Narra Ariana.
Me dirijo hacia la heladería donde vende los helados mas rico del mundo.
Pido dos helado dobles: el primero para Sophie de mora con chocolate y el segundo para mi de menta con nutella.
Salgo con una sonrisa de la heladería pero al levantar mi mirada veo al tonto de Harry. Mi sonrisa se esfuma de inmediato.
— Hola — tiene sus manos metidas en sus bolsillos delanteros del pantalón — no me saludaras pequeña grouchy — se acerca a mi.
— el acosador persiguiéndome — trato de caminar — y deja de ponerme esos apodos tan ridículos.
— se que te gusta — camina hacia donde estoy — ¿cómo así por aquí? — me pregunta.
— no es de tu incumbencia — le digo — adiós — camino rápido hasta llegar a la tienda.
— pensé que me habías dejado sola — niego con la cabeza y le extiendo el helado.
— gracias. — me dice — aún no consigo unos zapatos — hace un puchero.
Esta niña al parecer me va tener todo un siglo aquí.
Sigue viendo zapatos mientras yo me como mi helado con rapidez pero luego me arrepiento porque quiero más.
— ¿estas bien? — me mira preocupada.
— si ¿por qué?
— estas pálida — alzo mis hombros indicando que no se preocupe — vamos a la caja que ya elegí los zapatos perfecto ¿compraras algo?
— ya viste que mi closet está lleno y además no tengo suficiente dinero.
Sophie paga los zapatos y nos vamos a sentar en unas bancas que están cerca del cine.
— aún sigues pálida — me dice de nuevo Sophie.
— me ha comenzado a doler la cabeza.
Tal vez sea por comer rápido el helado. Aunque pensándolo bien me he comenzado a sentir un poco mal desde la mañana antes de ir al colegio, pero no le preste atención.
— hola chicas — volteamos y nos encontramos frente a nosotras a Harry, Jordán y Nicolás.
— hola chicos — dice Sophie.
— ¿cómo así por aquí? — pregunta Nicolás.
— estábamos de compras — dice Sophie y ellos asienten.
— ¿nos podemos sentar? — pregunta Harry.
— no-si— decimos al unísono Sophie y yo.
Por supuesto que fui la que dijo no.
— siéntense — Sophie me da una mirada de reproche.
— ¿Jenny no vino con ustedes? — pregunta Nicolás — dijo que iría a tu casa. — Me mira.
Sophie y yo no miramos con inquietes para saber que vamos a decir.
— estaba en mi casa pero se fue porque tenía que terminar de a listar sus cosas para el campamento.
— ahahahah — dice Nicolás.
Los chicos no preguntan más y cambian de tema.
Mi celular vibra indicando que me ha llegado un mensaje.
Jen⭐: ya estamos saliendo ¿dónde están?
Yo: esperanos en la heladería de yogurt. Tú hermano y sus amigos están aquí.
— tenemos que irnos — me levanto y cojo el brazo de Sophie.
— adiós — dice ella.
— no se vayan — dice Nicolás.
— debemos irnos, se está haciendo se noche — dice Sophie.
— Chao — les digo.
Corremos hacia la heladería para que los chicos no nos sigan.
— ¿las siguió mi hermano? —pregunta Jenny.
— no, se quedaron cerca del cine — le digo y ella asiente con la cabeza.
— pregunto por tí — le dice Sophie.
— ¿qué le dijeron? — nos mira preocupada.
— que te fuiste a tu casa porque tenías que terminar de empacar — le dice Sophie.
— salgamos de aquí, necesito llegar a casa antes que Nick.
Caminamos al estacionamiento mirando a todos los lados para no toparnos con Nicolás. Nos subimos al auto.
— ¿cómo te fue con Víctor? —pregunta Sophie.
— bien, no hablamos mucho porque estamos viendo la peli — dice Jenny.
— ¿te gusto la película? — pregunto.
— si, vimos una película de terror. Lo mas impresionante fue cuando grite y él me abrazo.
— que romántico — dice Sophie.
— bueno, ¿que van hacer el fin de semana? — pregunta Jenny cambiando de tema.
— voy a la casa de mi abuela — dice Sophie resoplando.
— ¿tú Ari? — me pregunta Jenny.
— en casa.
— ¿te pasa algo?—me mira preocupada.
— estoy bien.
— estas pálida — dice Jenny.
— desde la tienda esta así — dice Sophie.