Capítulo III

Narra Ariana

El profesor de historia explica cómo va trabajar en el transcurso del año hasta que alguien toca la puerta. Es el director con un alumno nuevo, para mí desgracia es el chico con el que me tropecé en la cafetería.

— él es un nuevo estudiante como otros que recién llegaron este año — nos dice el profesor — tome asiento y espere su turno te presentarse — le dice al chico.

Todas las chicas se preguntan entre sí, ¿quién es? ¿de donde viene?; él se sienta en unos de los asiento de atrás.

Se comienzan a presentar cada uno de los estudiantes. Luego de varios minutos el profesor me señala. Me levanto de mi asiento.

— me llamo Ariana Miller, tengo 15 años. Me encanta leer y escuchar música — digo sin ánimo.

Los demás estudiantes parece no interesarles lo que estoy diciendo y agradezco eso porque lo menos que quiero es ser el centro de atención

Siguen pasando estudiante que al fin es el turno del estupido que arruino mi abrigo favorito.

— me llamo Harry Smith, tengo 16 años. Me gusta las fiestas, conocer chicas y soy primo de Jordán — dice guiñando un ojo. 

¡Bingo!. Punto para Ariana les dije que es como los demás chicos : un arrogante, presumido, y fastidioso. 

Terminan todos de presentarse y el profesor nos da los minutos que quedan para que "nos conozcamos mejor". En algún momento siento que alguien me mira pero decido ignorar.

La siguiente hora es la de lenguaje por suerte a Sophie y a Jenny también tiene esta materia.

Literatura es una de mis materias favoritas. Me encanta leer cualquier género de novela, no soy tan romántica ni cursi pero de igual manera me gustan. La profesora explica cómo va a trabajar en el transcurso del año.

Salimos del aula de literatura y me dirijo con Sophie a la de matemática, ya que Jenny le toca biología.

El profesor se llama Andrés; esta materia es una pesadilla para mí.

Soy buena en todas las materias,  bueno en casi todas. Tengo que ponerle más esfuerzo a matemáticas y artes. Soy una pésima dibujante, creo que los niños de pre-kínder dibujan mejor, lo sé estoy exagerando mucho pero esa es la pura realidad.

En mi tiempo libre toco la guitarra y el piano. También se cantar pero esto es un secreto que ni siquiera mis amigas lo saben.

La hora de la clase pasa tan lenta que creo que una tortuga camina mas rápido.

Estoy desesperada por salir a receso para poder ir a comer porque mi  único desayuno se burló de mí aterrizando sobre mi hermoso abrigo.

Por fin el timbre suena. Salgo del salón y voy a dejar mis libros en el casillero. Luego me dirijo a la cafetería.

Compro un pastel de chocolate y un jugo de naranja. Me siento en la mesa donde están las chicas.

— Hola Ariana — me dice Jenny.

— ¿cómo te fue en la reunión de porristas? — le pregunto.

— bien — hace una mueca desagradable — lo malo es que la capitana sigue siendo la idiota de Madelyn — dice con asco y yo suelto una risita — olvidemos eso— me mira — adivina ¿A quién me encontré en el pasillo? — no digo nada y continúa y hablando — al estúpido de Harry.

— que bien — digo sin asombro.

— le derrame agua en su cabeza descerebrada. Capaz que tiene una mosca en su cerebro que lo controla — dice muerta de la risa y la mira sorprendida ante lo que dijo.

— ¿cómo reaccionó? y ¿qué te dijo? — pregunto con curiosidad.

— no puedo creer que hayas hecho eso — dice Sophie.

— se merecía eso y mucho mas — dice Jenny.

******

— ¿cómo esta mi hermoso angelito? — al entrar a la casa Addy me recibe — ¿te portaste bien? — como respuesta él mueve su colita y ladra.

Voy a la cocina y saludo a Anne con un beso en la frente.

— hola nana — deposito un beso en la mejilla — ¿cómo estas? — le pregunto.

— bien — me sonríe —  ¿y cómo te fue?

— un tarado me hizo regar el jugo en mi abrigo y lo arruino— hago un puchero.

— ¿quién fue? — me pregunta.

— es un estudiante nuevo — le digo sin importancia.

— ¿es guapo? — pregunta con diversión.

— es un arrogante igual que todos.

— no lo conoces, ¿cómo puedes decir eso? — me pregunta.

— no tengo que conocerlo para saber cómo que es  arrogante y presumido. 

— recuerda que las personas tienen un lado especial — me dice nana.

— si tú lo dices — alzo mis hombros— me iré a cambiar — ella asiente con la cabeza — más tarde llevaré a addy al parque — le informo.

Subo a mi habitación. Me cambio por una polera color azul, unos jeans negros y unas vans.