Valiente

#6

__ ¿quieres helado? –Pregunto Emilio con una hermosa sonrisa-

__ ¡Por favor! –dijo Elisa con un antojo notable, Emilio soltó una carcajada y ambos entraron a la heladería y al fin obtuvieron sus helados, por la tardanza, la chica que los atendió les sirvió un poco más de lo pedido, cosa que Elisa agradeció con una bella sonrisa- Son muy grande –admitió al ver el tamaño de estos-

__ No lo creo, apuesto que quedaras con más antojos –dijo el hombre-

__ ¿Qué apuestas?

__ Aun no te lo puedo decir…

__ Entonces no podemos apostar –comento ella llevando una cucharada de helado a su boca, estuvieron conversando de muchas cosas, ya sea de su trabajo, sus familias, las consultas, él bebe-

__ Estoy seguro que le gustara el futbol –Elisa negó ante ese comentario-

__ Quiero que sea un buen beisbolista.

__ Pero, puede ser ambos.

__ En eso tienes mucha razón –lo señalo con la cuchara, pero Emilio se veía un poco inquieto, observaba todo, notaba como limpiaba sus manos sudadas con el pantalón- ¿Sucede algo, Emilio?

__ En realidad, sí. Elisa tengo algo que decirte y creo que este es el momento indicado.

__ ¿Algo como qué? –el tomo sus manos y las acaricio-

__ Me gustas. Desde el primer momento que te vi. –Confesó- Eres una mujer sencilla, agradable, inteligente, agraciada, independiente y luchadora, haces todo lo posible por salir adelante, eso es algo de admirar en una mujer y si comenzara a decirte todo lo que pienso de ti, te aseguro que no me alcanzaría el resto que nos queda de la tarde. Es por eso que hoy, quisiera pedirte que salieras conmigo formalmente. –Emilio se colocó nervioso, porque la chica no contesto enseguida-

__Vaya, Emilio… Me has tomado fuera base –admitió y él sonrió- no te mentiré, también me gustas, eres muy atento conmigo, agradable, gracioso y sabes lo que quieres, eso es demasiado atractivo, pero, acabo de salir de una relación de 5 años y estoy esperando un bebe de ese hombre; no creo que quieras criar a un hijo de otro, mucho menos quiero cohibirte, pues, es una gran responsabilidad –confesó- yo prefiero seguir como estamos, no quisiera dañar nuestra amistad…

__ ¿Quién dijo que no podría criar a ese bebe como mío? –Pregunto- Elisa, entiende, me gustas toda tu. ¡El paquete completo! –Ambos sonrieron- me haré cargo del bebé, seré como un padre para él, pero quiero estar contigo; en este poco tiempo, me has hecho ver el amor de una manera distinta y sé que simplemente eres la mujer perfecta para mi… Elisa, ¿quieres iniciar una relación conmigo?

__Emilio yo creo que…- el hombre negó lleno de frustración, esperando una respuesta negativa, pero- Si me brindas otro helado, creo que sí –al escuchar esto, su rostro se ilumino. Rodeo la mesa y beso su frente-

__Me haces muy feliz, Elisa… Muy feliz.




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