3. HUMANOS
3.1 Era pre-espacial Humana (~ -14000 a 1950)
Como hemos indicado en la introducción del documento, éste se centra en la Historia espacial y no en la Historia general o completa de todas las especies. Sin embargo, para conocer mejor la historia espacial y cómo se llego a ella, sí debemos conocer, al menos a grandes rasgos, como se ha desarrollado la civilización para dar lugar a una especie con capacidad para conquistar el Espacio.
Debido a que la humana es la única especie cuya “Gran Guerra” no devastó por completo su planeta de origen, las épocas pre-espaciales y pre-históricas humanas son, de largo, las más y mejor documentadas de cualquiera de las tres especies.
El inicio de la civilización humana se diferencia del de las otras dos especies en una característica esencial: se produjo de forma separada en dos grandes masas continentales distintas separadas por un ancho océano, insalvable para los individuos humanos de la época. Esto ocurrió debido al hecho de que el ser humano se había extendido por todo el planeta en un momento en el que era posible gracias a la glaciación de algunas partes de los océanos, y después, la glaciación había terminado y los oceanos habían vuelto a existir en su totalidad, aislando uno de los continentes del resto. La adopción del neolítico comenzó justo después de esta glaciación, y los seres humanos comenzaron a desarrollarse social y tecnológicamente por separado.
Tal como ocurrió en las otras civilizaciones, los primeros asentamientos grandes de los que se tiene constancia, los primeros reinos, y los primeros imperios, estuvieron situados en zonas especialmente fértiles del planeta.
Sin embargo, al contrario que en las especies Mottot o Nim, las culturas humanas alcanzaron un gran grado de diferenciación desde un primer momento que perdura hasta la actualidad. Si bien todas las culturas humanas (así como las de las otras dos especies) tienen muchos puntos básicos en común, las diferencias entre las culturas humanas siempre han sido mucho más significativas que entre las diversas culturas que hubo en la era pre-orbital Nim, o las que se conocen en la especie Mottot.
Hacia el año -5000 da comienzo una de las primeras grandes civilizaciones humanas, la Egipcia, y con ella comienza un periodo evolutivo tecnológico y social que pasa por una multitud de imperios y civilizaciones que, con sus altibajos, así como pasara en Iilianim y Moattee, van haciendo que la especie humana alcance cada vez un mayor grado de sofisticación social y avance tecnológico.
En el año -25 comienza la historia de la que era la civilización más desarrollada en el momento de la primera aventura del ser humano en el espacio. La civilización Romana, en este caso, el imperio Romano, se crea a partir de una república anterior que habia realizado grandes avances sociales y tecnológicos. Existe cierta discrepancia sobre si este imperio ha de considerarse el antecesor directo de la civilización europea, pero el caso es que este imperio abarcó geográficamente gran parte del continente Europeo, por lo que querámos académicamente incluirlo como antecesor directo o no, lo cierto es que la personalidad de las gentes que lo habitaban, su cultura y su forma de actuar, está altamente influenciada por el mismo.
Gran parte del imperio Romano se desmoronó finalmente en 476, y precisamente esta parte fue la que constituyó posteriormente, tras pasar por una larga época en la que permaneció algo estancada en un tipo de sociedad feudal, la zona donde se aglutinaron las naciones más poderosas y tecnológicamente avanzadas.
En 1492, finalmente las dos partes de la especie humana que habían permanecido separadas durante milenios volvieron a ponerse en contacto. Pese a que es llamativo la relativa similitud en las partes básicas de las culturas de ambas partes del oceano, cuando se produjo este contacto la civilización que lo originó estaba más avanzada social y tecnológicamente que la que recibió la visita. Esto propició que en este contacto se iniciara una relación de poder desproporcionada hacia una de las dos partes, la europea, sufriendo la otra una gran pérdida de población y en el proceso, de muchas subculturas o grupos humanos que llevaban habitando el lugar durante milenios.
En todo caso, este contacto, esta unificación de todos los habitantes de la Tierra en una sola unidad que podía mantener el contacto directo de forma contínua, provocó una gran evolución en el desarrollo general de la especie humana.
Durante el siglo siguiente se produjo en todo el mundo, y especialmente en la región europea una explosión de cultura y gusto por el saber en general. Si bien gran parte de la población permanecía sin acceso a este tipo de educación, los que sí podían dedicarse a ello lo hicieron con cada vez mayor libertad, cada vez mayor circulación de ideas, y cada vez más astucia e imaginación. El desarrollo de todas las ciencias se aceleró a partir de ese momento, y en torno a 1800 se produjo la conocida “revolución industrial” que llevó al ser humano a construir máquinas para producir en masa y esto, a su vez, al inicio de la sociedad de consumo.
Este tipo de forma de vida llevó a que en el inicio de los años 1900 se produjeran dos guerras que fueron catalogadas como “guerras mundiales” y que involucraron a las principales potencias imperiales del momento. Estas guerras produjeron un gran número de muertes, pero pese a su grandilocuente nombre, en ningún momento hicieron peligrar la supervivencia de la especie humana.
Aparte del gran sufrimiento y número de muertes, las guerras provocaron una necesidad de inmediatez en el avance tecnológico, lo que provocó, por ejemplo, que los primeros vehículos aéreos capaces de sobrevolar el mundo entero fueran construidos en 1925 o que la energía atómica fuera investigada intensamente durante la segunda de las guerras derivando en el final de la misma cuando solo una de las partes que la libraban consiguió fabricar la primera bomba atómica.