Untalented

No Más Cuentos Para El Príncipe

Estamos de vuelta

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que publiqué algo aquí y me emociona regresar con un spin-off de Untalented.

Así que aquí les dejo el primer capítulo de No Más Cuentos Para El Príncipe.

#SONGENIALESYLOSABEN

***

Aunque claro, también estaba el hecho de que últimamente la pelirroja pasaba mucho tiempo con ese tal Andrew, que a su parecer quedaba mejor como el villano de su historia, y los villanos no se quedan con la princesa, ¿cierto?

  Amber paró de reír en cuanto notó la expresión en el rostro de su primo, pocas veces se le veía así de serio. Se sintió culpable por la forma en la que reaccionó. Desde siempre le había parecido en extremo gracioso que a pesar de la hilera de chicas desesperadas por obtener la atención del rubio, él eligiera justo a la única que lo quería lo más lejos de ella posible, y además que el tamaño de su ego evitaba que Blake se diera cuenta de lo que pasaba. Para ella toda la situación era tan irónica como divertida. 

Pero en ese momento todo aquello perdió la gracia, pues podía ver que era algo que en realidad parecía estarle afectando.

—Venga, sabes que no lo decía en serio —se disculpó—. Pero no sería una mala idea que intentes invitar a alguien más este año.

—¿Por qué haría eso, no sería muy extraño si alguien más me acompañara a mi cita con Carly? —frunció el ceño. 

Amber llevó la palma de su mano a su frente, no podía decir que estaba sorprendida, su primo jamás había sido el más brillante. 

No iba a ser fácil, pero eso es lo que hace la familia, se dice la verdad aunque sepan de antemano que no te va a gustar.

—Mira —se aclaró la garganta—, es lo mismo que pasa siempre. Cada vez te convences de que ella está muriendo por salir contigo, te ilusionas y cada vez ella te rechaza, ¿no crees que ya es hora de que te des por vencido?

La mirada indignada que Blake le dirigió fue suficiente respuesta para ella. 

—Tampoco estoy sugiriendo que mates a alguien, es solo que no entiendo que le sigas insistiendo cuando te pones mal siempre que esto pasa y no me veas así, sabes que eres insoportable cuando estás de malas —le señaló con el dedo— ¿Por qué te has obstinado en salir con ella? 

Cuando Amber lanzó la pregunta ya estaba preparada para cualquier cosa por más ridícula que pudiera ser, pero jamás imaginó la respuesta que Blake iba a darle. 

—Son sus ojos —pronunció después de permanecer un momento en silencio— Nunca he visto en alguien más lo que veo en ellos.

Nadie hubiese esperado que Blake sería capaz de tener pensamientos así de profundos, la muchacha se sintió aún peor por haber subestimado los sentimientos del rubio hacia Carly Robinson.

—Blake… —comenzó pero fue interrumpida.

—Tienen el tono que contrasta a la perfección con los míos, solo imagina lo bien que nos veríamos en las fotografías —dijo con genuino entusiasmo. 

Bueno, a veces las cosas sí son lo que parecen.

El muchacho siguió hablando de todas las razones por las cuales Carly era ideal para él, y por supuesto, para sus perfiles en redes sociales. Amber estaría mintiendo si dijera que prestó atención, en su lugar tomó su teléfono, dispuesta a ver vídeos sobre crímenes sin resolver cuando recibió una notificación diciendo que su paquete con la pintura morada para su disfraz de halloween había  sido entregado. Iba a disfrazarse de Violeta, de Willy Wonka.  Por poco y olvidaba la fiesta en la casa embrujada a la que los York organizaban cada año, recordó que tenía un pequeño problema.

La pelinegra volteó a ver a su primo e intentó poner su mejor sonrisa.

—Ya sé qué te puede ayudar  —pronunció con una alegre tonada.

—¿Es la chaqueta azul,  verdad?

Amber hizo todo su esfuerzo para no rodar los ojos.

—Sí… y no —Contestó alargando las palabras.

—Si es una de esas adivinanzas raras con gatos, cajas y veneno, sabes que no las entiendo.

Cuando su profesor de física les habló de la paradoja del gato de Schrödinger la cabeza de Blake casi explota y la curiosidad lo llevó a descubrir su alergia a este tipo de felinos.

Amber trató de no reír ante el recuerdo del rubio cubierto en ungüento y con la nariz muy roja. 

Tenía que concentrarse.

—Sé de un lugar en el que podrás usar tu chaqueta azul, distraerte un rato y ver otras calabazas  que no sean  las que Carly te da —comentó con una sonrisa.

—¿Carly me trajo calabazas?

—No hagas esto más difícil, —suplicó— Se trata de una fiesta de halloween —soltó tan rápido como pudo.

—No, ni lo pienses, sabes que odio Halloween —Una mueca de terror cubrió su rostro.

—Pero es la mejor época del año, puedes asustar niños a propósito y nadie te dice nada, también pasan montones de maratones de películas de terror —enlistó con los dedos.

—Esas son  las peores  —dijo antes de que Amber siguiera.



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En el texto hay: amistad chica y chico, talento, romance amistad

Editado: 31.10.2022

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