Narra Ariana
— hola Michelle — la saludo.
— hola señorita.
— él es Ryan un amigo.
— mucho gusto — le extiende la mano a Michelle y él la acepta.
— Michelle ¿sabe si Harry ya llego?
— si, lo escuche en su habitación.
— gracias — le digo y ella se va quien sabe donde.
Sacamos todo lo que hemos comprado en el súper mercado: tostitos, chetos, palomitas, galletas, gomitas y bebidas.
Ryan pone las palomitas en el microondas. Yo pongo todo lo demás en bandejas.
— iré a dejar esto a la sala — le muestro las bandejas — asiente.
Dejo las chucherías en la mesita de la sala y pongo una película de comedia llamada "una luna de miel en familia".
— crees ¿qué vamos a comernos todo esto? — pregunta Ryan entrando en la sala.
— tal vez — deja la bandeja de palomitas también en la mesa.
— somos unos cerdos — dice y yo suelto una risita
Nos sentamos en el sofá y pongo play a la película.
*****
La película de comedia ha terminado al igual que todos los snacks por suerte tenemos reserva para la siguiente película.
— vamos a ver la otra película o ya te... — soy interrumpida por gemidos de alguien.
— Harry ¡Ah! ¡Ah! — gime aquella chica.
Dios ¿qué mierda le pasa a Harry para hacer esto en la casa? Maldito sea juro que cuando lo veo lo mataré.
— ¡Ah,ah! — continúa gimiendo.
— ¡oh por dios! — Ryan comienza a reírse a carcajadas — algo se olvido de decirnos Michelle — sigue riéndose y yo soy incapaz de moverme.
— Ariana veamos la otra película —chasquea los dedos — ¿me estás escuchando?
— vamos a mi habitación, no queremos ser interrumpidos por los gemidos de ellos — por suerte mi habitación está alejada a la de él.
— está bien — vamos hacia mi habitación.
— te lo dije no es nada mío — hago referencia en Harry.
— pero a ti te gusta se ve en como lo miras, como sonríes cuando estas con él — lo que me dice me hace sentir incomoda.
— no, y si me "gustara", él no se fijaría en mía, así que mejor sigamos viendo la otra película, y no hablemos sobre él.
Nos acostamos en la cama y pongo play a la película. Luego de una hora y más finaliza la película.
Me doy cuenta que Ryan se ha quedado dormido.
— despierta — lo muevo hasta que cae de la cama.
¿Que tienen los chicos de quedarse dormidos cuando vemos alguna película? Tan aburrida soy.
— mmm — gime de dolor y suelto una risita.
— te quedaste dormido — se levanta y se soba su cabeza.
— ¿por qué hiciste eso? — se queja.
— tu tuviste la culpa por quedarte dormido — me cruzo de brazos.
— estás demente pequeña — alborota mi cabello. Coge su celular y mira la hora — son a las 8 pm — dice asombrado.
— es muy tarde — asiente — ven te enseñaré a Addy — salimos de mi habitación para ir a la cocina — ha de estar comiendo sus croquetas — entramos — ahí está — lo señalo.
— es muy lindo y tierno — lo acaricia.
— y es muy cariñoso — le digo. Él sigue jugando con Addy.
— ha llegado momento de que me vaya — dice él poniéndose a mi altura — aunque no me quisiera ir.
— si no te vas tus papas te castigaran y no te dejaran salir jamas.
— no exageres mis padres no son malvados — nos dirigimos a la entrada principal.
— gracias por invitarme el helado — le digo.
— y tu gracias por invitarme a tu no casa — dice y yo suelto una risita — hasta mañana Ariana — deposita un beso en la mejilla.
Cierro la puerta y me encuentro con un Harry detrás de mi.
— me puedes explicar ¿por qué mierda "el idiota" estaba aquí en mi casa y en tú habitación? — me regaña de una manera celosa. Así que decido jugar un poco con él.
— te recuerdo que vivo aquí también y puedo invitar al que se me que la gana. Además me esta divirtiendo como tú también lo haces — me mira confundido.
— yo soy el que te cuida porque te dejaron a mi cargo por lo tanto debo saber con quién y donde estás.
— que gran cuidador eres, y acaso ¿no puedo tener una tarde de diversión como las tuyas? — me mira con rabia y me coge de la muñeca con fuerza. Se nota muy enfadado.
— ¿qué acabas de decir? — intento soltarme pero es en vano.
— suéltame, y no me vuelvas a tocarme — por fin me zafo de su agarre
— lo siento.
— no Harry, no entiendo porque te pones así y también deberías tener un poco más de respeto conmigo. Lo sé no es mi casa ¡pero estoy viviendo aquí! Pero lo de enantes fue asqueroso, escuchar tus gemidos con esa chica, fue repugnante. Espero que no se repita — no lo miro y salgo corriendo a la habitación .