Unidos por el destino

Destinados

A lo largo de los tiempos los humanos nos han catalogado como seres de la oscuridad que solo salimos en la noche, seres míticos, seres que le temen a la luz, pero si se detuvieran a mirar y se tomaran un tiempo para observar se darían cuenta de que hay muchos como yo.

En mis 250 años he leído muchos libros sobre mi especie en ellos nos han hecho protagonistas de sus novelas cada uno distinto del otro haciéndonos ver de distintas formas. En el último libro que leí la escritora nos describe como seres sin corazón, seres los cuales no podemos llegar a sentir, ni amar, pero no soy yo el que les va a sacar esa idea de la cabeza.

La mayoría escogen una vida solitaria, ¿por qué?, bueno tal ves sea por el simple hecho de que los humanos tienen una vida corta, pero el dolor que se puede llegar a sentir por la pérdida de ellos cuando te enamoras es eterno en nosotros, sin embargo, no todos siguen este camino.

El punto al que quiero llegar es que hasta los mismos demonios se han enamorado.

Pero he aprendido que no importa en la época en el que vivas el destino se encarga de darte sorpresas.

En el lugar menos esperado.

La brisa halada por el cambio de estación trae consigo diferentes aromas como el de las flores de cerezos, el aroma de la tierra húmeda y el del mar, no me hace falta abrir los ojos para saberlo, conozco cada detalle de este bosque.

Aunque hay un aroma que me he es más que conocido.

Sangre.

Me incorporo buscando al dueño, a lo lejos veo a una chica con una herida en su brazo. Me acerco con rapidez hasta un pino y la observo.

­­­­­­­­­­—¡Te dije que aún no estaba lista! —reprocha mirando al cielo, esperando ser oída, puedo notar la tristeza que la rodea. Y de cierta forma eso me inquieta. —Ella no tenía que morir, aun no estaba lista para perderla…

Es eso…

Cualquiera que la viera pensaría que está loca por el aspecto que lleva, ojos rojos de tanto llanto de seguro, cabello alborotada, su ropa rasgada y un collar que adorna su cuello.

Todo en ella me impulsa a querer… protegerla, jamás la había visto.

Permanezco escondido hasta que sea el momento. Atento a lo que vaya a decir o hacer. Mientras más la observo… ella…

—También te dije que si ella se iba… yo iría tras ella —susurra

Tras decir esas palabras corre al acantilado… solo fueron unos segundos para que saltara.

Me toma unos segundos reaccionar e ir tras ella, no se que hizo reaccionar mi cuerpo, no se que me impulsó a saltar.

Mientras me sumerjo soy impactado por una fuerte ola haciéndome golpear con una roca.

La desesperación comienza apoderarse de mí, cada segundo que demoro en buscarla es como una eternidad.

En estos instantes lo único que quiero es salvarla. Agudizo más mi vista en busca de ella sin tener éxito. Nado un poco más hasta que logro distinguir un leve brillo proveniente del collar que trae puesto, me sumerjo más hasta alcanzarla.

De todos los humanos en el mundo no entiendo por qué elegí a una humana suicida para que me sirva de alimento.

La recuesto sobre la arena para darle los primeros auxilios.

—Vamos reacciona

Hago presión en su pecho, sin reacción alguna, tapo sus fosas nasales dándole respiración boca a boca.

—¡Maldición despierta tienes que reaccionar! —grito desesperado haciéndola despertar.

Me quedo unos segundos observándola y eso basta para perderme en la penumbra de sus ojos.

 

Al final termine salvándola, al final termine enamorándome.



#17938 en Fantasía

En el texto hay: humana, amor, vampiro

Editado: 02.02.2020

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