Universo League Of Leguends: La Leyenda Del Rey Lobo

Capitulo XXX: Pensar como una Matriarca, El mas grande de Todos.

1 semana después,

Y el primer sonido que escucho fue el de una espada entrechocando, silbando. El segundo, fue el silbido de una hoja volando por los aires, al tiempo que una sorprendida matriarca observaba como su espada terminaba clavada en la nieve.

Aquella segunda batalla entre Vulvain y Thenglir había terminado. Los insubres vitorearon el nombre de Vulvain, otros rugieron alzando los puños al cielo y otros simplemente asintieron. Las Valkiryas se quedaron congeladas, habían una que otra Valkirya que refutaba la derrota de la matriarca con el pretexto de que se había hecho trampa, pero sus protestas fueron sofocadas y cayeron en desgracia.

Al final todos, absolutamente todos, se quedaron mirando la imagen de Vulvain agitado, cansado y con un gesto ceñudo, mientras tenía el filo de su espada de hielo pegado en el cuello de la matriarca. De inmediato el ambiente se puso en tensión; algunas Valkiryas se fijaron en la expresion de Vulvain y en la intención que auguraba en su mirada y muchas lentamente se llevaron las manos a las espadas y hachas.
Al final, Vulvain retiro su hoja y la clavó en el suelo haciendo una leve reverencia ante la matriarca. Era el mismo gesto que las Valkiryas solian hacer cuando buscaban entrar en combate.

Harald, quien estaba tensó se relajó y sonrió, haciéndole una señal a las Valkiryas para que estas a su vez también se relajaran.

Thenglir quien estaba más cerca de Vulvain echo un suspiro.

El joven había sido rápido. Si bien al principio del combate ni había mostrado esa rapidez, la matriarca creyó captar un sesgo de astucia en su primera maniobra. Recordó el primer movimiento que su joven oponente: este había empezado lanzando su cuchilla glacial. Ella obviamente lo había desviado, pero había centrado su atención en el arma arrojada que no se había fijado que Vulvain se había desplazado hacia su posición con una rapidez increíble. De la nada y casi de improviso volvió a tener dos atacantes: la primera era una nueva cuchilla que volvía a volar por los aires hacia su dirección y Vulvain, quien con su espada se dirigía hacia su garganta por la zona lateral de su posición. Recordó la maniobra que tubo que realizar para evitar anbos ataques. Recordó como había desviado la cuchilla, pero como no había tenido tiempo para evadir el ataque de Vulvain, así que, ante la tesitura de los acontecimientos se había visto en la obligacion a echarse para atrás, para evitar un lance lateral. Apretó los dientes cuando la punta de la afilada hoja había rozado y cortado una parte del mechón de su cabello siempre blanco y trenzado. Entonces, casi de improviso capto otro cuchilla que, con la misma velocidad que el primero y el segundo habia empezado a dirigirse una vez mas, hacia a su dirección. Se recordó a si misma esquivando la cuchilla mientras se hacía a un lado, para luego centrar su atención en Vulvain, pero el joven ya estaba justo en la cerca de su posición, estaba peligrosamente cerca. Recordó cómo intento mover su hoja de manera evasiva, y de hecho, reaccionó justo a tiempo antes de que la hoja de su oponente le partiera el cráneo. Su joven oponente era cauto, sagaz. Estaba demasiado sorprendida, demasiado impresionada por las tácticas de distracción que Vulvain empezaba efectuar. El joven había elevado la parte plana de su hoja, provocando un quiebre en su maniobra defensiva de modo que el filo solo resbalo por esta en un sentido casi vertical que la desequilibro, fue en ese instante cuando Vulvain había logrado desarmarla. Se recordó tambaleándose, y al final, Thenglir recordó el filo de una espada fria e inmisericord rozando su cuello. Recordó ese momento. Había una mirada de absoluta indecisión en el semblante de su joven captor, sintió un extraño hundido en el estómago, como el presentimiento de algo inevitable lcomo un escalofrío que le subió desde la columna vertebral hasta el pecho, pero al final captó un atisbo de sonrisa en el rostro de su oponente. Y al final, recordó como este le había mostrado su respeto.

Thenglir volvió a sonreír esta vez mas relajada. De improviso pensó que aquel joven, si que estaba destinado a la grandeza.

Solo esperaba poder vivir lo suficiente para poder verlo.

--- A sido un combate interesante.--- Dijo Harald acercándose a su hija quien se habia sentado en un tronco para masajearse el hombre izquierdo.

Thenglir sonrió con petulancia.

----Pues que puedo decirte padre.... Es la primera vez que me siento acorralada. Es un gran guerrero.---- Alegó la matriarca mientras observa como Vulvain entrenaba con otro joven.

---- Llegara a ser un buen líder.----Harald asintió.---- Que no te quepa duda. Muy pronto lo verás en el campo de batalla.

Thenglir se levantó para empezar a caminar junto a su padre.

---- Aparte de eso, padr. Eyra..... ¿Que dice sobre la respuesta de ayuda para frenar a la Garra Invernal? ¿La enviamos hacia unos días contigo? ¿Que fue lo que ocurrio en Rakelstake?

Harald echo un resoplido.

---- Nos apoyarán, al final accedieron una de las líderes de guerra de la matriarca Ashe hará acto de presencia en el Sigva. Sin embargo.---- Harald frunció el ceño.

---- Sin embargo, que......

Harald parecía de disgustado.

---- Bueno la líder Avarosana que vendrá se llama Vrynna. Eyra me dijo que anteriormente esa mujer había estado con la Garra Invernal, y bueno..... Ella cree que es una espía. Que en su momento nos traicionará. Aunque la matriarca Ashe cree lo contrario. No lo se, pero Gnauril cree que una mala idea, me dijo que buscásemos la manera de hacer esto solos, pero no podemos rechazar el apoyo de las tribus Avarosanas. Seria como insultar a la matriarca Ashe.

Thenglir se quedó callada, meditó en todo lo que su padre le había dicho. Al final determino que si. Que quizá terminarían luchando solos. Pudiera ser, la decisión final la dictaminaba ella.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.