Unicorniocienta

Vídeos de parranda

Casi al instante la mesera les trajo sus refrescos junto con el bizcocho que había pedido Katia. Después de que dejara sus pedidos en la mesa y se marchara, Katia desbloqueó su celular dándole una pequeña explicación a Unicorniocienta que desde que se dio su primera borrachera (escondida de sus padres, obviamente) siempre grababa casi todo lo que hacía, ¿por qué? Pues ella no lo sabía, lo único que sabía es que se le salía un lado bloguera que ella no conocía y entonces le puso el primero vídeo que había en su móvil.

Eran Unicorniocienta yendo hacía un niño fuera del bar y pidiendo un poco de su vaso de helado. El niño se negaba rotundamente mientras que ella se lo quitó y corrió hacia la cámara mientras que se escuchaban los gritos del niño por todo el video.

—ya lo tengo, vamonos. —exclamó corriendo hacia dentro del bar.

—Te fa-falta mostrarle la lenguita. —le recordó Katia detrás de la cámara.

Unicorniocienta se volteó con su helado en manos, llamó al chico con un ligero 'Oye tú' y luego que el niño la vio esta le saco la lengua y se metió una gran cuchara de helado a la boca logrando que el niño llorara más fuerte y se fuera corriendo como alma que lleva el diablo quién sabe a donde.

—Que crueles somos. —comentó Unicorniocienta.

—Es verdad lo que me dijo André esta mañana , somos un peligro para la sociedad cuando estamos borrachas... —admitió.

Después de cuestionarse en como un niño de máximo diez años andaba solo en las calles a las 10:44 pm con un helado en manos, llegaron a la conclusión de que se lo merecía por andariego, lo mas seguro es que su mamá estuviera vuelta loca buscándolo. Fueron al segundo video que al parecer fue un rato después que el del niño.

En este Katia apuntaba a un hombre caminando de espaldas, con las manos en los bolsillos.

—Que beio cuando cuando camina, estaba loca por guardarlo de recuerdo. —confesó Katia susurrando mientras se oía su risa.

—Esa está más buena que el pan. —se escuchó apenas.

—¿Quién es ese? —preguntó Katia tratando de entender la silueta bien.

—Quisiera un A-André pa' la navidad... —suspiro Unicorniocienta.

Katia paralizó el video y se volteó a verla asombrada.

—Pues borracha soy un poco loca, no me juzgues. —dijo como excusa alzándose de hombros.

Katia se limitó a reír sin creerle nada, mientras que Unicorniocienta tragaba saliva, reconocía que André pues, era hermoso ¿qué Príncipe no era hermoso? Claro, después del de la bella y la bestia. Pero André tenía algo que en verdad le llamaba la atención, pero fuera de eso no quería ni formar una relación y si creía que se estaba enamorando de él simplemente se alejaría porque ella no quería estar con un Príncipe, y menos en su situación.

Katia le dio a seguir el video.

—Oie, qué opinas zi lo i-iamas y le gritas tu amo... amorsh. Pe-pe-pero ¡rápido que se va!

—Ay no. —se quejó Unicorniocienta sabiendo lo que venía.

ANDRESITO DE MI VISA. —llamó haciendo que este se volteara a ver en su dirección—. ¡Te jamo y quiero pa la Navidad!

Entonces luego de escuchar unas voces que eran risas de Katia, André rodó los ojos y se fue, para que el vídeo terminara con una frase de Katia diciendo "¿Lo quieres envuelto en papel de regalo?".

—Después de esto no sé con qué cara volveré a verlo...

—¿De verdad lo amas? —preguntó Katia con ambas cejas alzadas. Muy asombrada.

Lo pensó varias veces, porque de querer sí lo quería, ¿quién que conociera a André no lo quería? Era una buena persona llena de virtudes tanto físicas como morales y demás. Para ella aún era un desconocido, no conocía sus gustos, sus planes futuros ni nada.

—No, no lo amo. Ni me gusta. —negó de inmediato bebiendo un poco de su refresco.

—Pues no tienes de qué avergonzarte porque bien dijiste hace un rato que borracha eres loca, así que no tienes ni que dar explicaciones sobre eso si él no pregunta.

Unicorniocienta sólo para cortar la conversación le dio la razón a Katia, no quería hablar de ello para no terminar nerviosa y diciendo babosadas, porque esa era la verdad, no le gustaba, pero reconocía que era muy guapo. Al rato vieron tres vídeos más; uno de como Katia apuntaba a la nuca toda negra de un hombre blanco y gordo, mostrando según ella cómo la gente se baña y dando tips de como bañarse mejor mientras recomendaba jabones de olores, la verdad es que las dos explotaron en risa al ver el lado YouTuber de Katia, dando consejos. En el segundo estaban las dos en el baño de aquel bar haciéndoles caras raras al espejo mientras grababan a las mujeres borrachas entrar a vomitar corriendo, asco fue lo que sobró allí. Y en el tercero las dos le coqueteaban al barista pidiéndoles cervezas gratis mientras este se limitaba a responder "Sólo tienen que pedirla, por órdenes del joven Brinco tengo asignado a dar todo lo que pidan" entonces allí fue donde las dos viendo el vídeo se dieron cuenta que todo aquello fue por la culpa de André dejar que bebieran de a gratis.



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En el texto hay: humor, cenicienta, romance amor

Editado: 21.03.2020

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