Una vida con J-Hope de Bts

Vigésimo primer capítulo: Desastre de Kimchi

La alarma del despertador resonaba por toda la habitación ¡Era hora de levantarse! Al abrir mis ojos, veo a J-Hope dirigiendo su caminar hacía el baño. Decido darle el buenos días antes de que entrará a ducharse.

Paula: ¡Buenos días Hobi! -Dije mientras perezosamente me levantaba-

J-Hope: Buenos días señorita dormilona -Dijo entre risas-

Por un momento, me fijé en su cabello ¡Se veía tan suave! Me dio tantas ganas de tocarlo que no lo dudé ni un segundo, me abalancé a su cabello haciendo que se asustara demasiado.

J-Hope: ¡No desordenes mi cabello! -Dijo asustado-

Paula: ¡Es tan suave! Podría quedarme todo el día haciendo esto -Dije mientras frotaba una y otra vez su suave cabello-

De un descuido, Hoseok se soltó de mi agarre y logró cerrar la puerta del baño dejandome sola en la habitación. Ante esto, comencé a clamar en voz alta con la esperanza de que J-Hope me pudiese escuchar allí adentro.

Pasó media hora y Hoseok seguía allí adentro ¿Tanto se demora en la ducha? Pues al parecer si, de la nada, me surgió una duda ¿Será que está haciendo tiempo para no salir? ¡El estaría evitandome! Creo que de verdad le molestó el hecho de que yo le haya desdordenado su cabello.

Depronto, salió con una toalla envuelta en su cintura y su cabello estaba empapado. Yo sin pensar dos veces pregunté:

Paula:¿Estabas haciendo tiempo para no salir? -Dije algo molesta-

J-Hope: ¡Por supuesto que no! ¿Cómo puedes creer eso? -Dijo con tristeza en sus ojos-

Paula: Solo pensé, como te molesta que te desordene tu cabello..

J-Hope: De eso tomaré venganza después -Dijo con una sonrisa pícara-

Oh no ¡Otra vez no! Hoseok podía ser capaz de cualquier cosa con tal de obtener su venganza y no es que sea muy alentador escuchar eso. Me negué a responder y me encerré en el baño para tomar una ducha y olvidarme de aquello.

Cuando había terminado, salí del baño no sin antes asegurarme que Hoseok no se econtrara. Cuando noté que no estaba, me vestí lo más rápido que pude ¡El podía llegar en cualquier momento! Una vez terminé, me dispuse a verme en el espejo para asegurarme que no me hubiera colocado los pantalones al revés.

Bajé a la cocina y J-Hope no estaba ¿Se habría marchado? Por mi era mejor que se fuera sin previo aviso. Pero igual debía estar al cuidado de no ir a caer en alguna de sus trampas ¡Hoseok es muy astuto y no se sabe que truco tenga pensado! Sobre una de las repisas del mueble que tenía a mi alcance, pude ver un pequeño papel color marfil que decía: Perdón, me fuí sin despedirme  ¡En  la nevera está tu desayuno! Te amo.

Cuando terminé de leer lo que estaba escrito alli, caminé hacia la cocina con total tranquilidad de que Hobi se había ido. Abrí la nevera con la esperanza de ver algo delicioso para desayunar en su interior y como sospechaba, solo había leche y cereal. Bueno, no me quejo... De pequeña lo único que comía cuando no había nadie en casa era eso.

Comí silenciosamente la comida, acto seguido lavé el plato y me precipité al sofá para ver la transmisión del noticiera de la madrugada. Vaya... El noticiero Coreano es muy diferente al de Colombia, incluso la manera en que organizan las noticias por categoria. Una hora después me resultaba aburrido ver noticia tras noticia... Cuando menos pensé ya estaba echada en el sofá durmiendo profundamente. Y así pasaron horas y horas hasta que un gran ruido me despertó, ¡Ya casi era hora de que Hoseok viniera de trabajar! Y para mi mala suerte no había hecho nada de almuerzo. Así que me apuré a pensar que haría de almuerzo... ¿Chucrut? No... Eso ya lo había hecho el domingo anterior...¿Bulgogi? Mmm... No me apetece algo tan pesado para el organismo.. ¡Ya se! El plato favorito de J-Hope es el kimchi así que... ¿Por qué no hacerlo? Me pregunté mientras caminaba en círculos por toda la cocina.

Cuando por fin me decidí en hacer kimchi... Aqui empezaba lo malo... ¡No he hecho kimchi en mi vida! Pero para todo había una primera vez... Así que amarré mi delantal y me adelanté a cocinar el plato. Las horas pasaban y seguia cada uno de los pasos que la receta de internet me decía. Despues de tantos quemones en los dedos y tirar las ollas al piso. ¡Por fín! Había logrado terminar el kimchi.

Todo iba bien hasta me fijo en mi al rededor... ¡Que cocina más sucia! Solo podía ver ollas tiradas en el piso, vegetales por todo el meson y el lavajillas lleno de agua. A contra reloj, puse todas las ollas y vegetales en su lugar. Cuando por fín todo estaba en orden, puse la mesa con platos, servilletas y los vasos, por ultimo, para decorar un poco la mesa decidí colocar un jarron de flores en la mitad.

J-Hope: ¡Ya llegué! -Dijo mientras caminaba al comedor-

Paula: ¿Cómo te fue? -Dije emocionada-

J-Hope no pudo contestar la pregunta y ya estaba comiendo... ¡Que mal educado!

Paula: ¡Hoseok! -Dije molesta-

Hoseok comía con tantas ganas que no podía ni responder, me senté a comer sin más que decir. No hubo ni una palabra en todo el rato que estuvimos allí sentados. Terminamos de comer y Hoseok vociferó:

J-Hope: ¡Esto está muy delicioso! -Dijo saciado-

Acto seguido, corrió a la cocina a ver si había más kimchi, yo, con la esperanza de que no encontrara la olla donde había más kimchi preparado, perseguí su caminar. Cuando llegué a la cocina, J-Hope estaba por agarrar la dichosa olla que no queria que encontrara. Pero antes... Me percaté de algo ¡La olla estaba hirviendo! Rápidamente me abalancé a el intentando evitar que no tomara aquella olla.

Paula:  ¡No, Hoseok! -Chillé asustada-

Ya era muy tarde, la olla con la comida cayó encima nuestro haciendo que una sensación de fiebre recorriera por todo nuestro cuerpo sin parar.



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En el texto hay: corea del sur, amor, idols

Editado: 25.01.2021

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