Irwin Wright, ¡Aparecía en todos lados! .¡Era una puta garrapata !.
Cuando iba a los negocios, Irwin. Cuando iba a pasear al perro, Irwin. Cuando iba a comer sopa ... ¡Irwin en la sopa !. Ok no, pero se entiende.
Aunque de alguna manera me gustaba que él estuviera ahí.
Empezaba a creer que me estaba siguiendo, como no lo hacía por redes sociales lo hacía en persona. Normal ... ¿no ?. ¡Diganme que es normal !.
De este modo, Irwin Wright se había colado en mi vida, tan inesperadamente y sin haberlo buscado.
Tal vez, por esa razón se habia convertido en alguien especial para mí. ¿Y quién no se hubiera sentido bien con aquel chico dulce que siempre estaba para ti ?.
- ¡Decime que tenés algo rosa en tu placar! - dije apenas abrió la puerta e ingrese al departamento.
- ¿What? —Respondió la morena con cierta confusión.
- Respóndeme perra, ¿tenés o no tenés? -
- Obvio si, ¿Por qué? -
¡Genial!
- ¡Barb! ¡¿No viste el pein ... - se acercó la pelinegra hacia nosotras quien se vio interrumpida por mí.
- ¿Tienes algo rosa en tu placar? -
- ¿Para qué? ¿Necesitas al ... - se quedó en silencio y soltó una pequeña risa al entender - Ah ya, lo siento pero no ... Te he fallado Regina - hizo un ligero puchero.
En ese momento me cruce de brazos, no podía creer que se había olvidado del 3 de octubre y había maldecido por lo bajo haberme distanciado de Maya.
¿Acaso no he visto Mean Girls ni siquiera los post que se compartían en face?
- No entiendo nada - dijo Barb cerrando la puerta.
- Me decepcionan cada día - las apunte a ambas y deje a un lado mi mochila - ¿Me recuerdan porque somos amigas? -
Ellas dos se miraron entre sí, a la vez, que tomaba asiento en el sofá.
- Secundaria - levanto la mano la morena.
- Me enviaste un Messenger - se encogió de hombros la pelinegra.
Ahora todo tiene sentido
- Un impulso social y una mala elección, como la que hice con mi ex —- tome el vaso de refresco que me ofreció. - ¡Genial! -
La morena terminó de hacerse la coleta y me enseño su queridísimo dedo del medio.
- ¡Cállate babosa! -
- Ya solo bromeo saben que las amo, muaa - solté una pequeña risa y me levante.
- Yo puedo pedirle a mi hermano su bermuda rosa - hablo Paula mientras agarraba el celular.
Negué a tal hecho y empecé a sacar las prendas que había traído por si recibía una respuesta negativa; Siempre precavida.
- Es increíble que tu hermano tenga algo rosa y vos no - solté un suspiro
Conocía bastante bien a mis chicas, sabía perfectamente que Paula siempre iba a ceder a mis locuras a diferencia de Bárbara quien ... Me la complicaba bastante.
- ¡No! - contesto esta volviendo a guardar las prendas - ¡No voy a ir de rosa! -
Rodee los ojos y respire profundo. Bastante profundo, ¿Cómo se podía negar con algo tan pequeño? Ni que les estaba pidiendo que mate a alguien.
- Vamos no seas aburrida - la animo Paula, quien terminaba de abrocharse los últimos botones del suéter que le había dado.
- No seas mala, anda solo una remera, un pantalón algo de este color - insistí y le empecé a hacer ojitos - ¡Es para mi feed! -
Fue entonces que luego de la extensa sección de fotos, porque ninguna me convencía del todo, nos dirigimos al supermercado a hacer las compras que les hacía falta.
- No puedo creer que haya accedido a esto - resoplo Barb cuando sintió la atención de las personas a su alrededor.
Solté una pequeña risa por aquello, reconocía que prefería pasar desapercibida, pero no por eso iba a dejar que se ocultara del mundo exterior.
Tenía que empezar a pensar en rosa.
—Lo sé, me amas - sonreí y avance junto a ella.
- Que conste que solo lo hice porque estoy junto a la mismísima pantera rosa— me señalo.
¡Ay qué exagerada!
Lucia increíblemente bien, con mi falda y mi remera de rosa pastel que combinaba a la perfección con mis medias bucaneras de un tono más oscuro.
Exageradamente espectacular. No sé que se quejaba.
- ¿Con que pantera rosa? - sonreí con cierta malicia y cuando vi su cara de "no te atrevas" accedí - Tara ran run ran ran ... -
Fue asi como ridículamente empecé a bailar y canturrear junto a Paula quien me seguía el despiste. Mientras teniamos al lado una persona avergonzada con ganas de matarnos.
- No se para que abro la boca - se cubrió el rostro con las manos.
Soltamos una carcajada cuando terminamos de hacerla sufrir a nuestra amiga.
Era demasiado sencillo molestar a Bárbara con cosas tan pequeñas como estas.
- Barb, piensa en rosa - coloqué una mano en su hombro ignorando su mala cara - Mira, el chico tiene una camiseta rosa, deben aprender de él -
Señale al muchacho que estaba haciendo fila en la caja de al frente, este al escuchar su referencia sonrió y llevo una mano a la prenda observándola con atención.
- Ya cállate - murmuró por lo bajo esta.
Negué con mi cabeza y volví mi vista al frente.
A veces, me solía molestar lo vergonzosa que era aquella morena.
- Deberías quitarte la camisa que traes encima, te sienta bien el color - dije, a la vez, que me acercaba.
Si mis cálculos no estaban errados, exactamente era la clase de chico que le gustaba a ella.
- ¿Vos decís? - soltó una pequeña risa.
- Claro, aparte el color le da un toque de masculinidad a todo lo que te pongas - baje mi mirada hacia jeans —Y combina demasiado bien con los colores, negro, gris ... Y hasta azul -
- En ese caso confiaré en ti - dijo, a la vez, que se quitaba la camisa quedando con la camiseta pastel.
Aquel joven con crespos se veía bastante divertido con la situación ... Em como era que se llamaba, ¿Jonathan ?, ¿Matías? ...
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Editado: 25.10.2021