Universo League Of Leguends: La Leyenda Del Rey Lobo

Capitulo XIX: Una propuesta de adiestramiento.

El sol sobre salió por sobre las montañas llenándolo todo de una luz dorada. Aunque era una luz escasa y pequeña, ofrecía lo suficiente para poder iluminar el pueblo y por eso la tribu se sentía agradecida.

Los niños empezaban a reír y salir de sus casas y yurtas con la bienvenida de cada mañana. Todo era felicidad para los pobladores, para los niños, para las mujeres; todos parecían vivir en paz. Excepto su matriarca, quien los contemplaba con seriedad.

Thenglir sabía que toda la tribu se podía acabar. Hace unas 3 semanas había rechazado la última propuesta de la matriarca de la Garra Invernal. Recordó aquella reunión, recordó sus palabras y recordó la expresión de furia que había en la mirada de la matriarca Sejuani. Sabía lo que sucedería, ya había sucedido antes, pero en aquella ocasión habían sido salvados por la suerte y por la extraña presencia de una manada de lobos gigantes que ella había despachado y eliminado; está ves no habrían lobos gigantes para defenderlos, no habrían giros del destino, ni suerte en el camino. Solo sangre y las risas de los osunos cuando les cayeran encima.

"Ya es momento de armarnos, tenemos que prepararnos. Los siguientes días serán duros. Duros." Pensó, al tiempo que miraba a una niña que la saludaba a lo lejos, ella también la saludo con una sonrisa y luego se puso a pensar en que haría si los perdía a todos, la perdida de la tribu fue lo único en lo que pudo pensar.

Hace unos dos días los exploradores le habían informado que la Garra Invernal estaba reuniendo una cantidad inconmensurable de Osunos y criaturas vastayanas para un ataque inminente. La matriarca sabía que no tardarían en llegar, solo le quedaban semanas o quizás días antes de que la Garra Invernal y las tribus Ursinas cayeran sobre la aldea y lo arrasarán todo a su paso. Erickson, el explorador al mando de una buena parte de la rama guerrera de la tribu había hecho un buen trabajo al informar sobre la inminente llegada de la Garra Invernal.

---Erickson es un gran explorador. --- Dijo Gnauril acercándose a su hija.--- De no ser por él jamas nos hubiéramos enterado del ataque por parte de los osunos y la Garra Invernal.

Thenglir se volteo mirando a su madre, acto seguido asintió. El joven Erickson, aprendiz de su padre el Jurasangre Harald se había ganado su mérito entre las filas de la Garra Implacable y mucho mas, tras a haber sido golpeado por la matriarca.

Y la Valkiria Grunhild se había ganado un grado de eminencia entre las guerreras más abesadas en el campo de batalla.

Juntos Harald y Grunhild se habían convertido en sus manos y ojos cuando a ella le fallaban. Eran las dos únicas personas que lideraban sus fuerzas cuando ella estaba ausenté.

--- Estoy de acuerdo, Erickson hizo un gran trabajó al transmitirnos el mensaje del avance de la Garra Invernal, y mi padre y las Valkirias de Grunhild hacen un buen trabajo adiestrando a los más jóvenes para la batalla que se avecina.--- Thenglir se permitió sonreír.--- Solo queda un asunto pendiente.

Gnauril sonrió, como si en aquellos dos meses estuviera esperando aquellas palabras.

---Aleccionar al joven lobo a nuestras filas. Ya es momento de que le enseñemos a luchar. Y además, por lo que veo, la curandera Eyra ha hecho un buen trabajo adiestrando a ese muchacho.

Gnauril asintió poniéndose de acuerdo con su hija.

--- Tienes razón hija mía, ¿pero dime? ¿Quién lo adiestrara en combate cuerpo a cuerpo.

Thenglir se llevó las manos al mentón poniéndose a pensar.

"Grunhild solo entrena mujeres, ella queda descartada, y si pudiera yo lo haría, pero tengo otros asuntos que exigen mi presencia y no puedo estar en dos lugares al mismo tiempo." Pensó Thenglir, al tiempo que con la mano derecha se rascaba la sien de la cabeza y con la otra mano maniobraba una cuchilla glacial.

--- Hoy tengo otro asunto que atender, madre. Sin embargo, creo que ya he decidido quién será quién lo entrené. ¿Ahora la cuestión está en convencerlo? Y creo madre que tú eres la única que puede convencer la tosudes de mi padre.

Thenglir sonrió y Gnauril sonrió del mismo modo. La anciana alzó los hombros y luego hablo:

--- Muy bien, mi matriarca, creo que está vez tendré que ser suspicaz.--- Cuando la anciana dijo aquellas palabras, Thenglir pudo ver un cierto aire de voracidad en su mirada. ¿Y se preguntó a que venía aquella mirada de malicia?

--- Bien yo me encargaré del joven lobo. Tú ve y convence a mi padre.

Gnauril asintió y ambas se separaron, cada una dirigiéndose a su propio caminó.

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Cuadrado de entrenamiento de la Garra Implacable.

---Mas rápido.--- Fue la orden de Harald.

Utrikson flanqueo a su oponente, giro y le asesto un tremendo golpe con el escudo.

Erickson se vio forzado a resistir el embate de su hermano y le compenso con dos golpes de las hachas que se estrellaron en el escudo de Utrikson: Este, recompuesto por la sorpresa se volvió a lanzar sobre su hermano y de inmediato hubo un intercambio de golpes y embates que ambos resistieron con mucha soma. Erickson apretó los dientes y en un acto extraño he instintivo le lanzo una de las hachas a su hermano, este sorprendido se tapo por completo con el escudo y recibió el hacha que fue a clavarse con fuerza en el escudo, luego mientras Utrikson se tapaba por completo con el escudo, Erickson corrió y se lanzo a por el. Utrikson no pudo reaccionar de inmediato; lo que le dio tiempo a su contrincante para que se metiera en su guardia y le rozara el cuello con su hacha restante. Utrikson acorralado se quedo quieto mientras sentía el filo del hielo verdadero rozándole el cuello y con una expresión de sorpresa bajo sus armas. Utrik pudo ver la expresión de júbilo y la sonrisa un tanto arrogante de su hermano y solo se limito a poner los ojos en blanco, a levantar las manos y a soltar sus armas, mientras decía:




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