No puedo definir quién soy en realidad, creo que ninguna persona es capaz de definirse por sí misma. Soy la voz que siempre o casi siempre esta con Beth. ¿Por qué digo que casi siempre? Porque en las situaciones como la pasado, en la que ella tiene que defenderse tengo que desaparecer, no todo el tiempo la puedo ayudar a enfrentarse a la realidad, aunque quisiera por el bien de ella es mejor que las enfrente a su manera, como lo que acaba de pasar hace un tiempo.
Soy una persona normal como cualquier otra, pero hay algo que no es normal ni para mí ni para Beth y es el poder comunicarnos con nuestras mentes, no es como la telepatía o una señal. Cuando era niño me pasaba con mi madre, ella y yo éramos iguales, tenía la fuerza de poder comunicarse conmigo, creo que no me he explicado bien. Mi madre era el emisor, ella trasmitía el mensaje y yo era el receptor. Con el tiempo también era capaz de emitir y trasmitir cualquier cosa, como hablar o las imágenes. El caso es que siempre busque algo más allá de lo que estaba acostumbrado, algo más difícil, como un rompecabezas o un puzle.
Hay es cuando hace acto de presencia Beth. De niño mi madre me enseñó a trasmitir las imágenes y siempre nos comunicábamos de esa manera al punto de casi nunca dialogar. La cosa radica que mi madre fue diagnosticada con esquizofrenia igual que la madre de Beth, al punto que la fuerte medicación la mato. ¿Qué cómo se dé Beth y su historia? ¿Cómo conocí a Beth? Mi madre también asistía a consultas con la doctora a Ellen.
Un día estaba en la sala de espera con mi madre, para poder entrar en consulta. Hasta que al frente de donde nos encontrábamos una pequeña niña de piel muy pálida y cabello muy largo junto con una mujer muy hermosa se sentaron al frente de mi madre y de mí. Ese día nunca lo podre olvidar, se preguntarán el ¿Por qué? Porque nunca podré olvidar a la hermosa niña de cabello castaño y sonrisa débil, por alguna extraña razón mi cuerpo sintió el vacío abrumador de su sonrisa. Quise entrar en su mente y trasmitirle una hermosa imagen, y ahí radica el “Por qué” tampoco la olvido, y era el no poder acceder a su mente, nada, no podía ver nada, hasta que segundos después mi madre entro en mi mente.
–No lo hagas cariño.
–¿Por qué?
–No podrás.
Mi madre le regalaba una linda sonrisa como modo de disculpa a la otra mujer y ella le correspondió de igual manera. Y es ahí donde entendí parte de lo que estaba haciendo, aquella mujer protegía la mente de su hija, la protegía de mí, de mi madre, aquella niña no sabía lo que era capaz de hacer con su mente, su madre la retenía y la protegía.
Ese día me di cuenta de que existían más personas con nuestras misma “capacidad” e incluso más fuerte, como era el caso de Beth y su madre. Mi madre murió años después que la madre de Beth. La diferencia de Beth y yo era que mi madre me había enseñado a neutralizar mi mente y controlar que nadie pudiera por alguna palabra “invadirme”, pero Beth no tenía ese conocimiento, Beth podía llegar al mismo destino que su madre si no se llegaba a controlar. Es ahí donde hago acto de presencia, cuando su madre murió yo tome su lugar en su mente, yo era el emisor de Beth y ella recibía mis mensajes. Pero algo era distinto, había cosas que no podía controlar como las imágenes. Anabeth tenía mucha capacidad para recibir y trasmitir imágenes, con mucha claridad, era como si ella estuviera en el lugar.