Realmente sigo sorprendido por el camino que tomó Juancho a pesar de sus habilidades, sigo pensando que la marginalidad de su entorno lo empujó a abrazar el crimen para poder sobresalir como algo más que un matón… Las influencias de las que se rodeó lo forzaron a olvidar sus sueños optimistas y abandonó todo tipo de ilusiones en el mundo deportivo para ser alguien en la vida; lo que más me asusta del asunto es que ya se acomodó tanto a ese oscuro hogar que ya empezaría a cometer acciones que lo perjudicarían en un futuro pero que le harían ganar respeto en su desdeñoso circulo social, y era el asesinato, y de posiblemente un hombre inocente… O quizás había algo que lo empujo a que cometiera tal horror del que más adelante se arrepentiría si no le encuentra placer a ese habito tan sucio.
Muchas preguntas sobre ese asesinato rondaban sobre mi cabeza mientras me dirigía a mi hotel en Bucarica, pero de inmediato tenía que despejarlo para descansar de ello. Llegué a un viejo kiosco donde vendían revistas y todo tipo de medio hecho de papel para poder siquiera encontrar aquella noticia que ya era vieja en el sector sobre el asesinato de susodicho profesor. Le pregunté al hombre de avanzada edad si tenía guardadas las viejas ediciones y este afirmó, por lo que le pedí todos los de este mes y me los proporcionó llevándomelos para el cuarto.
Estuve toda la mañana revisando página por página, diario por diario, mientras el humo del cigarrillo invadía todo el cuarto y el cenicero estaba repleto de las colillas gastadas el día de hoy, se me hacía ardua esa búsqueda y ninguna hoja me proporcionaba esa noticia, quizás pudo ser de meses pasados, pero es imposible… Los hechos posiblemente ocurrieron poco tiempo al llegar esta señorita… Entonces, ¿Cuál era mi dilema acá? ¿La pista que me conlleve a que Juancho sea el autor del crimen? Quizás… Pero todas las fechas discordaban una tras otra y todo el cuarto ya estaba desordenado por culpa de estos periódicos cuyas hojas estaban esparcidas por donde cayera… Ninguna tenía la noticia, “Ah, que chicharrón tan hijueputa…” Me dije maldiciendo al no encontrar la noticia, me tocaría ir a buscar a otro lado; pero justo cuando estaba estresado y el cigarrillo se me había acabado, una hoja que había botado al piso y que tenía un título muy particular digna de su amarillismo llamó mi atención, esta misma la pasé por alto, pero no revisé con cuidado debido al afán del momento… Pero como dice mi madre: “las cosas se encuentran cuando uno ya no las está buscando” sabias palabras que expulsa esa señora de su lengua para bendecir cualquier cosa en la que me encontrara en aprietos. Levanté la hoja y vi que el titulo decía: “Hoy velan al profe” esto llamó realmente toda mi atención ya que se trataba del funeral del profesor en aquel entonces lo que me indicaba que la noticia de su asesinato fue dos días antes y el articulo fue previo a este… Pero no lo encontraba aun cuando las fechas daban una con la otra, quizás esa edición se había acabado y no la encontraría salvo en Internet… Que estúpido fui en aquel momento, que no se me ocurrió ir a un ciber café para buscar esta información, una pérdida de plata pendeja invertí en estos periódicos y me maldecía internamente por ello, no estaba tan viejo como para recordar que estaba en una época más actualizada… Maldita sea que desperdicio de tiempo me decía a cada rato. En todo caso, en el artículo pequeño se resumía que el profesor Augusto Ochoa Sierra, quien daba clases en el polideportivo de Neomundo fue encontrado muerto en el anillo vial en la madrugaba, los reportes indicaban que se trataba de un asesinato por sicariato lo que podría ser una cuestión de cuentas o algún ajuste personal que se tenía con alguien (en este caso, Juancho) … No seguí leyendo porque lo demás trataba sobre el lugar del velorio y la hora, entre otros detalles que no importaban; de cualquier manera, me dirigí rápidamente a un ciber café que encontrara cerca para ahondar sobre esta noticia que relacionaba a Juancho y su seducción por el crimen.
Di de buenas a primera con un sitio muy pequeño que me prestaron por 15 minutos el computador para navegar por la red y no perdí más tiempo e ingresé el nombre del susodicho educador… en efecto, encontré un sitio de noticias que narraba estos acontecimientos y empezaba con el título “Asesinan a entrenador reconocido por el anillo vial” … Seguí bajando con la rueda del mouse y leí toda la columna.
“La mañana del 4 de abril a las 5 de la mañana, fue hallado sin vida el cuerpo del profesor Augusto Sierra Ochoa, un reconocido entrenador en la…. institución más prestigiosa de la ciudad… Fue encontrado por un transeúnte quien se encontraba por la zona boscosa del lugar…. El horror invadió sus ojos… Los informes indican que pudo tratarse de un ajuste de cuentas por parte de alguna banda criminal con la que tenía roces ya que era conocido por enseñarle a gente excluida para sacarlos de ese mundo y era un opositor de los alucinógenos… Aunque otros hechos cuentan que pudo haber sido silenciado ya que el hombre se encontraba en proceso de investigación debido a acusaciones de abuso sexual hacia sus alumnos y hostigamiento a menores… Lo que puso en escandalo a toda la institución ya que fueron conscientes de estos abusos y mantenían el silencio entre todos los miembros…”
Terminé de leer después de tan horrorosa conclusión que se dio al final del encabezado por parte de este periodista, pero que sin embargo brindó mucha información que podría darse a dos conclusiones: O Juan lo mató por órdenes de sus superiores por meterse en donde no debía… O Juan lo mató por venganza personal ya que puedo suponer que fue agredido sexualmente por parte de este depredador de sudadera deportiva, por lo que pudo cobrar justicia por mano propia. Cualquiera de las dos es sensato y pronto descubriría cual fue la certera.
Luego de esa indagación tan precoz, me dirigí un rato a almorzar en el restaurante del hotel ya que era medio día y mi madre siempre me acostumbró a almorzar en ese estricto horario, lo que cogí de tradición hasta los días que me independicé de ellos; me deleité con un buen plato de spaghettis con carne molida y un jugo de lulo que el placer palpitó mi paladar a cada bocado… Después de haber reposado ese manjar de escandinavos criollos, fui al baño, me tomé unos medicamentos y me echaba ungüento para las heridas que estaban mejorándose poco a poco, pero la paciencia no era una de mis mayores virtudes, después guardé toda mi ropa y me dispuse a conducir sin destino alguno; realmente tenía que estarme cambiando de hospedaje ya que en cualquier momento podrían volver a contraatacar debido a lo que haya soltado Joaquín hacia esos perros hambrientos en el momento que lo dejé a disposición de Marisol… Tenía que acabar con esto de una vez… Pero ¿cómo? Me preguntaba constantemente ¿Cómo daba con Juan y atacar a toda su manada de hienas salvajes? No podía alterar su palacio de criminalidad e irrumpir como si fuese un soldado de película… Tenía que ideármelas… ¿Pero con qué plan? No tenía ninguno… Estas cuestiones pronto fueron respondidas cuando noto por el retrovisor que una motocicleta lleva siguiéndome desde el momento que partí del hotel… Sé que es la misma motocicleta ya que iba con dos personajes vestidos de negro y con cascos de colores oscuros, se ve que son discretos y profesionales a su modo ya que en todo momento estuvimos rodeados de personas que fungirían como testigos de los hechos y no les convenía atacarme de improvisto… ¿Qué si estaba prejuzgando cosas que no son? Pues… Llevo 9 años trabajando en esto, 12 años de experiencia obtenida por medio de mis estudios, 20 años de tener conocimiento de esta vida y 30 años viviendo en esta república bananera acompañada de una horrorosa época de violencia en mi infancia… Y sé que cuando dos tipos en motocicleta te llevan siguiendo con sigilo desde hace tiempo, no es para pedirte una donación para alguna fundación altruista.