Capítulo XXXVIII

Narra Ariana

Llevamos una tres horas de viaje, pero sigo sin saber a dónde vamos. El camino no se me hace conocido.

Me arrimo contra la ventana.

En mi cumpleaños siempre termino deprimiendome. Deje de emocionarme cuando papá no fue a mi cumpleaños número 8 y desde ahí no fue a ninguno más. Él rompió mi corazón.

A mi mamá le gusta celebrar mi cumpleaños y yo trataba de poner mi mejor sonrisa para verla feliz, pero como ella ya no esta, no tiene ninguna gracia celebrarlo.

—  ¿te encuentras bien? — Harry susurra en mi oído.

— si, solo tengo algo de sueño.

— ok — se pone andar en su celular.
 

Acosador: segura ¿que estás bien?

 

Lo miro y niego con mi cabeza.

 

Yo: siempre haces eso de escribirme en vez de hablar cuando estamos tan cerca.

Acosador: es que creo que te sientes más segura escribiendo.

Yo: puede que sí :)

Acosador: ¿qué te sucede?

Yo: nada solo estoy pensando a donde me están llevando.  

 

" Porque mientes dile lo que te pasa" dice mi voz interna. 

 

Acosador: sabes que te extrañe todo este tiempo.

 

Lo miro y me sonríe

 

Acosador: extrañe ver tu rostro sonrojado cuando te molesto con mis tonterías

Yo: estas siendo cursi.

Acosador: oye contigo no se puede ser empalagoso.

 

Me río a carcajadas.

— ¿qué es lo gracioso? — pregunta Jenny.

— pensé que estabas dormida — me dice Nick.

— Harry me contó un chiste — él se da un golpecito en la frente.

— pero ni siquiera han articulado ninguna palabra — dice Jenny. Hay es cuando me doy cuenta de mi error.

— yo me entiendo — les digo.

— capas que hablan a través de la telepatía — dice Nick.

Querido Nick no es necesario tener telepatía cuando tenemos un celular para comunicarnos.

— basta de tonterías y emocione en porque hemos llegado — dice Jenny.

Me bajo del auto y Harry entrelaza su mano con la mía.

Me fijo en el paisaje y estamos en medio del bosque. Hay muchos árboles por todos lados y por dónde venimos los árboles están uno al frente del otro formando un camino. Mi mirada se dirige a la hermosa casa de campo que está a unos metros de distancia de nosotros y también a unos metros de aquella hay un lago rodeo por árboles.

— ¿te gusta? — me pregunta Harry.

— es maravilloso, esto parece irreal.

— me alegra que te haya gustado — le da un apretón a mi mano. Esto se siento muy extraño.

— si está...

— cariño contaba los minutos por verte — Helen sé lanza a él haciendo que suelte mi mano y lo besa. Que momento vas incómodo.

— voy a seguir viendo el lugar — les digo pero soy ignorada.

Camino hacia dónde está el lago pero alguien me lo impide porque me abraza.

— te extrañe — me abraza Ryan.

— me lo han dicho mucho — me sigue estrujando — me estás dejando sin respirar.

— lo siento — me suelta — ¿Adónde ibas?

— a explorar el lugar.

— vamos — llegamos hacia el lago y cojo unas piedras.

— toma — le tiendo una de ellas — quien tira más lejos gana — le propongo.

— te ganaré — lanza  y me saca la lengua.

— infantil — lanzo con todas mis fuerzas que llega más lejos — qué  decías — enarco una ceja.

— eso es suerte — tira de nuevo.

— vamos a ver — cuando estoy a punto de lanzar me da un empujón con su cadera

— tramposo, eso no sé vale — le saco la lengua.

— vengan, vamos a entrar — dice Jordán.

— hola Jordán — corro a saludarlo.

—hola enana — me abraza y me alza dándome vueltas — te extrañe un montón — de nuevo me baja al suelo.

— sabes de todos al que más he extrañado es a ti — digo caminando.

— justo en el corazón — dice Ryan exagerando.

— solo bromeaba.