasta los amigos podían hacer, ¿no es verdad?

- ¿Tú estás de acuerdo Eni? –susurro suave, lo veo sonreír dormido, niego sonriendo, las señales estaban bastante claras, tendría mi primera cita con él.

 

Thesion:

Hoy me tocaba el turno de la mañana hasta las cuatro de la tarde, eso me daría tiempo para darme un baño e ir por ella, me había sorprendido su mensaje, más que nada porque no esperaba que fuese tan rápido su palabra de darme una oportunidad.

- Astar, terminé de revisar tus postoperatorios, y parece que estás libre, ¿harás algo hoy? Pensé que quizás podríamos ir a comer o al cine, ya esta esa película que te mencioné, ¿te acuerdas? –habla Leian mientras firmo los expedientes.

- Lo lamento, tengo una cita –me giro a verla sonriendo, ella tiene cara de sorpresa.

- ¿Con la viuda Bianchi? –levanta una ceja, puedo ver un poco de disgusto.

- Sí, con Enith, ¿te parece si dejamos lo de la película para otro día? –sonríe a boca cerrada y asiente, se da media vuelta y se marcha, me encojo de hombros, debía revisar a los pacientes que faltaban y estaría libre.

A eso de las cuatro estoy listo para marcharme, paso al lugar de la enfermera Rose y dejo un pastelito que sé, son sus favoritos junto a una pequeña nota de agradecimiento.

Gracias al cielo el hospital quedaba a quince minutos de mi casa, así que no me tomaría mucho. Al llegar me apresuro a bañarme, me visto y salgo del departamento, mi teléfono suena en el ascensor, es un mensaje de mi madre repitiendo lo de anoche, que no debía salir con Enith, ella tenía muchas responsabilidades, entre ellas 2 hijos que no eran míos y no tenía que criar, ruedo los ojos y decido no contestarle. Salgo del elevador y voy directo a mi auto, arranco y en menos de veinticinco minutos ya estoy llegando, el guardia me deja entrar sin problema, aparco en la entrada y llamo a la puerta.

- Buena tarde doctor –dice la señora Caruso nada más abrir la puerta–, pase, en un momento baja Enith –asiento sonriendo.

- Buena tarde señora Caruso –hago como me pide, me siento en una silla que se encuentra en la entrada debajo de las escaleras, escucho pasos y risas, entonces la veo bajar y se ve adorable con su vestido de flores, zapatillas bajas y su cabello trenzado, no tenía maquillaje y aún así me parecía la criatura más hermosa de todas.

- Hola Thesion, ¿te hice esperar? –pregunta llegando a mi lado, niego sonriendo.

- Acabo de llegar también, así que tranquila, ¿nos vamos? –ella asiente, hago un ademán con la mano diciéndole que pase ella primero, así lo hace y salimos de la mansión.

- Sabes, tuve ayuda de mi hija –dice nada más arrancar, la observo de reojo–, ella te mandó el mensaje, creo que le agrada la idea de que salga contigo –sonrío ante eso, era bueno tener la aprobación de la pequeña–, y bueno, Eni sonrío cuando le pregunté, así que ambos están de acuerdo –ríe bajito, el pequeño estaba cada vez más grande, pronto comenzaría a caminar, aunque ahora recién comenzaba a gatear a sus 9 meses.

- Eso es bueno, ellos saben que mis intenciones hacia su madre son buenas, los niños tienen un sexto sentido –le guiño un ojo, ella ríe bajito, la veo asentir de reojo.

Pronto llegamos al parque, tenía unos árboles grandes y frondosos, en otoño era un precioso espectáculo.




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