Unidos por Lazos

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Había una vez una niña llamada Franshesca, Franshesca Hamilton. Ella era una niña muy humilde, y lo digo por la parte económica, su familia no tenía mucho dinero, le hacía difícil pagar la escuela de su hija. Ellos querían mas hijos pero por las necesidades... < Ya me estoy yendo a otro lado. Seguimos > A pesar de todo, eran felices.

La niña, o mejor dicho, joven tenía varios hobbies: cantar, bailar y lo mejor que hacía, ESCRIBIR. Lo ha hecho desde chica, siempre le a gustado...

- Mamá, ya me voy - grita para que su mamá la escuche.

- Ok hija, con mucho cuidado. Adiós - dicho esto, la joven sale de su casa y se dirige a la escuela. Vivían muchos compañeros de su escuela por su casa, pero Franshesca no era de tener amigos. Se socializaba más con los libros que otra cosa. Su vida era libros, puros libros.

- Hola - le dice un compañero de ella. La joven se sorprende, nunca le había hablado el chico, se podría decir que era el popular. En un momento Franshesca llego a gustar de él, era el chico más lindo del salón y... Pero eso ya no importaba.

- Hola - le responde ella. Franshesca sigue con lo que estaba haciendo, escribir.

- ¿Y que haces? - le pregunta este - sera algo interesante, porque estas muy concentrada - la joven asiente. Si era algo muy interesante lo que hacía Franshesca, bueno para ella, pero para otros era imposible.

- Estas escribiendo - afirma el chico.

- Si - solo dice esto. No era de mucho hablar.

- ¿Te gusta, no? A mi también - la chica se sorprende bastante, hasta deja de escribir.

- Uah, no sabía eso, para nada. Realmente me sorprendiste - la chica guardo su teléfono. Nunca lo había echo para hablar con alguien.

- Si, desde chico.

- Genial - Franshesca y el chico cuyo nombre es Robin se van a la escuela juntos. En todo el camino hablaron sobre que libros habían leído y si les gustaba. Tenían muchas coso en común

A Franshesca le pareció interesante, se podría decir que esa chispa que tuvo hacia el alguna vez, se encendió de nuevo.

...

- Así que estas escribiendo otro, nuevamente - estaban hablando sobre historias que Franshesca escribía.

- Si... Pero este va a hacer especial, va a hacer único - Franshesca y Robin se hicieron los mejores amigos, gracias al chico, Franshesca tuvo más amistades. A las fuerzas, pero las tuvo

- Aja, si claro - dice el chico con sarcasmo - y que tiene de especial ese libro.

- ¿Te acuerdas cuando te dije que me encantaba el misterio? - el chico asiente - bueno, voy a escribir sobre eso, misterio. Es el primero y ya estoy más grande, tengo mas conocimientos y lo voy a hacer muy bien - y es cierto, la chica ya era más grande, había cumplido 15 años y cuando se conocieron tenían 13. Habían pasado 2 años cuando se hicieron los mejores amigos. A Franshesca nunca le llego a gustar de nuevo, eso que sentía ella, que parecía ser que la chispa que se encendía de nuevo por Robin, era mentira. La joven sintió eso porque era la primera persona que conocía que le gustaran los libros. Eso le emociono.

- Bueno... te deseo suerte amiga - suena el teléfono del chico - es mi mamá. Ya me voy, adiós - le da un beso en la mejilla en forma de despedida y se va.

- Adiós... - la chica entra a su casa y se pone a escribir. No sabía como se iba a llamar o de que iba a tratar, pero si sabía que iba a ser muy bueno.

- Hija a bañarte - le dice su mamá - ahora.

- Pero mamá... estoy pensando sobre el próximo libro que voy a escribir.

- Nada de eso. Apúrate o sino... - la joven ya sabía de que se trataba así que decidió hacer caso a su madre. El libro debía esperar.

La chica se mete a la ducha, no podía dejar de pensar en el libro... ¿De que iba a tratar?, ¿Cual iba a hacer el nombre? No sabía, hasta que...

- ¡Ya sé! - a la joven le vino una idea. Rápidamente se termina de bañar y se cambia - Nombre: ¿Y tu sombra donde quedo?. Amo ese nombre - la joven se la paso todo el día escribiendo - Y listo... Termine - la joven estaba feliz por su logro - ahora a escribir los demás capítulos - y así Franshesca estuvo los demás días hasta terminar.

- Así que ya terminaste - la joven asiente. En estos días Robin estuvo extraño, ya no paraba mucho tiempo con la joven - que bien - dice sin animo.

- Robin... - no estaba segura si preguntarle que le pasaba, no le gustaba mucho hablar de sus sentimientos... Pero lo tenia que hacer, es su amigo y lo tenia que ayudar - ¿Que te pasa? - dice la joven con miedo a que reaccionara mal.

- Me mudo - el chico comienza a llorar. La chica se sorprende por tal acto.

- Yo... no se que decirte - nunca pensó que iba a pasar esto. El chico asiente, seguía llorando.

- ¿Cuando te vas? - le pregunta la chica - ¿A donde?

- El sábado, solo falta 3 días para eso... - llora mas fuerte. La joven nunca lo había visto así.

- Pero... es algo nuevo, vas a conocer una ciudad nueva - el chico la mira - ¿Eso no es lo que querías? - siempre fue el sueño del chico conocer mas ciudades, salir de donde vivía.

- Si pero...

- ¿Que pasa? - el chico no respondía, le volvió a preguntar y nada, no respondía, solo lloraba. La chica se le acerca y lo abraza. El joven se lo devuelve.




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