Unconditional Love

Capítulo LVII

Narra Ariana

 — Harry — voltea su cabeza para mirarme — ¿Están tus papás?

— si supongo ¿Por qué?

— no se pondrán molestos porque viene — digo preocupada.

— claro que no, le caes muy bien — abre la puerta y me deja entrar primero — no te preocupes, ellos están ocupados haciendo sus cosas — entra y cierra la puerta detrás de él.

— bueno.

—¿Qué quieres hacer?

— no lo sé, lo que tú quieras está bien.

— podríamos hacer muchas cosas pero no creo que tu quieras hacerlas — enarca una de sus cejas.

— pervertido.

— yo no dije nada.

— tu cara lo dice todo — suelta una carcajada — no me causa risa — le saco la lengua — entonces ¿qué vamos hacer?

— espérame en mi habitación, iré a ver si están mis padres — asiento.

Salgo de la sala, subo las escaleras y entro a su habitación. Me siento en la cama. 

Miro mi celular, tengo varias llamadas perdidas y mensajes de mi padre.

Me acuesto boca arriba en la cama y pierdo la noción del tiempo mirando hacia el techo.

— ¿Qué haces?

— pensando — sigo mirando hacia el techo —  pensé que no ibas a venir nunca has demorado como más de media hora — volteo a verlo y me encuentro a un Harry solamente con una toalla rodeada en su cintura. Me pongo boca abajo y me quedo mirándolo.

Busca en el armario algo para ponerse.

— siento que me comes con tu mirada — se voltea para mirarme.

— no...cl-claro — me pongo nerviosa que no logro articular ninguna palabra. Desvío mi mirada de su cuerpo y me sonrojo.

Él sabe como intimidarme. ¡Lo odio!

— no lo niegues — me siento sobre la cama — te gusta lo que ves — se acerca a mi y alzo mis hombros.

— puedes ponerte algo encima — sonríe. Tan solo nos separa el borde de la cama — ¿Te intimido?

— para nada, pero puede venir alguien y si te ve así — lo señalo — puede interpretar mal las cosas y no quiero que eso pase. 

Me toma de los hombros y me hace levantar quedando de rodillas en la cama. Acerca su rostro hacia el mío.

— no te creo — pongo mis manos alrededor de su cuello y él en mi cintura apegandome a su cuerpo sin dejar espacio alguno.

— es la verdad hermano — lo molesto. Nunca dejare de molestarlo con lo que le dijo a Tyler.

— ¿Hermano? — asiento y sonrío con malicia. Él alza unas de sus cejas y me mira con picardía — no dirás eso después de lo que haga. — lo miro sin comprender .

No me da tiempo de preguntar porque el estampa sus labios con los míos y  una onda de energía recorre todo mi cuerpo acumulando una sensación de cosquilleo en mi vientre.

Cierro mis ojos y muevo mis labios al compás con los de él que se amoldan muy bien. El beso es lento pero luego se torna más explorador y provocativo. Para profundizar el beso su lengua pide permiso para entrar a mi boca, nuestras lenguas se juntan y juegan entre sí.  Mi agarre en su nuca se vuelve más fuerte y él con una de sus manos acaricia mi espalda, luego su mano se posa en mi mejilla acercándome más a él. Toma entre sus dientes mi labio inferior y tira un poco de el. Suelto un pequeño gemido. Nos seguimos besando sin querer apartarnos.

Alguien carraspea y mis ojos se abren rápidamente agrandándose, nos dejamos de besar y volteamos nuestras cabeza hacia la puerta.

— siento por interrumpir su momento — dice la mamá de Harry con una risita.

Me separo de él y me paro en el suelo junto a Harry.  Ahora que pensara la señora Smith de mi.

— ¿Qué sucede mamá? — dice Harry muy relajante y se acerca a ella.

— venía ver si necesitaban algo, y vaya sorpresa encuentro a mi hijo  casi desnudo — me sonríe y mis mejillas se tornan de color carmesí. Qué momento más embarazoso.

— ¿Cómo se encuentra señora? Un gusto volverla a ver — me acerco a ella y me da un beso en la mejilla — disculpe por lo que vio.

— no te preocupes cariño, todo está bien y me alegra que estés aquí — me vuelve a sonreír — bueno, los dejo para sigan haciendo lo suyo — nos mira — ah pero eso sí usen condón porque no quiero ser abuela todavía.

— ¡mamá! Qué hables esto delante de una chica es muy vergonzoso, bueno mamá hasta mañana — la empuja para que salga.

— hasta mañana hijo — le da un beso en la cabeza — descansen — se va. Harry cierra la puerta.

— te dije que te pusieras ropa — me siento de nuevo en la cama.

— ¿En que estábamos?

— en nada ¿Ahora que pensará tu mamá de mi? — me altero.

— olvida eso, ya te dije le caes muy bien.

— sabes... hermano besas muy bien — se ríe y niega — ve a vestirte — lo empujó hacia su armario. Me siento en la silla de su escritorio.




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