Poco a poco la luz iba volviendo a mis ojos mientras era despertado por medio de cachetadas… todo estaba borroso a mi alrededor, pero escuchaba los ánimos que intentaban darme estos matones para darme los buenos días, pero la misma resaca del momento no me permitía despertarme más pues parece que no dormí lo suficiente para que se me quitar la borrachera por lo que mi conciencia se debatía para poder dejarme en un estado cuerdo. Luego de un par de cubetadas de agua y unos gritos acompañados de improperios como si fuera una pelea callejera donde me sentía el piso del ring, mi vista volvía a estar más acoplada a la realidad y noto que hay tres cuatro figuras en frente mío… La poca luz que tenía en el oscuro cuarto no me favorecía para reconocer a los susodichos, pero inmediatamente agito la cabeza un par de veces para que pueda reaccionar de una vez por todas. Por la brillantina del paisaje, pude percibir que no eran más de las 4 de la mañana y que me encontraba amarrado en una silla de pies a cabeza con una o cuatro capas de cinta aislante apretadas fuertemente, parece que el presupuesto para ser matón no les dio para cabuyas o cuerdas más densas… Ni modo, solamente querían tenerme como títere en una sala de juegos vacía y sin nada que me favoreciera para escapar, ni ventanas tenía aquel asfixiante lugar.
- ¿Ya despertó? -Pregunta una voz medianamente infantil en proceso de maduración.
-Ya… Pero está algo desorientado el man… -Le responde la otra voz más adultera.
-Entonces démosle más tiempo…
Inmediatamente las siluetas de aquellas sombras se me acercan y empiezo a reconocer cada una, de izquierda a derecha se encontraban rodeándome, Pepe, Joaquín, Juancho y Aborigen quienes contemplaban mi tormento para poder recapacitar todo lo que estaba pasando. No me sorprendí para nada en ese instante ya que había descubierto a todos los culpables del caso y la maldita resaca seguía matándome, pero en unos cuantos segundos pude volver tras de sí para poder admirar más a estos sujetos.
- ¿Cómo la ve primo? Como en esas películas de mafiosos ¿Si o qué? -Me dice Juancho mientras se ríe y me hace una pose en reverencia presentándome el paraíso que ha formado en su pandillero mundo.
-Nada mal… Para ser un chinche… -Le digo entrecortando mis palabras, pero no perdiendo mi sentido del humor.
Los demás matones le carbonean por estas palabras provocándole una ira angustiosa, por lo que se me acerca con rapidez y me propina un puñetazo en el rostro volteándolo hacia la derecha.
-Calle la jeta perro hijueputa que yo he logrado muchas más cosas que usted… -Me grita rechinando entre dientes mientras me toma por el cuello.
- ¿A base de qué?... ¿De robar y matar gente inocente? -Le sigo oponiendo resistencia porque realmente no sentía temor de sus intimidaciones.
-No me conoce lo suficiente como para que diga eso gonorrea…
-Con lo que he investigado me he dado cuenta… De esos patéticos logros que ha logrado primo… Pudiendo ser alguien mejor en la vida y pues…
Me cachetea y suelta mi cuello casi quebrándolo al instante.
-Deje de hablar mierda, en esta porquería de país no existen las oportunidades para los buenos… Por esto es que hice lo que hice, porque no quería que me vieran más como un niño… Necesitaba los fondos de Marisol para que mi organización creciera y fuera más dura, quería hacerle saber que yo podía ser capaz de darles de comer todos los días y no depender solo de lo que envía mi mamá del extranjero… Estaba cansado de ser sobreprotegido y aniñado… Pero ya no más… -Se volteo y empezó a caminar hasta la puerta mientras me seguía hablando- Si bien es cierto que yo quería ser como Falcao, pero… Muchas cosas obstaculizaron ese sueño que los tuve que abandonar porque hay mucha gente tan malparida en esta vida que… Lo pone hacer cosas que uno no quiere y por eso… Agradecí siempre a mi hermano Sergio de que me presentara a esta gente que me ayudó en los momentos donde nadie me hacía caso… Les hice saber que podría ser un mejor patrón que todos los que han tenido.
- ¿Y cómo demostró esa hombría? ¿Matando a ese profesor de educación física para hacerles entender que usted tenía esa grandeza para dominarlos?
Juancho voltea y me mira con una severidad en la que pensaba que me volvería a golpear para intimidarme, pero resulta que solo se paró en la puerta y frunció el ceño al oír ese personaje que pronto le haría recordar un horrible trauma por su mente.
-Ese triple hijueputa se merecía lo que le hice… Fue de los culpables por los que me dejara de gustar el futbol y todo ese mundo… No solo abusó de mí, también con otros compañeros que a día de hoy siguen callados por miedo… -Algunas lágrimas brotaban por sus ojos- Pero yo les hice saber que no todo estaba perdido… Cobré mi venganza e hice justicia en sus nombres para que por fin pudieran dormir todas las noches sabiendo que esa escoria ya no volverá a joder más niños en este terrenal… -Empieza a llorar un poco, pero se seca las lágrimas y los mocos que se esparcían por su aparente rostro de tipo duro.
Sinceramente sentí pena por él en aquel momento pues podía notar en sus expresiones el trauma severo que le hizo pasar ese degenerado a él y todos sus cercanos por lo que, en parte, le podía entender sus razones del porque tuvo que cometer asesinato ante ese ser humano.
-Pero ahora… -Se me acerca y saca una pistola muy familiar- No es momento para cursilerías… Es el momento en el que usted aprenderá a no ser tan sapo en esta vida… -Me apunta con mi .38- ¿Muy bonita cierto? Pues será la misma que le dará fin a su hijueputa vida como lo hizo con Kike y Perro… Aprenderá que, en esta vida tan dura, las decisiones extremas son las que ganan y siempre nos dará beneficios para salir afortunados de todo esto… -Puso mi arma en la frente- Pero… Como usted es mi primo y lo estimo un poco, le quiero dar una oportunidad para que reconozca que involucrarse en todo esto estuvo mal y que aprendió la lección sobre todo esto ya que es una enseñanza que nos deja la vida los que sobrevivimos en las calles ¿Si o qué? -Todos le dan razón asintiendo con la cabeza- Entonces… ¿Qué dice primo?