Se despertó sobresaltada, se incorporó un poco de la cama. Los latidos del corazón podía sentirlos en cada parte de su cuerpo, observó alrededor y todo estaba oscuro, era su habitación del hospital, pero esta vez no había despertado en la mañana. Tomó el reloj que tenía a lado en aquel mueble y observó que marcaba las 4 de la mañana. Resopló, tratando de quitarse toda esa sensación tan fea de su cuerpo. ¿Qué es lo que había pasado?
Volvió a recostarse observando la oscuridad del techo, sintiéndose realmente mal. ¿Por qué todas las personas que conocía tenían que mentirle?, ¿por qué hasta las almas mentían? Se preguntó una y otra vez, trató de mantener los ojos abiertos lo más que pudo, pero el sueño la fue venciendo poco a poco hasta quedarse profundamente dormida.
***
—Y si, no quisiera ir algunos días a valle cielo, ¿se podría? —preguntó Allie. Se encontraba en la sesión de terapia con Evan. Éste a su vez, frunció el ceño, sabía que algo andaba mal, Allie había estado muy callada en toda la sesión.
—Tengo entendido que, si dejas de ir más de tres días, los médicos lo notan y supongo te preguntan el por qué… No sé qué pase después—respondió sin dejar de observar a Allie, quien hizo una mueca de desagrado por la respuesta. — ¿por qué ya no quieres ir?
Allie volteó rápidamente a observar a Evan.
—No, yo sólo tenía curiosidad…—comenzó a decir insegura.
—Allie, por favor —respondió Evan con una media sonrisa. Allie suspiró, Evan ya la conocía bien, aparte que ese era su trabajo, conocer a las personas.
Sin muchas ganas comenzó a contarle lo que había sucedido con Nina la noche anterior.
—Puedes tal vez tomarte un par de días sin ir —comenzó a decir Evan comprensivamente— pero, me gustaría decirte algo —Allie lo observó con seriedad— ¿no has pensado qué tal vez tienes que escucharla?, ¿escuchar que tiene que decirte? —Allie frunció el ceño pensando que cada que le preguntaba algo a Nina solo le decía que no podía decirle, ¿acaso Evan no entendía eso? — cuando sucedió lo de Dilan— siguió Evan— hiciste lo mismo, saliste corriendo sin escuchar que tenía para decir y de haberlo hecho, no lo sé, te habrías ahorrado bastante sufrimiento… ¿Y si dejas de correr y escuchas?
Allie desvió la mirada, no quería demostrarle que tal vez aquellas palabras eran ciertas, que tal vez Evan tenía razón. Se despidió y salió del cuarto de sesión para dirigirse a su habitación, a pesar de esas palabras, Allie era bastante necia y al menos por esa noche lo había decido, no iría a Valle Cielo.