Una Vida Sobrenatural

16. El negocio familiar

Las semanas fueron pasando desde que Emma abandonó el búnker.

Sam había intentado en numerosas ocasiones tratar de contactar con ella, pero esta no respondía a ninguna de sus llamadas ni a ninguno de sus mensajes. Y por si eso fuera poco, había desconectado el GPS de su móvil para evitar ser rastreada por el cazador.

La incertidumbre de no saber de su paradero y de su estado estaba acabando lentamente con Sam.

Dean por su parte, tampoco estaba mucho mejor que su hermano. La culpa seguía pesando sobre sus hombros, cada vez que cerraba los ojos se amontonaban en su mente las imágenes de todas las atrocidades que había cometido en sus meses como demonio.

No era algo fácil de sobrellevar. En ocasiones se preguntaba si hubiera sido mejor haber aceptado la propuesta de Castiel. El ángel había ido a visitar a los chicos al saber de la recuperada humanidad de Dean y al ver la culpabilidad en los ojos de su gran amigo le había ofrecido la posibilidad de eliminar los recuerdos de su época oscura.

Pero el cazador se había negado rotundamente, necesitaba recordar todo el dolor que había causado para así poder luchar contra los influjos de la marca, que aún seguía portando, y que le despertaban sus más puros instintos asesinos.

Así pues, los Winchester necesitaban de una distracción en la que refugiarse de sus respectivos problemas y no encontraron mejor forma que volver a trabajar, mano a mano, en las cacerías.

El negocio familiar se convirtió en una obsesión para ambos, habían resuelto más de siete casos en menos de tres semanas. Por un lado, Dean trataba de compensar todos los estragos que había causado como demonio salvando a la mayor cantidad de personas posibles. Por otro lado, Sam quería mantener su mente ocupada para dejar de pensar en Emma.

 

Peoria, Illinois.

Los chicos llegaron a la ciudad tras seguir la pista de varios cadáveres que habían sido encontrados brutalmente despedazados. Tras unas horas interrogando a los familiares de las víctimas, y tras no haber sacado nada en claro, decidieron dirigirse a la morgue de la comisaria para examinar a los cadáveres.

—¿Qué opinas? —preguntó el mayor de los hermanos estudiando el cuerpo de una de las víctimas.

—Parece como si los hubieran devorado. 

—Exacto. ¡Zombies!

—... Es una opción. Aunque ellos suelen atacar en grupos y llamar la atención. Y parece que nadie ha visto nada. —apuntó Sam rompiendo las ilusiones de Dean.

—Daremos una vuelta por ahí, tal vez se nos haya pasado algo por alto. Hemos de encontrar alguna pista que nos ayude a averiguar con lo que estamos tratando. 

En el pasillo una mujer, pequeñita y con gafas de pasta, de unos 60 años de edad reclamaba la atención de los agentes de la comisaría entre gritos de desesperación.

—¡Han de ayudarme! ¡Mi hijo ha desaparecido!

—Señora, en estos momentos todo lo que puede hacer es rellenar ese formulario. —le comunicó un agente con poca paciencia—. Ahora mismo tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos.

—¡Es usted un sinvergüenza! —le reprendió la mujer—. ¡Nuestros vecinos están apareciendo muertos, y mi hijo podría ser el siguiente! 

Para ese momento los hermanos ya habían reparado su atención en la señora y caminaban hacia ella.

—Mire, todo esto lleva un proceso. Ha de rellenar el formulario. —volvió a repetir el agente.

—¡Lo hice ayer, y antes de ayer, y el día anterior!

—Disculpe. —interrumpió Sam—. No hemos podido evitar escuchar la conversación y nos gustaría poder ayudarle, somos del FBI. Yo soy el agente Richards y el es mi compañero, el agente Jagger.

—Nosotros nos encargamos a partir de aquí. —agregó Dean dirigiéndose al agente de policía mientras le enseñaba la falsa placa. Este último asintió y se marchó del lugar dejandoles algo de intimidad—. Díganos señora...

—Sullivan. 

—¿Cuánto hace qué su hijo desapareció, señora Sullivan? 

—El martes. Justo después de la noche de su cuarenta cumpleaños. Por la mañana al despertarme ya no se encontraba en casa.

Dean dirigió la mirada a su hermano mientras alzaba las cejas, la primera víctima había sido encontrada la mañana del miércoles, tal vez habían encontrado alguna pista después de todo.



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En el texto hay: sobrenatural

Editado: 17.04.2018

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