Una última vez

La propuesta

Thesion:

Enith solía llamarme o mandarme mensaje cada cierto tiempo, a veces una, dos o media hora, no me molestaba, entendía su sentir, se había quedado dormida después de llorar, Giulietta me había explicado lo que había pasado, el accidente había destrozado los nervios de Enith y no la culpaba, justo ahora me encontraba en Londres, había tenido que estar sedada al momento en que subí al avión, había insistido en quedarme justo por eso, pero ella me había tranquilizado diciendo que debería ir, insistió tanto que acabe accediendo.

Durante esa semana William había estado al pendiente con el asunto de la maleta, las cámaras habían captado a un hombre con una gorra y cuello alto, no se le había logrado ver la cara, así que todo era un misterio, y si bien había estado molesto al inicio, ahora me sentía muy agradecido de aquello, había salvado mi vida y evitado que Enith se volviese loca.

Mientras observaba una ponencia, me había dado cuenta de algo importante: la amaba y me amaba, así que había tomado una decisión, no necesitaba más confirmación que esa, y claro, que la vida nos quería juntos y evito mi muerte, porque tras analizarlo y ver todo desde diferentes ángulos, llegue a la conclusión, y viendo que a veces pasan cosas que la ciencia no puede explicar; de que alguien me ayudo evitando que abordara ese avión, todo hacia sentido, no había visto a nadie acercarse, nadie estaba lo bastante cerca y en ningún momento descuide mi maleta, en el vídeo se veía con claridad el movimiento de aquel hombre pero yo no vi nada, así que creía que me habían salvado, y era bastante claro que era para poder estar juntos.

Cuando la ceremonia terminó, supe que debía hacer una última cosa antes de volver al hotel y prepararme para salir, debía ir a un centro comercial.

 

Enith:

Parecía una loca maniática enviándole mensaje cada tanto, pero el miedo no se iba, la angustia y el terror, lo de Amirov me parecía tan reciente que mi pisque no lo soportó.

Amaba a Thesion de una manera tan diferente a Adley, incluso que Amirov, no sabría describir esta sensación, era tan fuerte como lo había sido por Amirov, pero era tan sólido que parecía un amor de años en lugar de meses.

- Que bueno que ya viene T, él siempre me trae dulces ricos –dice Rachele pintando mis uñas, jugábamos al spa, claro que su maquillaje era imaginario, era demasiado pequeña para exponerla a eso, y ella lo entendía, sólo le dejaba usar brillo, y a veces esmalte de uña, en colores claros y/o transparente, como ahora.

- Sí, ha dicho que te traerá algo muy lindo de Londres –le sonrío, su concentración era total.

- Esperemos ya no se vaya, lo extraño –me mira tras terminar–, listo señora, he terminado con mi labor –era tan hermosa, ella quería hacer tantas cosas de grande, estaba segura que lo lograría–, la puerta –chilla emocionada, seguro era Adley y Zack, se llevarían a Rach a una pijamada en casa de sus abuelos. La veo tomar su mochila, besa mi mejilla, la cabeza de su hermano y se va corriendo, escucho que les grita adiós a todos y río, muevo mis manos para que se sequen, Eni jugaba con un tapete musical, le gustaba mucho la música así que pasaba horas en ese tapete.

- Hola mi bebé –dice Maddie tras entrar a mi habitación–, te traje a Jamie –deja a su pequeño junto a él, ambos tocan las teclas y ríen, Maddie se sienta a mi lado, o más bien dicho, se acuesta–, hola Eni, ¿cómo sigues? –ella solía venir mucho por el ataque de ansiedad.

- Mejor, la psicóloga es de mucha ayuda, sigo mandando mensajes pero ya intento hacerlo menos –suspiro soltando el móvil antes de mandarle otro mensaje.

- Eso es bueno, y me parece tan lindo que siempre te responda y te calme –chilla emocionada, sonrío como idiota.

- Ha sido muy comprensivo, la idea de perderlo –dejo que la frase termine hasta ahí, ella aprieta suave mi mano.

- Cambiemos de tema, ¿te parece? –asiento, era mejor así–, debes atrapar el ramo en mi boda, porque obvio debes casarte con Thesion, voy a hacer lo posible porque lo atrapes –río negando, eso sería lindo, pero pues había cosas que hacer y no quería presionar nada, era mejor que se diera de a poco.

- Mañana regresa, estoy bastante nerviosa –suspiro mordiendo mi labio–, iré por él, si espero creo que será peor para mi mente –Maddie asiente y nos quedamos viendo a nuestros hijos jugar–, ¿te imaginas que formen una banda? –suelto de repente.

- Sería fantástico, estaría en todos sus conciertos –comienza a reír, era bello imaginar cosas.

Maddie se había ido en la noche, así que me había acostado a dormir hablando por videollamada con Thesion, cuando el día siguiente llegó estaba demasiado nerviosa, incluso podría decir que torpe, sabía que eso se iría en cuanto lo viera llegar, así que había estado dando de vueltas en la sala de espera del aeropuerto, al parecer venía media hora retrasado, media hora en la que me había terminado las uñas.

Preston me había sugerido sentarme un momento, seguro estaba harto de verme deambular como alma en pena, cuando anuncian la llegada de su vuelo, casi doy un salto, Preston ríe bajo y me sonrojo por el exabrupto, me acerco a la puerta y me pongo de puntillas para ver en cuanto entre.

Cuando sus ojos conectan con los míos, puedo sentir que todo el miedo y ansiedad se van de mí, corro para abrazarlo, le salto encima sin importarme el resto de las personas o su maleta en el suelo.




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