16.- Cita y problemas

No entiendo como está sucediendo esto, Emma logró convencerme de acompañarla al centro comercial, tuve que acompañarla a cada tienda a la cual ella quería entrar y claramente, tuve que probarme toda la ropa que ella me pasaba, luego de un buen tiempo pudimos ir a comer, o mejor dicho, pude ir a comer.

- Iré al baño- me dice

-¿Quieres que te acompañe?-

-¡No! Digo, no te preocupes, tú come tranquila-

Emma se levanta y se va al baño, yo sigo comiendo, pero para cuando terminé, ella aún no volvía, me empecé a preocupar, llamé a su teléfono, pero no lo contestaba. Asustada me levanto y corro al baño

- ¿Emma?- pregunté- ¿Estás aquí? - pero nadie contestó

A la salida del baño choqué con alguien

- Lo siento -

-¿Mason? ¿Qué haces acá? - le pregunté

- ¿Lottie? Tu primo me dijo que viniera-

-¿Dimitri? - pregunté sorprendida - Yo vine con Emma y me ha dejado sola -

- La vi irse a la academia -

- Debe ser una broma, ¿qué están planeando? -

- Bueno, si tanto se empeñaron en que estuviéramos juntos, ¿qué te parece si tenemos una cita?-

- Es una idea fantástica -

Una cita con Mason, en verdad era algo que me interesaba, aunque la simple idea de pensarlo me pone un poco nerviosa.

- Y... ¿qué te gustaría hacer? - me pregunta Mason

- La verdad ni idea, no sé mucho sobre citas que digamos- le digo sonriendo

- Pues ¿qué te parece ir a ver una película? - 

- Me parece una buena idea, andando -

Estar con Mason me sentó muy bien, necesitaba distraerme de todo lo que ha estado sucediendo últimamente, que no es poco.

La gente tiene miedo, ese último ataque strigoi, que se llevó consigo la vida de art, infundió bastante pánico, y más considerando el hecho de que un humano del haya ayudado, en estas fiestas serán muchas las familias que estarán separadas.

-¿qué harás para estas fiestas? - le pregunto a Mason

- No lo sé, supongo que las pasaré en el albergue de esquí en Idaho, como la mayoría -

El albergue había abierto sus puertas a todos los de la academia y la familia, y a todo moroi que quisiera ir, obviamente, solo lo hacía por lo ocurrido, pero se aprecia el gesto

-¿Qué harás tú?-

- Lo que Dimitri diga, esta vez seré obediente e iré donde él diga que vaya-

- Esto debe ser el fin del mundo - dice Mason haciendo que le mire con falsa molestia - no me mires así, es solo que es extraño que hagas algo sin cuestionar-

- No quiero dar problemas, menos si hay muchos de los que preocuparse, así que no creas que será por siempre, decisiones críticas para momentos críticos -

- Me parece bien-

Seguimos nuestra cita con total normalidad, en la academia seguía entrenando con Dimitri  y Rose, hasta que llegó el momento, sí gente, igual iré al albergue de esquí, hasta Dimitri se sorprendió de que no cuestionara o algo por el estilo, me llegó a preguntar si estaba bien y comprobó de que no tuviese fiebre, en ese momento lo único que pasaba por mi mente era "no puede ser más dramático".

En la estación me encontraba con mi querido primo, le iba siguiendo, ya que era él el que sabía como llegar y a donde íbamos exactamente, yo no me enteraba de nada de lo que sucedía, solo veía mucha gente amontonada que con suerte me daba la libertad de respirar con normalidad.

Tuvimos una especie de charla con unos guardianes, ellos nos contaron sus experiencias, dentro de los guardianes se encontraba la mama de Rose, y algunos otros que había oído por boca de Dimitri.

¿Saben que fue lo mejor de toda esta clase? que Rose estaba todo el rato tratando de joder a su mamá, y eso vaya que me hacía gracia, así que de a momentos le seguía el juego, para cerrarles la boca un poco, lo que terminó en que a Rose y a mí nos sacaran, perfecto, tampoco quería saber de sus vidas y lo que han hecho para obtener unos malditos tatuajes.

Aunque ahora temo por mí, temo en lo que me vaya de decir Dimka ahora, y de que será el castigo

- Rose, ha sido un placer conocerte, no me arrepiento de lo que sucedió en esa sala, pero si no me ves por un buen tiempo o me ves en plan zombi, es por un buen castigo y sermón que me voy a llevar por eso, si es que salgo viva -

- ¿Por qué me ayudaste? - 

- Porque no me interesa lo que ellos tienen para decir, no me interesan sus experiencias y sus malditos consejos, porque seamos sinceras, no sirven de nada, si te llegas a encontrar a un strigoi, sabrás que hacer, tu instinto te lo dirá, no te guiarás por una especie de protocolo o un "paso a paso", si te hacen cuidar de una familia moroi, lo primero que harás en el lugar será inspeccionarlo para asegurarte de que todo esté en orden, es lo único que debes hacer siempre, una vez hecho eso lo demás surgirá por si solo, puede que no suceda nada tanto como que pueda que suceda algo- 

-  No sabía que pensaras así - 

- Yo solo entreno para estar en forma y estar preparada para todo, en el momento en el que suceda algo, porque ellos no se van a parar a pensar en un plan, ellos simplemente atacarán, porque saben que son más fuertes que nosotros, saben que si se trata de un "uno contra uno" el strigoi tiene muchas más posibilidades de ganar - suelto un pequeño suspiro - esos guardianes no tienen ni idea, su potencial se ve por cuantos strigoi han matado, y ese es su mayor problema, cuando se enfrentan a algo que no es un strigoi... -

- ¿Como lo que sucedió con art? - me pregunta 

- Podría tomarse como ejemplo, pero siendo sincera, creí que mencionarías lo que pasó con Lissa y el príncipe Dashkov, ese sería un ejemplo perfecto, tanto tú como yo sabemos lo que fue estar ahí, y no fue sencillo-

- Ninguna especie de amenaza será sencilla -

- Es cierto - le doy la razón - pero si sería menos complicada si los moroi no fueran unos malditos vagos y usaran su magia, porque seamos sinceras, si no fuera porque beben sangre y no se asoman al sol, pasarían desapercibidos entre los humanos, aunque si usaran su magia... lo más probable es que nos quedaríamos sin trabajo- dije riendo