El vuelo y vértigo
24 de Diciembre a las 06:00 am
Siempre he oído de los milagros, de la magia de la navidad, de ese sentimiento que es inexplicable cuando pasas con quien amas. He visto como personas lo han tenido, pero nunca lo he sentido.
Hasta que lo conocí.
Mis navidades dejaron de ser solas y he estado con él todo este tiempo. Con él he reído, jugado y sentido.
Por eso, quería verlo a él.
Ring...ring...ring...
Apenas oí el despertador ese día abrí un ojo sonriendo y lo apagué. No me importo el poco tiempo que ayer había dormido. Incluso me di la vuelta y vi el techo sintiendo que el corazón me iba a explotar.
-Es hoy...-reí suavemente y abrace la almohada-¡Mierda!
No podía evitar la emoción y la risa de tonta enamorada. Sí, estaba totalmente feliz por verlo después de tanto tiempo. Así que hice lo mismo de siempre, pero con una diferente perspectiva.
Conforme el tiempo pasaba, más feliz me sentía.
Por primera vez no corrí para evitar llegar tarde al trabajo, salí a tiempo e incluso vi las calles tranquilamente. Ver a todos lados la decoración de navidad hacía que solo me emocionara más.
Solo detuve mi caminata cuando me encontré en frente de la cafetería donde trabajaba.
El letrero gastado de “Corazón Azucarado” Me saludó.
Hace años, aquí lo conocí, si bien vivíamos en el mismo pueblo nunca nos llevamos realmente.
No nos chocamos ni le regué la bebida, solo tuvimos amigos en común y empezamos a hablar porque estábamos caminando atrás aburridos. Conversamos más, pedimos números, intercambiamos llamadas y se confesó aquí con una rosa. Simple ¿verdad? Me gustaba no haber tenido drama.
No hubo terceros, ni ex amores.
Mi drama juvenil de amor no correspondido se quedó en colegio.
Y en mi actualidad, todo estaba siendo tranquilo y quería que siguieran así. Porque bueno, no me imaginaba casándome con alguien más.
Instintivamente miré mi anillo de compromiso y sonreí para luego entrar en la cafetería. El olor a pan y dulces me rodeo.
-¡Hola a todos!-grite y moví las manos-¡Feliz casi navidad!
Caras desconcertadas me recibieron por mi actitud, pero lo ignoré y me coloqué en mi puesto. Tarareaba preparando masa cuando una de las chicas se puso a mi lado y con ceja enmarcada me miró.
-Pareces de buen humor Lady-comentó.
-¿De verdad?-me reí.
-Sí... ¿qué planeas, eh?
-Nada especial...solo compre esto-saque un boleto y ella abrió los ojos.
-¡No puedo creerlo! ¡¿Irás a visitar a Robin?!
Robin era el nombre de mi prometido.
-¡Sí!-grite y reí-Ha pasado mucho tiempo desde que no lo he visto, y ahora que nos vamos a casar quisiera darle una sorpresa.
-Aw...eso es lindo pero... no gastaste todos tus ahorros en esto ¿verdad?-no respondí e hice una cara incómoda-¡Lady!
-¡Lo siento! Es solo que los vuelos han sido muy costosos cuando no los compras antes y...ya pues. ¡Pero aún me queda algunos ahorros!
Claro que esos los gastaría en el viaje-obvio eso no le dije.
Negó la cabeza y lanzó la masa con más fuerza.
-No puedo creer que gastarás todos tus ahorros en esto. Bueno, espero al menos la sorpresa valga la pena. Donde Robin solo este trabajando le dices que le lanzaré un zapato en plena cabeza ¿de acuerdo?
Reí.
-De acuerdo.
-Ahora-sacó un molde de galleta y lo movió-hay que jugar a ser chefs.
-Creí que ya lo éramos.
-Es más divertido si lo ves como un juego.
No pude opinar al respecto.
***
24 de Diciembre a las 15:00 pm
Hice todo hasta que el reloj marcó las tres de la tarde, cuando lo hizo, tomé mis cosas lo más rápido que pude e incluso con harina en la mejilla me dispuse a salir del lugar.
-¡Lady! ¡Espera!-gritó el encargado del lugar, Lein-¿No te vas a quedar a la cena navideña?
Cuando abrí la boca para negarme, la abuela Margot se adelantó.
-¡Lein!-regañó-¿No ves que la niña está desesperada por volar? ¡No la retengas más!
Sus ojos dieron con los míos y sonreí tiernamente antes de correr y abrazarla.
-Gracias y hasta luego, abuela Margot.
-Oh, no es nada niña. Solo ve a por tu pájaro.
Reí y ella también lo hizo. Bese su mejilla, y algo avergonzada por lo de antes, me acerque donde Lein y bese su mejilla.
-Adiós, Lein. Feliz casi navidad.
-Lady...
Me desapegué despacio y moví la mano en despedida hacia el resto antes de irme. No me perdí la cara sonrojada de Lein y como una sonrisa triste se formó cuando vio mi anillo de compromiso.
Sabía de sus sentimientos hacia mí, pero nunca pude corresponderlos.
Lo siento, Lein. Nunca pude verte más allá de un amigo.
***
24 de Diciembre a las 15:57 pm
Luego de arreglar todo y correr como loca hacia la cuidad más cercana para ir al aeropuerto.
Me encontré respirando de manera rápida y cuando vi la hora, solo jadeé.
-¡Ay, dios! ¡Me voy a morir!
Negué la cabeza y retomé mi corrida por las gradas. Pase por una fila, di papeles apurados y cuando creí que sería tarde, logré pasar y dar mi equipaje para ponerme a la cola para subir al avión.
Pude respirar una vez que me senté en el puesto. Mientras trataba de recuperar el aire saque mis audífonos y los conecte para empezar a oír música. Cerré los ojos mientras movía las manos con la cabeza e incluso trataba de balbucear la letra. Eso sí, solo moviendo los labios sin emitir sonido.
No tenía compañero y al otro lado parecía que nadie se sentaría.
¡Soy afortunada! Puedo oír música todo el camino y hacer mímica sin que nadie me vea.
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Editado: 25.12.2021