“La gerberas son muy comunes en las praderas donde el sol llena de vida sus vibrantes colores, muchos pueblos antiguos lo relacionan con una amistad pura esa que todos anhelamos encontrar, muchas veces nuestros amigos mas cercanos tienen las peores batallas en sus mentes, esas que no te dejan dormir y que hacen que te cuestiones tu propio valor; Mi querida Ember ahora sabes porque Jackie tiene tanto miedo de ser ella, pero los dos sabemos que su orientación sexual es algo sin importancia, el corazón que tiene es algo que cualquier persona en el mundo le gustaría poseer, cuida de ese corazón como ella cuido el tuyo”—Roy Z.
La chica se colocó un suéter lila para dejar la habitación evitando cualquier tipo de contacto visual conmigo, Jackie seguía inerte junto al apagador y yo tenia el bolso entre mis manos deseando desaparecer de este planeta.
—Creo…creo que es mejor… que yo me vaya—mi mandíbula tartamudeo en casi toda la oración—Perdón por entrar así, asumo toda la culpa.
—No le digas a nadie por favor, mucho menos a mi madre—ella no me miraba en lo absoluto—Solo no digas nada, no estoy lista para salir.
Sentía como cada una de esas palabras tenían impregnando en ellas tanto dolor, tanto miedo de ser ella, tanta soledad.
Mi corazón se rompió al verla sentada con el alma tan rota en aquel sofá, tan cerca, pero a la vez tan lejos.
—Jamás diría nada, jamás haría algo para dañarte—lentamente me acerque y me coloque justo a lado de ella.
En algún punto mientras me acercaba algo dentro de ella se quebró, las lagrimas brotaron de un momento a otro, sabía que no existían palabras en ese momento para hacerla sentir mejor, así que la deje llorar, deje que el rio de su dolor se desbordara, deje que sus lágrimas sanaran cada rincón de su ser, deje que los sollozos llenaron todos esos silencios donde ella no pudo ser fiel a si misma, simplemente deje que se liberara de toda lo que llevaba cargando en su ser.
Poco a poco las lagrimas comenzaron a disiparse, su respiración se calmo y yo simplemente la abrace, la abrace con tal fuerza como si yo fuera capaz de unir de nuevo su corazón roto.
—Te prometo que yo estaré aquí para la tu necesites y para cuanto tu estés lista para salir de esto—me tome unos cuantos segundos para evitar que mi voz se quebrara—Solo prométeme que jamás te cuestionaras otra vez tu valor, eres una persona bellísima y créeme que en este mundo de locos eso es lo único que importa.
—Solo tengo miedo, tengo miedo que haya algo malo en mí, tengo miedo no ser suficiente—su voz se quebró—Tengo miedo de ser yo.
—No puedo decir que te entendió, pero créeme cuando te digo que eres un ser tan bello, eres un ser tan lleno de luz que jamás podría tener algo malo, solo quiero que algún día te des cuenta y puedas brillar, ¡brillar muy alto Jackie!—la abrace aun con más fuerza—No tiene nada de malo que te gusten las chicas.
Eran tantas cosas muy fáciles de decir, parecía algo tan sencillo, todos deberían entender que lo único importante es el amor, pero entiendo su miedo, vive en un lugar tan lleno de prejuicios, un lugar donde si no vives de acuerdo a ciertas normas eres un monstruo, un lugar donde es muy fácil señalar a otros, un lugar donde las palabras pueden estar cargadas de tanto veneno.
Si tan solo las personas, si tan solo las familias antes de hablar o esparcir su odio supieran que alguien a quien aman pude resultar herido, quizás no dirían nada.
—¿Alguien más lo sabe?—pregunten con Jackie aun entre mis manos—No tienes que decirme, si no quieres, pero me gustaría saber que no estas sola.
—Muy pocas personas…muy pocas personas me conocen—se despego de mi poco a poco—Solo…Selene, aunque a ella le da lo mismo, el abuelo lo llego a saber y también… también Roy lo sabe.
Eso explicaba ciertas cosas, como la complicidad y el afecto que siente por él, pero sin duda la que mas me sorprendió fue que el abuelo lo supiera.
—¿El abuelo también?—pregunte con evidente sorpresa—Espero que haya sido para tu bien.
—Resulto bastante bien, aprendió muchas cosas contigo, tu lo convertiste en un mejor ser humano, tu partida nos enseñó muchas cosas, aunque no lo creas—dio un gran suspiro—Por ti el aprendió a amarme, a amarme completamente.
—Eso explica muchas cosas también, eso explica porque me recibiste tan bien—la tomé de la mano y di un gran suspiro—Supongo que todos podemos llegar a madurar un poquito más.
Ya casi eran las 12, el aura del lugar ya era otra completamente, sentía como ahora a Jackie la rodeaba una pequeña nube de paz, sabia que era estaría bien, siempre ha sido mas fuerte de lo que aparenta.
Caminamos a la puerta para despedirnos de nueva cuenta, ella me abrazo sin aviso y me dio las gracias al odio por aceptarla a pesar de su orientación y yo le dije que la quería por todo lo que representa, no de por quien estaba enamorada.
Roy se quedó esperándome todo el tiempo, se bajo del auto y le sonrió a Jackie, supongo que ya sabía que había pasado.
—¡Me saludas a Vanessa!—se dirigió a Jackie—Y espero que todo haya salido bien.
Jackie solo le sonrió y ahora entendía un poco más la gran conexión que existía entre ellos, me subí al auto, vi aparecer a Vanessa detrás de Jackie, le sonríe mientras movía mi cabeza y de alguna forma ella entendió a lo que me refería, ella cuidaría a mi prima por mí.