Enith:
Tras una hora se había marchado, me sentía mal por él, al menos Amirov sabía todo cuando me ofreció aquel trato, nunca fue engañado, así que no me imagino lo que debe sentir, ni lo que le espera, será un proceso largo y tedioso en la corte, pobre Zack, era un niño muy dulce y bueno, que horrible situación.
- ¿Todo bien? –pregunta Thesion tras entrar, niego.
- Es sobre lo que te conté la otra vez –asiente sin necesidad de que le diga más–, se enteró anoche, es un desastre –se acerca y me entrega a mi pequeño.
- Esperemos que todo salga bien, es un tipo insoportable pero no le deseo eso a nadie –asiento de acuerdo, su móvil suena, lo saca y su cara cambia a una de preocupación–. Debo irme, una emergencia –asiento–, gracias por escucharme y perdona que venga así, sin más –niego, acaricio su mejilla.
- Me alegra que me tengas confianza y decidas venir, hazlo cada que lo necesites –besa mi mano y no puedo evitar suspirar–. Lleva la comida y deja que Preston te lleve, estás preocupado y –dejo que la frase muera.
- ¿Eso te haría sentir tranquila? –acaricia mi mejilla y asiento–, entonces lo haré, no quiero que estés preocupada –se acerca y me besa suave, suspiro contra sus labios, me gustaba mucho, quizás más que mucho. Saco mi móvil y le marco dándole la indicación, él afirma y cuelgo.
- Te espera, nos vemos después –le sonrío, asiente y sale tras darme otro beso, muerdo mi labio sonriendo como idiota–. ¿Has visto lo feliz que se pone mami? –meso suave a mi pequeño, él balbucea algo y le hago cosquillas en su pancita con mi boca, pronto tendría 10 meses, el tiempo estaba pasando demasiado rápido, pronto tendría un año y sería imparable.
Tomo algunos documentos y los leo mientras arrullo a Eni, él intenta tomar los papeles–. Hombrecito de negocios, igual a tu padre –sonrío con cariño, lo extrañaba aun, pero entendía que no volvería y que la prueba de su existencia éramos todos los que lo amábamos, este pequeño que era un pedacito de él.
Río cuando veo cómo observa las hojas con atención, algunas veces intenta llevárselos a la boca, los alejo lo bastante para evitar eso pero no para que los vea. Comía de a poco la ensalada, ya después me comería el puré y la carne, mecía a mi bebé y cuando me percate de el escándalo afuera, era muy tarde.
- No puede pasar –dice Clarisse tras abrirse la puerta, me muerdo la lengua conteniendo todo lo que quiero decirle por respeto a mi pequeño.
- Eres una maldita perra rencorosa –grita fúrica, cubro los oídos de mi bebé, se remueve llorando así que me pongo de pie y camino a Clarisse.
- Llévalo a dar una vuelta, ¿sí? –se lo entrego y ella sale pitando de ahí, cierro la puerta y me giro hacia ella.
- Tú le dijiste, claro, como ibas a perdonar lo que pasó en el colegio de los niños, ¿feliz de arruinarlo todo maldita imbécil? –me acerco y la abofeteo, creo que se estaba volviendo algo recurrente, salvo que esta vez ella me devuelve el golpe, me giro y detengo su mano, consigo tirarla al suelo sujetando sus manos encima de su cabeza, mis piernas alrededor de sus piernas para evitar que se mueva.
- Yo no le dije, no soy una hija de puta como tú –digo lo bastante fuerte para que me escuche sobre sus gritos–, lo descubrió por mensajes de Jake, son tan idiotas los dos que olvidaron borrar la evidencia o como mínimo, ponerle contraseña –ella deja de moverse–, y sabes qué, me tienes harta Fiorella, yo no arruiné nada, ¿cuándo pretendes asumir tus errores y responsabilidades? Eres una maldita mujer adulta, compórtate como una –le grito–, yo tenía una vida maravillosa, un esposo al que amaba con toda mi alma, una familia que me quería, y eso lo perdí en un pestañeo, ¿crees que quiero tus sobras pudiendo tener a alguien más en mi vida? –suelto sus manos y me quito de encima–, para tu información, ese idiota de nuestro ex no me interesa, es el padre de mi hija y ahí termina todo, yo estoy interesada en alguien más, así que déjame en paz –la puerta se abre y entra Preston–, sabes qué, yo haré que me dejes en paz –le hago una señal al hombre con la cabeza, se acerca y la pone de pie para sacarla–, voy a pedir una orden de restricción y te voy a demandar por invasión de propiedad y daño físico, sácala Preston –él asiente y comienza a arrastrarla fuera.
- Maldita, esta me la pagas –grita removiéndose, tomo mi móvil y llamó a William, le cuento a grandes rasgos lo que ocurrió y me dice que no me preocupe, que él se hará cargo, suspiro frotando mis sienes, la verdad es que la empresa podría ir sin mí, entre Clarisse y Michael, mi vicepresidente podrían manejarla a la perfección, pero si me quedaba era por Thesion, porque me gustaba y quería darme una oportunidad con él, esperaba que esa imbécil se quedara quieta esta vez, o agregaría lo de los brownies.
Thesion:
Era lindo ver la preocupación en ella, porque eso indicaba que era importante para Enith, al menos podía entender que le gustaba lo suficiente para que se preocupara.
- Logramos estabilizarlo pero es necesario operarlo de inmediato –dice Leian nada más llegar, asiento.
- Que preparen el quirófano, ¿la tía ya sabe? –pregunto mientras camino a la habitación del pequeño, debía revisar los estudios que le hicieron mientras me fui.
- Sí, intenta comunicarse con la madre pero ya firmó –asiento mientras me acerco a la pequeña, tenía un tumor adherido a uno de sus pulmones, al inicio lo teníamos controlado, pero el tumor había crecido poniendo en peligro a la pequeña, era necesario operar e intentar remover la mayor cantidad del tumor, al menos lo suficiente para un trasplante de pulmón que estaban cultivando en el Centro médico de UCSF en San Francisco, pero eso llevaría un poco más de tiempo.