Under My Wings

44-. Impostor

Desperté con un fuerte dolor en las sienes, y aún desorientado, entreabrí los ojos. Eché un vistazo rápido a los alrededores y noté que yacía sobre mi cama. A su vez, guiándome por la débil luz de luna que entraba por la ventana, supe que ya era de noche. Dirigí la mirada a mi cuerpo, y respiré tranquilo al observar que las marcas negras habían desaparecido por completo. Todo había vuelto a la normalidad, al menos por ahora.

Al girarme, pude ver que Eve dormía abrazada a mí, por lo que, me incliné unos centímetros, y sonriendo, besé su frente. Acto seguido, me levanté intentando no despertarla y caminé silenciosamente hacia el cuarto de baño.

Una vez dentro, cerré la puerta detrás de mí y abrí el gabinete del espejo, en búsqueda de cualquier medicamento que pudiera ayudarme a calmar la migraña. Finalmente, conseguí una caja de aspirinas medio vacía, y sin siquiera pensarlo, me tomé dos tabletas en seco, deseando que tuvieran efecto instantáneo.

Luego, volví a colocar las medicinas en su sitio, y al cerrar el gabinete, quedé frente al espejo, contemplando mi reflexión fijamente; mientras que esta me devolvía la mirada con sus iris teñidos de rojo.

Me lavé la cara con el agua fría del grifo, y al alzar la vista, me di cuenta de que ahora mi reflejo estaba completamente inmóvil. De repente, unas enormes alas negras salieron de su espalda, y asustado, noté que comenzaba a moverse.

—Parece que sigues siendo un niño asustadizo —sonrió con sorna.

—¿Qué demonios quieres de mí?

—¿Es que aún no lo entiendes? —arqueó una ceja—. Tu dolor me alimenta.

Bajé la mirada por unos instantes, y apretando los puños, observé cómo las marcas negras volvían a manifestarse en mi cuerpo.

—Todo esto es tu culpa —continuó—. Tú me diste el poder que necesitaba para tomar el control absoluto.

—¡Tú no deberías existir! —le grité al espejo—. ¡Yo nunca te creé!

—En eso te equivocas —negó con la cabeza—. Cada insulto que recibiste, cada golpe que te propinaron, cada vez que llorabas en la soledad, cada ataque de ira. Eso no hizo más que darme fuerza y convertirme en lo que soy.

—Todo este tiempo...

—Estuve en tu interior —completó la frase—. Mi único objetivo es hacer que todos paguen por lo que nos han hecho.

Sacudí la cabeza e intenté desviar la mirada.

—¡Mírame! —ordenó mi reflejo—. Somos uno y no puedes hacer nada para cambiarlo.

—Si pude crearte, puedo deshacerme de ti.

—Imposible, al quitarme ese bozal, cediste la poca autoridad que tenías sobre mí —hizo una pausa y agregó—. Ahora este cuerpo me pertenece.

—Nunca debí haberte liberado...

—Es muy tarde para arrepentirse —pasó una mano por su cabello—. Y debo admitirlo, nunca vi algo tan estúpido de tu parte.

—¡Basta! ¡No quiero seguir escuchándote! —apreté los puños.

—¿Ya perdiste la paciencia? Sí que tienes un muy mal carácter —sin siquiera permitir que terminara la frase, le di un puñetazo al espejo. Este se agrietó por completo y varios trozos de vidrio cayeron al suelo, acabando así con aquella conversación.

No obstante, las marcas negras, al igual que el dolor de cabeza, seguían presentes en mí.

«Parece que no quieres entenderlo, ¿verdad?», me susurró su voz. «No puedes deshacerte de mí, porque somos uno solo».

—¡Sal de mi mente! —gruñí desesperado—. ¡Déjame en paz!

«Ten cuidado con lo que deseas, o podría hacerse realidad».

—¿De qué estás...?

Un fuerte pitido comenzó a retumbar en el interior de mis oídos, y sin poder hacer nada para silenciarlo, caí al suelo de rodillas. Un hilillo de sangre comenzó a brotar de mi boca, y cuando intenté levantarme, el sonido aumentó de manera súbita.

—¡Lárgate! —logré articular con dificultad—. ¡Aléjate de mí!

«Tú lo pediste».

Sentí cómo una gigantesca cantidad energía abandonaba mi cuerpo, y antes de que pudiese hacer o decir algo al respecto, frente a mis ojos se formó un remolino de llamas negras y púrpuras que no paraban de crecer.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.