Tome mi amor y me fui, simplemente desaparecí de aquí, sin importa lo que llegue a representar o lo que un día quería llegar a ser, eso no tuvo ni la más mínima importancia cuando tome aquel autobús que me llevo muy lejos de aquí.
Han pasado casi 5 años, donde con el paso de ese largo tiempo, pensé que todo había quedado atrás, pensé que ya era otra mujer, pensé que ya era la mejor versión de mí, sin embargo damos tantas cosas por hecho, llenamos nuestras mentes de ciertas ideas para convencernos de que hemos cambiado, de que hemos crecido pero la vida es tan incierta que un día te demuestra que no eres ni la mitad de lo que quieres llegar a ser.
La vida es tan complejo y nosotros somos tan frágiles que un simple lugar, un simple olor, una simple caricia, una simple imagen puede detonar un sinfín de recuerdos, un sinfín de experiencias, un sinfín de alusiones que crees que has dejado atrás pero no es así.
Hoy vuelvo a “Alcatraz” lugar que fue mi hogar todo mi vida, lugar donde crecí, donde aprendí, donde llore, donde fracase, donde descubrí lo fuerte que puedo llegar a ser, regreso después de aquella fatal noche, jamás pensé regresar, no paso por mi mente ni por un segundo tener que volver a poner un pie en este lugar, pero la muerte siempre está presente para recordarnos lo efímeros que podemos llegar a ser y lo insignificantes que pueden ser las palabras cuando un corazón está de por medio.
Aunque el hecho de que hoy me encuentra aquí, no significa que haga esta situación más fácil para mí y mucho menos significa que todo ya haya sido perdonado, mi llegada fue abrupta para todos, incluso para mí pero parece ser que vendría acompañada de muchas más sorpresas de las que yo creía.
Desde el día uno de mi llegada al pueblo, cada mañana al amanecer han arribado a mi puerta ramos de diferentes tipos de flores con notas que dicen que quieren sanar mi corazón, sin embargo como o dije antes no todo está resuelto ya.
Hablar y escribir acerca del perdón es cosa fácil, lo que realmente es difícil es ponerlo en práctica pero quizás mi llegada de nuevo a este pueblo me enseñe que quizás ya es momento de sanar mi corazón.