—¿Que has visto allí dentro? —pregunta mientras se apoya en la pared de al lado de la ventana mientras aprovecha para ver que no venga nadie más.
—Nos tienen controlados, las cámaras las controlan ellos dos —le digo sin levantar demasiado el tono para que nadie más nos escuche.
—¿Como? —me pregunta sin imaginarse eso…
—Si, lo que oyes.
—Habrás quitado la última grabación verdad.
Me quedo pálido, con la prisa de ser pillado se me ha olvidado eliminar cualquier tipo de prueba que demuestre que he estado dentro.
—La verdad es que no… —me mira como si fuera tonto pero lo cierto es que si que lo soy.
—Pues tenemos que volver a entrar y eliminar ese video pero ya, como lo vean van a ir a por ti, esta noche entramos y acabamos con él.
Las horas pasan, no se como vamos a volver a entrar sin ser pillados, la mayoría del tiempo están dentro y seguro que es porque están viendo las cámaras.
Necesito ver más cosas de ese lugar, ver lo que hay dentro del ordenador, que documentos tienen o que saben de nosotros porque está claro que sabían nuestros nombres.
Mientras tanto aprovecho para ir a cenar, tengo el estómago que me ruje y necesito coger fuerzas para lo que se viene.
Entro al comedor, Andrew está en el centro, creo que tiene que contar algo.
—Os voy a contar algo que muy poca gente sabe. La primera semana que estuve aquí lo hice solo, no tenía ningún tipo de comida hasta que descubrí que el tren la traía, estuve varios días bebiendo de mi propia orina, sin comer nada, desorientado y delirando. Y todo eso me hizo más fuerte, conseguí salir de allí y montar todo esto que tenemos hoy en dia, Utopía no hubiese sido lo mismo si no hubiese estado la primera así —definitivamente es un mentiroso, no se quien se va a creer esa historia pero si todo el mundo se enterase de que las cámaras que hay en el pueblo las controla él o que sabe todo sobre nosotros seguro que nadie le creería.
Decido pasar de él, ahora tengo una misión todavía más importante, debo de entrar sin que se den cuenta.
Pasan las horas rápidamente y yo me imagino miles de maneras para entrar sin ser visto.
George golpea mi puerta tres veces, es la señal para saber que está aquí y que quiere entrar, así de esta manera se a partir de ahora quién es él que está al otro lado.
—Yo le veo lagunas al plan, no se como lo vamos hacer sin ser vistos —entra arramplando con todo y sin ver si hay alguien dentro.
—George no hace falta que vengas conmigo, fui yo el que decidió meterse a investigar y el que se le olvidó quitar la grabación —reconozco y añado.
—Yo no te dejo solo, no sabemos lo que hay dentro y si nos pillan que nos pillen a los dos —aclara, está claro que está conmigo.
Esperamos a que pasen las horas, la luna está en lo más alto y todo el mundo está en su casa descansando. Es el momento de ir, espero que no haya ninguno de los dos. Nos acercamos hasta la parte lateral del templo.
Escucho por la ventana para ver si queda alguien dentro, hay una luz en la primera ventana al lado de la puerta. Seguro que queda alguien.
—Mierda —digo mientras se apaga la luz en su interior, parece que me ha escuchado.
—Shh —replica George en mi oído.
Mientras lo hace Andrew sale por la puerta y lo hace mirando para todos los lados.
Resoplo y cojo aire. Lo hago mientras pongo rumbo al interior del templo.
Hace frío dentro, el aire recorre cada centímetro de los recovecos del pasillo. No se escucha nada en el interior.
Seguimos escalera abajo, lo hacemos bajando lento por si aún queda alguien dentro.