Los padres que a pesar de estar en vacaciones se despertaron temprano y Lucas se puso a hacer café mientras que Nicol estaba sentada en la mesa.
-Vamos a castigar a Jessica? - pregunto Nicol a su marido.
-Estamos en vacaciones, dejemos pasar este incidente ¿sí?
-Bien pero solo esta vez.
Lucas sirvió el café para el y su esposa así que fue hasta la mesa y se sentó a su lado.
-Debería despertar a Jessica.
-esta en vacaciones déjala.
-Tenemos que hablar de esos vecinos de los que hablo.
-Como quieras.
Lucas fue hasta la habitación de Jessica y vio que no estaba el colchón así que fue a la de los chicos y le entro un sentimiento de ternura al ver a sus tres hijos durmiendo todos en un pequeño colchón en él piso, así que volvió a cerrar la puerta con el mayor cuidado y volvió hasta la cocina.
-Jessica durmió hoy con los chicos.
-Vaya ¿enserio?
-sí, no quiero despertarlos.
-Que tal si vamos a dar una caminata?
- ¿y los niños?
-no les va pasar nada, además ni nos vamos a demorar.
-está bien.
Así que Lucas y Nicol fueron a caminar por los alrededores de la casa en la que pasarían sus vacaciones y fueron por un camino donde parecía que antes pasaban muchos autos, pero ahora estaba que desaparecía dejando simplemente césped donde antes transitaban vehículos.
Dos horas después despertaron todos, así que Jessica se levantó y le abrió a Bruno hasta que fue a fuera a hacer sus cosas y Sara y Thomas seguían acostados, pero despiertos y hablando de la historia que les contó Jessica que aún no podían aceptar que era un invento y teorizaban de cómo eran dichos caníbales, fue Jessica y les dijo que fueran a comer.
Fueron y ahí estaba Jessica apoyada en la isla de la cocina.
- ¿Quieren café?
-No que asco- Dijo Sara y Thomas asintió.
-Bien llorones les haré chocolate.
Jessica busco en los cajones de las cocinas los cuales estaban llenos tal vez había comida para un mes o más, y se puso a hacer el chocolate.
Mientras tanto los padres se encontraban viendo los paisajes de los alrededores, un pequeño rió y una cascada. los dejaron maravillados, cuando tomaron conciencia del tiempo volvieron caminando, tomándose de las manos. Cuando volvieron vieron a todos desayunando.
-Hola tortolitos-dijo Jessica con la boca llena.
- ¿Hiciste el desayuno? -Pregunto la madre.
-Claro, no me iba morir de hambre, si quieren quedo chocolate.
-Gracias.
así que la madre fue y sirvió para los dos y volvió a con el chocolate y acompañaron a sus hijos a desayunar, cuando todos terminaron Thomas dijo que quería meterse a la piscina a lo cual su madre dijo que no podía que debía esperar veinte minutos y le sugirió que salieran a jugar con Bruno a lo cual Sara dijo que si y fue hasta su habitación para coger una pelota que tenía en su maleta.
Sara y Thomas le empezaron a lanzar la pelota a Bruno el cual corría moviendo su cola de lado a lado y se las trae esperando a que la volviera a lanzar y así hacían los dos niños, pero Thomas solo pensaba en entrar a la piscina.
Adentro Jessica quedo con sus padres.
-Fue muy bueno que acompañaras a los niños. -dijo el padre.
-Era lo que tenía que hacer.
- ¿Y los vecinos? -Dijo la madre.
-Como mis hermanos salieron gritando salió con una escopeta.
-Una escopeta.
-Si, entonces salí y me invito a café y los invite.
-Y dijeron que vendrían.
-Dijeron que tal vez.
-entonces haré más de comer.
-está bien.
Pasados veinte minutos, salió la madre por la puerta de vidrio que daba al patio y les dijo que ya podían entrar a la piscina, al escuchar esto Thom fue corriendo hasta su cuarto y se cambió lo más rápido posible en cambio Sara se quedó jugando con Bruno.
Los padres se cambiaron para jugar con Thom, cuando los padres bajaron Thom los esperaba en la orilla de la piscina para poder entrar y debido a que ya sabia nadar le dijeron que entrara y después entro el padre mientras que la madre fue a decirle a Sara que no se fuera lejos, que se mantuviera cerca de la piscina y Jessica bajo pero se sentó en la sombra a observar mientras que escuchaba música en sus audífonos, después de pasadas mas de una hora todos salieron y se secaron, los padres se dieron una ducha y se cambiaron, Sara entro con Bruno, Thom en cambio se quedó con la ropa que llevaba y simplemente se puso una camisa y sus padres juntos empezaron a hacer el almuerzo.
Justo a las doce alguien llamo a la puerta.
-Deben ser los vecinos-dijo Jessica quien estaba acostada en el mueble.
Y los padres fueron hasta la puerta, al abrirla se encontraron a la pareja, vieron a un hombre fuerte y fornido y una mujer encantadora, todos venían bien vestidos y acompañado de sus tres hijos dos pequeños la niña llevaba un vestido blanco y el chico iba con pantalón y una camisa con cuello, la hija mayor llevaba un vestido rosado la cual tenía la mirada baja.
-Mucho Gusto.
-Hola un placer-dijo el padre- mi nombre es Lucas y mi esposa Nicol.
-muchos gusto- dijo el hombre fornido
-Pues un placer conocerlos bien pueda sigan.
-Mami ¿ellos son la comida? - Pregunto la hija menor.
-Claro que no- Después miro a Nicol-niños no.
La cual fingió una risa y les señalo para que tomaran asiento en el comedor.
Todos se encontraban en el comedor y Nicol sirvió a todos las comida.
-Bueno y ¿ustedes viven aquí o están de vacaciones? -pregunto Nicol
-Vivimos aquí
-Y la escuela?
-los educamos en casa-Respondió el padre de esa extraña familia
-Y ¿la comida?
-La cazamos.
-Eso es impresionante- dijo Lucas.
Todos terminaron su comida.
-Si quieren pueden entrar a la piscina.
- ¡NO! – grito - Nos vamos.