Una Vida - Jungkook - Bts

Capítulo 14

No sé cuanto tiempo pasó. La luna cada vez crecía más sobre nosotros asumiendo todo en una total oscuridad.

- …Oye, ¿estás despierto? – pregunté a Jungkook quién llevaba todo este tiempo con los ojos cerrados.

- ¿Aún sigues despierta? – respondió.

- Estoy muy preocupada y no puedo dormir… - dije poniendo mi barbilla sobre los brazos que abrazaban mis piernas.

- Tú… - comenzó a decir - ¿Por qué te esfuerzas tanto?

- ¿Qué por qué…? – con mi mano empecé a numerar – Porque no quiero morir. Y, además, quiero hacer más cosas y conocer a más personas. Quiero de todo…¿a ti no te pasa?

- Realmente, no – dijo, ahora sí, abriendo los ojos – No tengo aspiraciones. Y la persona que querría ver, ya no está – apartó la mirada.

…

Pero…eso significa que…

- No hagas más preguntas y duérmete ya – dijo.

- Em…vale – respondí.

***

Escuchar a ellos dos hablando desde el árbol en el que me encontraba encima de ambos.

Jungkook…

Me tumbé sobre la rama.

Parece que Lilith no tiene una buena compatibilidad con él.

Pero…a ver cómo sigue la cosa.

***

Nos encontrábamos en el mismo lugar, apoyados en aquel árbol. Lilith estaba profundamente dormida.

¿A ti tampoco te gusta hacerte daño, verdad? Lo siento…

- ¡¡UUUAAAAH!!

Aquel fuerte grito nos sobresaltó a ambos.

- ¡Que alguien me ayude!

- Debemos movernos – dijo Lilith rápidamente.

Sin mucho más, echamos a correr.

- Lo de antes…deben de haber sido otros que se han puesto en marcha. Intenta no distraerte mucho – dije mientras veía como Lilith corría volviendo la vista cada tanto, preocupada. – Igualmente, no tenemos nada que puedan robarnos.

- ¡Ah! Perdone usted – respondió al darse cuenta de que era completamente verdad.

- Es mejor que dejes la compasión y el sentido de la justicia a un lado. Si no peleamos, los siguientes en desaparecer seremos nosotros.

- Lo entiendo – su semblante se volvió completamente serio.

Poco después, empezamos a buscar un camino a la vez que aflojábamos la marcha.

- ¿En qué dirección está el área 2? – pregunté.

- ¿Cómo lo voy a saber…?

- No te estoy preguntando a ti – le corté – Estoy preguntando a tu ángel.

Tras unos segundos, Lilith habló.

- Yoongi dice que está a dos kilómetros de aquí, en dirección a las cuatro. – pausó para, después, continuar – Pero le podrías preguntar a tu ángel.

- Yo no tengo ningún ángel.

Su cara se quedó completamente petrificada.

- Vamos – dije.