Una última vez

Primera vez

Thesion:

- Lamento lo que ocurrió con mi madre –susurro en el auto, niega sonriendo.

- Lo esperaba, así que tranquilo, no me afecta –me besa suave–, además, nos dio un pretexto para salir antes y poder llevarte a un lugar que te va a encantar –susurra emocionada, la abrazo suave y me dejo llevar.

Tras unos minutos llegamos a un edificio enorme, me lleva hacia el ascensor y tras un par de pisos, se detiene en el último, la vista era maravillosa, tira suave de mi mano y me lleva casi hasta la orilla.

- La vista es hermosa –susurro mientras me muestra una alfombra en el suelo, estaba rodeada de cojines, alrededor había velas encendidas, era una noche fresca sin viento. La ayudo a sentarse y luego hago lo mismo, la veo estirarse y ofrecerme una de las dos copas que saco de quien sabe dónde, tras eso, me enseña una botella de vino tinto, la descorcha y me sirve una copa.

- Compré este edificio para levantar una empresa de marketing, ¿qué te parece? –pregunta tras servir las copas.

- Si eres tú quien dirige, será un gran negocio –ella asiente sonriendo.

- Sabes, es por ti que no me he ido, cuando digo que me gustas es muy enserio Thesion, para mí sería más fácil dejar la empresa en manos de Michael y Clarisse, pero saber que te veré en algún punto del día, hace que no quiera irme jamás –me mira sonriente, no puedo evitar sonreírle también, me acerco para besarla, porque sentía lo mismo, cada día seguía en pie porque sabía que ella estaba ahí, encontraría consuelo y palabras de aliento de alguien con una visión diferente a la mía, por eso había sido capaz de llevar el estudio a término.

Ella enreda su mano libre en mi cabello profundizando el beso, dejo la copa de lado y con cuidado la atraigo hacia mí cuando el beso se vuelve más necesitado, le quito la copa y la dejo de lado, de a poco nos vamos recostando, nos separamos buscando aire, sin embargo, ninguno de los dos opta por moverse.

- Creo que este podría ser el lugar adecuado –susurra contra mis labios, y entonces entiendo todo, esto estaba planeado, no sólo quería mostrarme el edificio o la vista, quería privacidad. Vuelvo a besarla con intensidad, bajo mi mano acariciando su mejilla, cuello y el inicio del escote en su vestido, presiono un poco su pecho y ella deja salir un jadeo bajo, uno que siento en medio de mis piernas. Bajo por su abdomen y muevo mi mano hasta su cintura, paso mis dedos lentos por su cadera y ella se remueve jadeando, bajo un poco más hasta sus nalgas, aprieto un poco y noto lo suaves que son, ella se pega más a mí y se frota de manera inconsciente, logrando que duela la presión de mi miembro duro contra la tela.

Bajo y subo mi mano lento por su muslo, su vestido era fácil de mover; subo hasta llegar a su ropa interior, o bueno, donde debería estar, dejo de besarla por la sorpresa, ella sonríe de manera seductora, jamás habría imaginado que no la llevaba puesta, ¿cuántas veces habrá hecho eso en los eventos que asistimos?, ¿podría decir que esperaba esto en algún momento o sólo lo hizo para esta ocasión?

Ella comienza a desabrochar mi camisa, el saco lo había dejado en el auto, me alzo para que logre quitarla, con cuidado bajo el cierre de su vestido, ella me ayuda sacando las manos, pronto puedo ver un sujetador en color negro que resalta contra su piel blanca, es de encaje casi trasparente y sólo puedo pensar y sentirme como la primera vez, nervioso y expectante, más que nada, de hacerlo bien.

- Dios, si muero esta noche, moriré feliz –susurro cuando ella me hace acostarme de espaldas, con el vestido en la cintura comienza a desabrochar mi pantalón, ríe bajo y me dedica una sonrisa traviesa, alzo mi cadera para que pueda sacar mi pantalón, la veo inclinarse hacia adelante y lame por encima de mi ropa interior, jadeo ante el contacto de su lengua caliente y la imagen de ella en esa posición, sonríe inocente, baja mi bóxer y mi buen amigo salta a la vista, ella lo toma con cuidado, lame la punta logrando que un gemido salga de mis labios, aprieta un poco la base y me arqueo, vuelve a lamer, salvo que esta vez de arriba hacia abajo mientras me mira, lo único que puedo hacer es gemir y jadear ante su toque. Acaricia mis testículos y me arqueo, veo como lo introduce lento, comienza a subir y bajar, puedo sentir su lengua rodear mi miembro, aprieta mis testículos y me arqueo gimiendo alto, sin ser consiente de mis movimientos, comienzo a mover mi cadera embistiendo su boca, ella se aferra a mi muslos mientras chupa, aprieta de nuevo la base logrando que mis gemidos aumenten, ella quita su boca y con su dedo frota la punta, cuando siento que va a salir ella coloca el dedo evitando que eyacule, me arqueo debido a la interrupción. Ella vuelve a meterlo a su boca, y justo cuando estoy, se detiene y vuelve a colocar su dedo, sentía que me dolía, necesitaba descargarme. Ella me sonríe con malicia antes de volver a chupar, esta vez todo se sentía al triple, y cuando me corrí, jade y gemí su nombre alto mientras mi cadera se movía sin cuidado alguno.

Ella se alza limpiando su boca, el labial rojo era casi inexistente, ese había sido el orgasmo más intenso de toda mi vida, me siento y sin más, la coloco de espaldas, ahora era mi turno.

 

Enith:

Si algo había aprendido de mi querido Amirov, había sido a complacerlo, ver la cara de placer puro en el rostro de Thesion había logrado que me mojara mucho, chillo de la sorpresa cuando me acuesta, termina de sacar mi vestido y muerdo mi labio, había creído que esto de no llevar bragas era buena idea, y lo había comprobado mientras exploraba mi cuerpo. Con cuidado quita mi sujetador, su cara al verme era todo lo que necesitaba para sentirme segura, no es que fuese fea o no me gustara mi cuerpo, pero con la maternidad algunas cosas cambiaban, me había dado cuenta que tenía algunas estrías, así que ver su cara de fascinación, había alejado ese miedo.




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