Universo League Of Leguends: La Leyenda Del Rey Lobo

Capitulo LVI (56): Maalcrom, Un sentimiento de culpabilidad, Malos presagios, La Emboscada.

Liguria, Inicios de primavera, décimo noveno dia del segundo año,

El sol raudo, brillante los despertó aquella mañana.

Maalcrom empezó a dar órdenes de que todo el mundo se levantase, y que los velites comieran todo lo que pudieran antes de partir en busca de la matriarca de la Garra Invernal, muchos se levantaron con desgana, pero acataron el mandato de su Draklorn al mando. Otros, sin embargo, estaban pesarosos y no veían la prisa por viajar tan al sur. Sin embargo, las ordenes de las sagitares y los líderes de distintas comitivas despertaron a muchos a patadas y varios se vieron forzados a levantarse a pesar de que el sueño los invadía por completó.

-------------

Al medio día

Decius miró el cielo del amanecer aún cubierto por su manta, ya raída y desgastada por las largas noches del invierno pasado. Sonrió cuando vio el sol, brillante, fuerte, deslumbrante. Aunque muchos hijos del hielo no veían con buenos ojos lo toleraron; era evidente que la mayoría del grupo no estaba acostumbrado al poderoso brillo del sol y se tapaban las caras con el dorso de la mano en un intento de huir de aquella molesta luz.

Decius, sin embargo, estaba feliz, exultante.

—Hoy saldrá un día claro y bueno, y lucirá el sol con fuerza. El pequeño verano está aquí. Me alegro. A mí dame luz y calor: el sol me alimenta el ánimo.

Born, su padre adoptivo y amigo gruño en signo de desaprobación. Al parecer el anciano no estaba muy seguro de aquel positivismo y veía al sol como un mal presagio.

—No lo sé, Decius —empezó—, a mí esto no me hace presagiar nada bueno. Con el buen tiempo el nuevo draklorn al mando tendrá ganas de buscar a la matriarca de la Garra Invernal y visto lo visto, creo que mejor nos iría a todos si nos quedásemos quietos en un asentamiento bien fortificado y dejásemos que esa matriarca hiciera lo que le diera la gana hasta que se cansase.

Decius quiso rebatir aquellos argumentos, pero no acertaba bien cómo defender su optimismo. En su perspectiva, el buen tiempo daría ventaja a la avanzadilla para dar caza a la matriarca Sejuani y a sus Osunos, y eso les favorecía. Y aun así, no dejaba de sentir un estremecimiento extraño en el estómago, como un hundido que le presionara el vientre, pero a pesar de eso, no dejo de pensar en positivo. Al final rebatió el argumento de Born:

—Bueno, quizá —insinuó—, quizás este nuevo Draklorn sea mejor que el Draklorn que nos condujo al desastre en el Bruhkvar, he oído que es un habli estratega y que ha logrado vencer a los osunos en distintas campañas.

—Puede ser —respondió Born—, pero desde luego no es muy religioso. Abandonó la Ciudadela de Hielo sin llevar a cabo todos los rituales necesarios. El Draklorn Lorgar, en cambio, se quedó en la ciudad hasta cumplir bien con todas las ofrendas a las tres siguiendo al pie de la letra lo que dicta el Sacerdote máximo y las sagradas costumbres; al menos eso se cuenta.

Decius se sorprendió.

— ¿No pensaba yo que fueras hombre religioso, Born?

—Y no lo era, pero las derrotas, las derrotas le hacen a uno recapacitar, meditar, pensarse bien las cosas. Muchos dicen que el no seguir bien el orden de los rituales y ofrecer las plegarias a las tres nos ha distanciado del espíritu de nuestras grandes heroínas y por eso ellas nos han abandonado.

Decius negaba con la cabeza.

—Yo no creo tanto en esas cosas. No digo que no se deban hacer las ofrendas, pero no creo que estemos abandonados, en fin, no sé, ¿quizás un buen draklorn al mando…?

—¿Quizás? —Le interrumpió Born—, más nos vale. La matriarca de la Garra Invernal ha entrado en Voluskp’pa y Vulaskpa, y sigue hacia el sur, hacia el Canm. Todos piensan que lo mejor es esperar a la llegada de las turmas del otro Draklorn para que se unan a las nuestras, pero ya veremos qué es lo que hace nuestro nuevo querido Draklorn al mando, he escuchado que ha matado a la matriarca Grena hacia 27 años, una matriarca Avarosana, y que luego de ese suceso encontraron su cadáver el Ghullfrost, pero extrañamente revivió de camino a la ciudadela, o resucito, según cuentan los rumores; dicen que cuando revivió estaba hablando algo de un Rey Lobo y de una figura dorada y de alguien de ojos oscuros, no se le entendía nada, pero dicen que desde ese día dejo su sacramento a las tres.—Born suspiro —. Como sea.... Esperemos que sepa algo más que dar su nombre a la larga Vía de Draklorns que nos hicieron recorrer el año pasado desde la ciudadela hasta el noroeste. Espero todo sea para mejor.

Decius solo se limitó a asentir; se sentó junto a Born y juntos vieron el bullicio del campamento en aquella primavera que se extendía por el báltico. En lo más hondo de su ser, Decius albergaba la esperanza de que aquella nueva estación trajese motivos para sustentar su optimismo más allá de la próxima batalla.

--------------

En el otro extremo del campamento.

Maalcrom aguardó los últimos informes: Se decia que Sejuani evitaba dirigirse a Arrentiuh donde el Draklorn se encontraba con sus fuerzas al completó y seguía hacia el sur. Estaba atacando los asentamientos de las tribus avarosanas. Sin duda, la matriarca de la Garra Invernal, los había evitado y se dirigía directamente hacia el sur atravesando los pantanos. El Draklorn se dirigió a sus sagitares y preguntó:

—¿Aún piensan que debemos aguardar la llegada de Lorgar?

Maalcrom miró a su alrededor.

Las sagitares dudaban. Tras lo transcurrido en el noroeste, en el Bruhkvar y, sobre todo, tras el desastre total que habían presenciado, lo sensato era esperar, pero era evidente que tampoco se podía permanecer impasible mientras Sejuani asolaba las regiones del sur, se apoderaba de sus ciudades, saqueaba todo a su paso y encima se encaminaba hacia RakelStake, desdeñando el enfrentamiento con las turmas allí apostadas. Era difícil responder. El Draklorn mantenía la mirada firme en sus sagitares.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.