Universo League Of Leguends: La Leyenda Del Rey Lobo

Capitulo XVIII: Vulvain

El árbol que se cernía sobre ella crujió.

Acto seguido se meció, contorsionándose y tambaleándose, el joven lobo apretó los dientes esforzándose por torcer el árbol con las manos y con un rugido feroz lo arranco con los brazos como si arrancará el cuello de una bestia de niveles colosales.

Eyra se quedó mirando el árbol, luego su propia hacha con un fragmento de hielo verdadero y después al joven lobo. Más allá, como a unos metros de distancia el joven salvaje exhalaba e inhalaba con una cansancio más allá de lo esperado, ante los pies de un enorme roble derribado. La Curandera observo al joven sorprendida, aquel mocoso llevaba en su interior una fuerza mayor de la esperada.

--- Creo que ya no necesitaremos el hacha.--- Murmuró Eyra por lo bajo mientras miraba boquiabierta el roble derribado y luego su propia hacha de hielo.--- Bueno..... Date un descanso, Vulvain.

El joven lobo la miro con desconcierto, luego con cierto aire dubitativo y al final.... Al final solo se rasco la cabeza ante el desconcierto. ¿Cómo lo había llamado? ¿Vulvain? El joven se vio en la obligación de preguntar:

--- ¿Que significa? ¿Vul...Vu....Vulvain?

Eyra la miro con cierto aire de extrañeza.

--- Es tu nombre. ¿No pensarás que te iba a llamar joven lobo todo el tiempo? ¿O sí?

El joven lobo solo se quedó mirándola por largo rato, parecía desconcertado y por la expresión de su rostro parecía reflexionar. Después se volvió a rascar la cabeza y miro al cielo y luego a un costado asintiendo. Como si algo o alguien le estuviera hablando.

Eyra lo miro entre desconcertada y extrañada, sin entender exactamente lo que aquel joven hacía. Aquellos movimientos ejecutados por su joven captor eran extraños: el joven salvaje se movía como si estuviera conversando con alguien invisible, luego, en un momento de reflexión se detuvo y volvió a preguntar:

---¿Que sign...nifica, Vulvain?

--- Berkut, que en la lengua de su tribu es valiente, valeroso, noble, pero en el idioma. Y bueno, es también el nombre del héroe principal de los Garra implacable. Vulvain, el Rey Lobo quien.....

El joven alzó la mano como interrumpiéndola. Eyra alzo el ceño un tanto desconcertada, no entendía a que venía todo aquello.

Luego como en el principio, su joven captor volvió a a mirar hacia la nada, como si estuviera conversando con un ente invisible, acto seguido se echó a reír de manera repentina y una sonrisa llena de picardía se formó en su rostro siempre serio. Luego asintió como si le hubiera agradado el hecho de que le llamarán Vulvain.

--- ¡Está de acuerdo¡

Eyra alzó una ceja tremendamente extrañada.

--- ¿Quién está de acuerdo?--- Inquirió con cierto aire de extrañeza.

---El vie...viento está de acuerdo.

---¿El viento?

El joven, quien de ahora en adelante sería llamado Vulvain asintió. Tenía en el rostro una expresión de absoluta felicidad como si tener la aprobación del viento fuese lo más cercano a tener una recompensa de proporciones colosales, luego en un acto de generosidad se abalanzó sobre Eyra y la abrazó con fuerza. La curandera con evidentes muestras de extrañeza se quedó entre sorprendida y desconcertada. El abrazo había sido tan sorpresivo y tan inesperado que Eyra termino tendida en la nieve junto a aquel joven a quien desde ese día habían llamado Vulvain. Luego, dejando de lado aquel acto tremendamente extraño, Eyra compenso a Vulvain con un cordial abrazo de respuesta y una sonrisa de alegría en el rostro.

--- Me alegra que te agrade, Vulvain.

Quizá fuera la extraña forma de actuar de Vulvain lo que por un momento contuvo a Eyra de abrazarlo, pero luego la mujer se dio cuenta que los sentimientos de aquel joven eran sinceros. Tal vez Vulvain fuera un joven salvaje que había vivido en los témpanos de hielo y los bosques salvajes del Freljord, pero en el interior había un niño de solo 14 años de edad, un niño lleno de vida, afecto y emociones.

--- Bien... Vulvain, tenemos que terminar de cortar otros dos árboles. ¿Podrías ayudarme con eso?

Vulvain asintió.

Y mientras aquellos árboles eran derribados y Eyra los miraba con una expresión de asombro, se percató que algo muy humano había surgido de aquel joven.

"Usualmente el no es muy.... afectuoso." Eyra no supo que pensar con exactitud, pero, sin embargo, lo dejo pasar. Como una extraña, pero inolvidable experiencia.

Y mientras el día o las horas transcurrían, y dos árboles se mecían y derrivaban, Eyra se dio cuenta que aquel joven estaba destinado a un camino muy diferente al de las leyendas del Freljord. Quizá fuera por una sensación que sobreviene con la superstición pagana de una época anterior a las tres legendarias hermanas y más anterior a los tres Dioses Hermanos del Freljord, pero en ese momento, la curandera creyó ver a un Dios Lobo encerrado y dormido en el espíritu de aquel muchacho. Un ser más feroz que el dios de las tribus Ursinas y sin embargo, avejentado de un modo que le fue difícil discernir.

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Ambos, joven y curandera habían regresado a la cabaña; una sorprendida y el otro cansado, agitado y sudando.

Vulvain, quien dotado de una fuerza sobrenatural tenía en el hombro tres arboles gigantes que arrastraba con soltura, pero que acorde pasaba el tiempo parecía que le empezara a cansar, tenía a todas luces la respiración entre cortada, como si le costara respirar. Eyra le había insistido en su regreso si podía ayudarlo, pero el joven le había pedido que no le ayudara.

"Yo puedo hacerlo s....solo."

Fue lo único que el joven le dijo.

Eyra no tuvo más opción que verlo caminar mientras Vulvain con los dientes apretados cargaba y arrastraba aquellos árboles hacia su destino.

Cuando Vulvain llegó a la yurta soltó los tres árboles y los aventó al suelo con un rugido de furia y cansancio. Acto seguido, se tendió en la nieve y empezó a descansar inhalando y exhalando agitadamente, al tiempo que su cuerpo exudaba un vapor extraño que iba ascendiendo hacia las alturas y derritiendo la nieve de su alrededor.




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