Capítulo XVI [Parte 4]

Narra Ariana

— esto te pondrás — Jenny me extiende un vestido celeste. 

— es lindo pero no me lo pondré —ignora mis palabras y me empuja hacia al baño.

Es un vestido muy hermoso es corto y con adornos plateados. Luego de unos minutos tocan la que puerta desesperadamente.

— sal, me muero por verte — dice Jenny.

— un segundo.

De ninguna manera puedo salir así. Me miro al espejo realmente no me veo mal. Jenny me ha maquillado y peinado. Tengo el cabello suelto con ondulaciones y un maquillaje muy natural que casi no se nota.

— Ariana Miller ¡sal de ahí ahora mismo! — brama Jenny, aporreando aún más la puerta.

De acuerdo es mi amiga, tiene que ser sincera de como me veo. Quizá mi actitud es un poco exagerada.

Abro la puerta.

— estás preciosa — Jenny sonríe satisfecha — estoy acostumbrada a verte con camisetas y vaqueros... pero mírate estas deslumbrante — salta de la emoción.

— no exageres — la veo ponerse unos tacones color negro.

Ella tiene puesto una falda azul y una blusa mangas largas color negra.

— definitivamente yo no bajaré — entra a la habitación Sophie.

Tiene puesto el traje de conejita. Le quedaba muy bien, el traje es como un bañador de natación pero tiene una bola esponjosa atrás.

— claro que bajaras — dice Jenny.

— parezco una cualquiera. Este traje es muy pegado que impide que pase oxígeno.

— exagerada — Jenny esta frente al espejo peinándose y maquillándose.

— se te ve bien — le halago a Sophie.

— toma — Jenny me extiende unos tacones color celeste y un collar de flores.

— esto si no me pondré — miro espantada a los tacones — no se como usarlos — los cojo y me los pongo dudosamente.

— es hora de bajar a la fiesta — dice Jenny con diversión.

Bajamos hacia la sala, la cual está repleta de adolescentes bailando y tomando.

— chicas se ven muy asombrosas — dice Nicolás.

Nicolás se ve adorable sexy con el disfraz de hada.

— se te ve muy bien hermanito — nos reímos — deberías vestirte así todos los días — Jenny se burla.

— muy chistosita — le sonríe — pero de todas formas soy irresistible a las chicas porque les fascina como estoy
— dice con arrogante y Jenny rueda los ojos.

— me buscaban — Jordán sonríe pícaro — estaba con algunas chicas — dice.

Él también se ve bien con esa poca ropa que tiene. Le favorece porque tiene un cuerpo para morirse.

— chicos Harry va cumplir su reto— dice Nicolás.

Nos dirigimos a la piscina, que también esta repleta de personas.

En una esquina se encuentra Harry hablando con Lohan Schmidt. Nos escondemos detrás de unos arbusto para que no nos vean. Los hermanos Rowe no pierden el tiempo y graban la escena.

Ellos siguen hablando, cuando Harry se acerca a la cara de él, pum lo besa, lo más raro y sorprendente es que Lohan le sigue el beso. Nos quedamos en shock y creo que hasta hemos dejado de respirar. Harry se separa y sale corriendo al interior de la casa.

Salimos de nuestro escondite y entramos rápidamente porque Lohan se dio cuenta que lo estamos espiando.

Harry si que no pierde tiempo porque está sentado en unos de los sofá besándose con Madelyn, para no interrumpirlos su momento ¨romántico¨, decidimos ir por bebidas.

— bebamos hasta perder la memoria— dice el alocado de Jordán y nos entrega dos botellas de vodka.

— siii — le sigue el juego Nicolás — la primera en beber será Ariana — me sirve un poco en un vaso y me lo extiende. Lo miro espantada.

— vamos Ariana tu puedes—me anima Sophie. Bebo el dicho líquido transparente.

Harry con un cigarrillo en la mano se acerca a nosotros.

— no puedes fumar aquí — lo riñe Jenny.

— déjalo hermanita — le dice Nicolás.

Harry fuma y expulsa el humo hacia la cara Jenny y ella tose

— Harry — se queja y él se ríe.

— dejaste fascinado a Lohan — Jenny se le burla.

De nuevo inhala el cigarrillo y expulsa el humo.

— los ojos casi se te salen de órbita cuando Lohan te siguió el beso — le dice Jordán.

— eso fue lo más raro que hecho en mi vida — dice Harry y reímos — fue un reto de locos, pequeña — me acaricia la cabeza.

— no soy un perro — me quejo.

Siguen hablando de cosas sin sentido. Mejor dicho están discutiendo y no se por qué, pero bueno a veces se portan como niños de 5 años.

Me acerco a Jenny, le quito su trago y lo bebo.

— ¿qué haces? — pregunta Jenny.

— tratando de divertirme — le sonrío tiernamente — Nicolás ¿me podrías dar más? —  le señaló el vaso.