Universo League Of Leguends: La Leyenda Del Rey Lobo

Capitulo XXXVI: Montañas sangrientas.

Cuando Vulvain salió de la cabaña le sorprendieron cuatro cosas: el sol, Gnauril, Hellie y la presencia de una Valkirya que había sido escoltada por la mismísima exmatriarca de la Garra Implacable. La Valkirya sostenía una pequeña tablilla de hielo para entregar un mensaje enviado de puño y letra de la mismísima emisaria de la matriarca,:Eyra.
Vulvain se acerco junto a su hermana y a la anterior matriarca y, como dictaba la costumbre, empezo por saludar con formalidad a la antigua matriarca, a su hermana y a la mensajera, acto seguido recibio la tablilla para leer su contenido. Primero leyó en silencio y concentrado. Se empapo durante unos segundos del mensaje y las consecuencias de aquel texto y a continuación volvió a leerlo, esta vez en voz alta:

"Estimado Vulvain; debes hacer acto de presencia en el Noroeste Adriático y reunirte con la matriarca Thenglir en el Báltico de Masilla, junto al rio Sigva."

Eyra.
Emisaria de la Garra Implacable.

Aquel era un mensaje no escueto, suficiente no obstante para poder comprenderlo. La matriarca había encontrado una manera de detener a la Garra Invernal y requería de la presencia de Vulvain. Aun no sabia el porque, pero supuso que mas adelante lo descubriría.

---- El mismo mensaje se ha enviado a nuestros aliados de región Avarosana. Las madres marcadas Thorva y Vrynna vendrán en calidad de apoyo. Y gracias a un emisario que recibimos de la guardia de hielo creo que uno de los mas altos Draklorns de la ciudadela de hielo se hará presente. Aunque tardara 3 días en llegar al Sigva y reunirse con la matriarca.

Vrynna y Thorva.

Vulvain asintió y tomo nota mental de aquellos nombres. Eyra, su madre, le habia platicado que no veía con buenos ojos a aquellas dos madres marcadas. Eyra solía decir que algo iba mal con aquellas dos mujeres. Además habían testigos que decían que hace 3 años se las había visto atacando a las tribus Avarosanas junto a un un hombre llamado Sylas. No se detalló mucho del acontecimiento de aquel ataque, pero Vulvain se ando con mucho cuidado. Echo un resoplido, solo le quedaba una cosa por hacer y era acatar el mandato de su matriarca. Aquel momento tenía que llegar alguna vez. Vulvain lo sabía, Hellie lo sabía.

Hellie mentalizo aquel momento, pero de alguna forma pensaba que era demasiado pronto, demasiado por sorpresa. Se suponía que su madre se marchaba primero con la matriarca para detener a la Garra Invernal. Pero luego tuvieron que cambiar planes y dirigirse a Masilla para combatir contra Sejuani en los alpes del Noroeste, y ahora en apenas una semana su hermano, la única compañía que tenía se retiraba a la guerra. Hellie pensó que al final de aquella guerra se quedaría sin hermano, sin madre. Y al final acabaría sola. Hay otro Draklorn que tambien apoyara, pose que la amenaza también es directa para ellos y para las tribus asociadas con la Guardia de Hielo. La Matriarca Ashe a accedido al apoyo, para ver si con ello logra solventar las diferencias que separan al Freljord.

Gnauril asintió, Vulvain hizo lo propio y Hellie se quedo ahí, escuchando con atención. Al final fue Vulvain quien volvio a hablar:

---- Debo acudir---- dijo Vulvain viendo a Gnauril y luego viendo la expresión de preocupación de su hermana.

La exmatriarca asintió, pero Hellie aún tenía una expresión de pena en su semblante.

---- Por supuesto.---- Respondió su hermana mirándole con fijeza. Luego mirado a la mensajera añadió:---- Voy a traerle algo para comer, vino y pan frescos; debe estar agotada por el viaje y el hambre debe ser voraz, por favor pase. Matriarca Gnauril, usted también.

La Valkirya asintió con la cabeza, al tiempo que la inclinaba ligeramente en reconocimiento de las atenciones de aquella muchacha menuda. Hellie desvió la mirada hacia Vulvain y le asintió.

---- Y tu hermano, debes reunirte con la matriarca y sus aliados, te voy a ayudar con tu armadura, con tu espada, con tus.....---- tragó saliva---- tus cosas.

Vulvain solo la miró con tristeza, no esperaba que las cosas fueran a ser de tal modo, pero tal y como iban las circunstancias ya parecía que aquello no podría deshacerse.

---- Gracias hermana.---- Fue lo único que pudo decirle. Se le acercó, la miró por unos segundos y luego paso por su lado, sin saber que decir.

Hellie fue tras él y tras ella fueron Gnauril y la Valkiryia que había traido aquel extraño mensaje.

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Ya en el interior de la cabaña Hellie empezó a sacar frutas y a colocarlas en una mesa para servirlas a la mensajera. Acto seguido sentó al lado de la Valkirya y empezó a preguntar:

---- ¿Porque a los Alpes Masillicos y no a Umbría?

La Valkirya soltó el vino y la manzana que había empezado a degustar y miro con fijeza a Hellie.

---- La matriarca de la Garra Invernal ascendió por el Rhudan evitando enfrentarse con las fuerzas Avarosanas en combate abierto. Hizo cruzar a una parte de sus fuerzas hacia el este y la matriarca se a dirigido al Noroeste Adriático, cerca del Báltico. Al parecer, para lograr todo esto tubo que enfrentarse a los Moretani y la Guardia de Hielo. Estos se le opusieron; debieron haber tenido un gran combate, pero al final la Garra Invernal prevaleció.

---- ¿Entonces la Matriarca de la Garra Invernal se dirige a los Alpes Masillicos?
La mensajera asintió.

---- Así es, pero es una locura. Los Alpes son unos terrenos terribles, llenos de angostos desfiladeros y pobladas de multitud de tribus salvajes que no responden ni a los ursinos, ni a nadie. Son tribus caníbales, bueno la mayoría. Pero los barrancos, los salvajes y el frío acabaran con la matriarca de la Garra Invernal.

Hellie se levantó, trago saliva, agradeció por la información, y se retiró a ver a su hermano.




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