Aquella noche caminaron por el Southbank, viendo las luces reflejarse en el Támesis. Los artistas callejeros tocaban melodías suaves, y ellos compartían confidencias sobre sus miedos y sueños.
—A veces me siento pequeña frente a todo —dijo Enola—. Pero contigo, todo parece más grande y posible.
—Entonces no te soltaré —dijo Oliver suavemente, abrazándola—. Mientras estemos aquí, nada nos puede separar.
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los sueños se hacen reales, se revelan con cada farol, entre luces y sombras surge un gran amor
Editado: 22.10.2025