Capítulo 16

—Ahora te toca a ti —me dice señalando.

Empiezo a pensar, ¿cómo sería un buen resumen de mi vida?

Supongo que nadie está preparado para ello, o al menos no tiene uno perfecto.

—Me llamo Jacob, Jacob Jackson, llevo toda la vida dando vueltas de trabajo en trabajo sin encontrar una estabilidad. Estos últimos años he estado trabajando en las oficinas de dirección general de tráfico, pero lo dejé, no era lo mío. Cuando me ofrecieron esto pensaba que iba a ser el final de mis problemas pero desde que he llegado me he dado cuenta de que solamente es el principio —bajo la mirada, no quiero seguir reconociendo. Suficiente que he perdido y reconocido ya.

—Bueno, nosotros ya nos conocemos, ahora es turno de ir a conocer a todos.

El plan está claro pero el problema va a ser como llegar a cada uno y no solo eso, sino si van a acceder a contar los secretos que hasta ahora “A” y “B” han tratado de ocultar.

La primera persona que hemos pensado es la última chica que ha llegado, todavía no le ha dado tiempo a conocer la verdad en este sitio y si tenemos suerte de que no se alía con aquellos dos puede hablar y contar todo lo que sabe.

Debemos de llevar cuidado, hay cámaras por todos los lados que tenemos que ir esquivando. No será una tarea fácil pero siendo dos en el equipo creo que no irá mal la cosa.

Salimos al exterior, miramos hacia todos los lados, no hay moros en la costa, al menos “A” y “B” no lo están, la casa de aquella chica se encuentra a escasos metros.

Llegamos hasta la puerta mientras yo llamo, George que ahora ya sé su nombre y se como llamarlo vigila para que nadie nos vea saltándose el toque de queda y muchos menos hacía saltarselo a otras personas.

La chica nos abre, definitivamente está desorientada, no sabe ni tan siquiera quiénes somos, nos mira de arriba a abajo.

Lleva el pelo recogido, es raro que yo me fije en eso pero es así.

—¿Que queréis? —nos pregunta frotándose uno de los ojos.

—Nada, queremos hablar contigo —le decimos al unísono.

—¿Sobre que? Bastante jodida estoy ya para que vengáis vosotros con tonterías.

Nadie dijo que esto iba a ser fácil pero tampoco está dando facilidades para ello.

—¿Que queréis saber? —parece que ha accedido.

—Queremos saber solo tu nombre, esas dos personas que te han recogido junto a mí tratan de meternos en una dictadura y a no contarnos toda la verdad. Si tú también quieres salir de aquí tienes que confiar en nosotros dos —digo señalando a George—. Yo quiero salir de aquí y supongo que tú también.

Se hace el silencio en la casa, George mira por la ventana para comprobar que todo esté bien. Yo tan solo la miro a ella.

—Kati —dice rompiendo el silencio que se ha instaurado durante varios segundos—. Me llamo Kati Adams —dice mirándonos a los dos simultáneamente.

—¿En que has trabajado? —le pregunto, no es que quiera saber toda la información de ella pero si lo más importante.

—Toda mi vida me he pasado robando, engañaba a la gente para quitarles todo su dinero. La gente depositaba en mí toda su confianza y sus ahorros y yo los hacía añicos —la observo. Y mientras lo hago veo como una gota recorre su rostro.

Se siente mal, hundida y seguro por eso ha accedido a entrar a este juego.

—¿Por qué aceptaste? —George se adelanta y parece leer mis pensamientos.

—Por lo mismo que vosotros, para saldar las deudas y vivir tranquilamente el resto de mi vida —no se si tiene algún conocimiento sobre nosotros pero no creo que sean las palabras adecuadas.

—¿Sabes algo más de porqué estamos aquí o porque “A” y “B” son los dueños de todo esto?

—Ni idea, yo se igual o menos que tu.

—Está bien… suficiente por hoy, estarás cansada —le digo mientras me levanto y le hago una seña a George para marcharnos.

Salimos fuera, está empezando a hacer aire, el polvo de la arena comienza a levantarse.

—Nos tenemos que salvaguardar —expresa George mientras se tapa el rostro para que no le entre arena en los ojos.

—Vale, es mejor que cada uno se vaya a su casa, a la hora de la comida hablamos —le confirmo mientras miro hacia todos lados.

Me encuentro tumbado sobre la cama, reflexionando sobre la verdad de George y la verdadera identidad de Kati. No se si es casualidad pero sus iniciales que nos ponen “A” y “B” corresponde con nuestros nombres. 

“G” de George, el mio “J” con Jacob y ahora  ya se el de “K”, Kati espero que sea una buena aliada nuestra y nos ayude en nuestra lucha por acabar con todo esto…