“Muchas personas esperan con emoción estas fechas, por la llegada de las peonias y como no, si son unas flores con semejante belleza; La peonía se asocia al amor, a la felicidad y la belleza. Ember hoy te amo mas que ayer pero menos que mañana, cada respiro a lado tuyo me llena de felicidad, me llena vida, me llena de sueños, brindo por la belleza, no el de tu exterior que puede dejar a cualquiera boquiabierto, si no aquella belleza interna que solo unos cuantos afortunados conocen, te amo…eres lo mejor que alguna vez fue mío”—Roy Z.
Seguíamos acurrucados en el sofá, el contado con su piel me daba tan calor, tanta paz, me hacia sentir tan segura que quería que ese pequeño momento durara para siempre, pero el amor no pude detener el tiempo por mas que uno quisiera. Ambos miramos la hora, nuestras miradas se encontrar justo después, ambos sabíamos que no podíamos seguir ahí.
—Te veo arriba—le susurre al oído.
Tome mis prendas regadas por el suelo para disponerme a subir, el espero unos cuantos minutos para seguirme. El agua era fría, empapaba todo mi cuerpo, las gotas de agua recorrían hasta los rincones mas pequeños de mi ser, la puerta de la regadera se abrió, el se incorporo a mi lado.
Al compas de las gotas de agua el también recorría mi cuerpo, las yemas de sus dedos se deslizaban lentamente por mis antebrazos, el contacto se sentía tan cálido que mi cuerpo quería más. Delicadamente movió mi cabello de mi cuello para plantar un dulce beso, que erizo toda mi piel.
—Si seguimos así jamás saldremos de la regadera—unas cuantas risas salieron de mi boca.
—Por mi está bien—susurro a mi odio mientras seguía plantando besos en todo mi cuello.
De un momento a otro, quedamos de frente, mi vista se nublaba por fugaces momentos por el agua que caía, no había palabras y no hacían falta.
Él se acercó más y más, el impacto de sus labios al igual que las delicadas caricias de sus manos explorando mi espalada hizo que cientos de escalofríos recorrieran mi cuerpo, eran como pequeños choques de electricidad que me hacían sentir viva.
Con el pasar de los segundos me tomaba con mas intensidad, sus labios se despegan de mis labrios para deslizarse por mi cuello, yo exploraba su espalda, nuestras miradas se fundieron ya habíamos tenido suficiente.
—Te amo…te amo más que a cualquier cosa en este mundo—coloco un beso en mi frente para salir de la regadera.
Una toalla cubría mi cuerpo, me mire al espejo para sonreírme a mi misma, un vestido floreado fue la elección de mi atuendo para esta noche, ajuste los detalles fínales de mi cabello, comencé a bajar las escaleras lentamente, el me esperaba a los pies de estas.
—Luces hermosa—paso su brazo sobre mi para abrazarme—Soy muy afortunado.
Unos cuantos golpes en la puerta, anunciaba la llegada de nuestras visitas.
Jackie me abrazo con fuerza apenas cruzo la puerta, es como si no nos viéramos por meses cuando solo habían pasado unos cuantos días. Vanessa saludo a Roy como si fueran amigos de toda la vida, ella me regalo una sonrisa y yo se le pague con una mía.
Dejaron sus pertenecías en la sala de estar, estabas diciendo que película mirar, por lo poco que me había comentado Roy, esta era como una tradición desde hace ya casi dos años, se juntaban al final del mes para ver películas o cualquier cosa que involucrara diversión, pero lo mas importante era que estuvieran juntos.
Una pequeña nostalgia invadió mi mente, parece que mi partida no cambio muchas cosas o simplemente todos siguieron con sus vidas de la mejor manera que pudieron, solo los observaba a los tres mientras platicaban, mientras reían, estaban en su mundo, estaban en su pequeña burbuja teniendo tanta complicidad que en un punto de la conversación me sentía apartada.
Ya habían decidido que película era la que nos acompañaría en nuestra velada, habían elegido “Si decido quedarme” un drama romántico, todos parecían tan emocionados por la elección, que no confesé que era una cinta que he ya había visto miles de veces. Roy me hizo una seña para que acurrucara en su pecho, sin mucha presión cedi, me deje caer sobre él, no quería admitirlo, pero su pecho se había convertido en mi lugar favorito para dormir.
Vanessa hizo lo mismo con Jackie, ella rápidamente accedió, estabas abrazadas mientras comenzaba la película, seguía sintiendo me extraña por alguna razón, sentía que no pertenecía con ellos esa noche, que estaba invadiendo un lugar que no era mío,
Sentí como la palma de Roy se deslizaba por mi brazo, parecía que se daba cuenta de mi tensión, quería calmarme, lo agradecí infinitamente, pero sabia que no serviría de nada, me concentre en disfrutar la película para no arruinarle la noche a nadie.
La velada transcurrió con naturalidad, me sorprendía la capacidad que tiene mi corazón para llorar, a pesar de a ver visto la cinta miles de veces, llore en las mismas escenas de siempre, cuando su abuelo le dice que esta bien si se quiere ir y cuando Adam le canta a Mia para que segundos después ella despertara.
Jackie y yo éramos las únicas limpiándonos el resto de lágrimas que se encontraban en nuestras mejillas, segundos después debatían el final abierto que nos dejó la cinta, parecían molestos por no saber que ocurría después de que Mia despertara, todos estaban de acuerdo de que su amor se debió intensificar a los meses siguientes, parecían emocionados por el futuro de la pareja, solo Roy se notaba algo perdido.