OFENSIVA (CAPÍTULO 27)
Linda y Nadie estaban esperando que las puertas se abrieran, Susana había completado el entrenamiento incluso más pronto de lo que él pensaba. Tenía las ropas destrozadas pero no había ningún cambio significativo en ella lucía igual que siempre eso pensaba la madre de Richard.
En cambio el hombre imponente y sombrero de cowboy sí que notaba un aura totalmente distinta a la de antes, no solamente era más fuerte si no que la velocidad había aumentado de una manera increíble, en estos momentos ella era mucho más fuerte que Leo.
De repente se comenzaron abrir las otras compuertas y de ellas salieron Tetsuo que al igual que su compañera con el traje destrozado y cicatrices en los brazos, Leticia se había cortado el pelo y también estaba dañada, el siguiente que salió era el rey de los vampiros que no había cambiado en aspecto como Susana.
Luego salió Lucas al que si que se le notaba físicamente un cambio ahora lucía barba y tenía el pelo más largo pero definitivamente el que más había cambiado era Daniel sus brazos y piernas eran mucho más fuertes parecía alguien totalmente diferente al de antes.
Nadie podía notar el poder de todos ellos había crecido pero los que sin duda eran los primeros eran: Susana, Daniel, Lucas y Tetsuo esos dos tenían un poder similar. Era normal que Linda siendo una bruja normal no pudiese detectarlo, porque el nivel que estaban superaban por mucho las capacidades de un brujo o bruja, o de vampiros ordinarios habían controlado su espíritu y mente. Lo que desprendían ahora era “Macht” un poder que solo podía ser detectado por gente de un gran nivel.
El hombre de otro lugar explicó que era como una escala musical cada uno tenía una clasificación debido a su nivel Lucas y Tetsuo tenían un grado Si, Daniel emanaba un energía mayor por lo tanto era “La” y la vampiresa había llegado incluso al nivel de las cuatro grandes brujas cuando ellas estaban a su mayor esplendor, no había duda era “Sol”. Los otros aún no habían llegado al Macht seguían emitiendo una aura normal aunque sí muy poderosa. Linda si que podía detectar el aura de Leticia y el rey de los vampiros.
Mientras en el castillo Damien había tomado a un joven demonio como una especie de discípulo, quizás movido por su vanidad y odio hacia Leo que había hecho lo mismo con el joven Richard.
Había notado una tremenda rabia y en cierta medida se veía en el siendo más joven, por lo que cuando vio que estaba enfurecido destruyendo unas montañas que estaba cerca de allí después de haber sido derrotado por el vampiro Gabriel comenzó a ayudarle.
Ya habían pasado 10 días desde aquello y realmente el poder con los consejos de su nuevo maestro habían aumentado mucho en tan poco tiempo. Al ex amigo de Leo también le había venido bien entrarse con el joven porque también había conseguido elevar su fuerza.
Los dos odiaban a Gabriel porque habían sido derrotados por él. Pero el odio que procesaba contra el vampire killer era mayor que por el vampiro por lo que los dos llegaron a un acuerdo cada uno de ellos se enfrentaría contra el que eligieran.
Esos momentos que pasó con el adolescente le recordaban los tiempos que pasó entrenando y ayudando al que era su enemigo vital y eso le hacía esforzarse más por superarse.
Aunque se había estado entrenando había notado algo extraño en el ambiente, alguien estaba utilizando un poder diferente al de todos los demás, al convertirse en un demonio siendo humano podía notar cosas que otros no podían, era mucho más sensitivo que los que se habían convertido siendo vampiros o brujos.
Y ahora notaba ese tremenda aura que envolvía todo, estaba claro que esa chica que estaba retenida en la gran torre era algo importante para Ra y estaba convencido que ella era la respuesta para saber qué es lo que ese ser buscaba en verdad.
Por lo que salió corriendo y entró en el castillo subiendo a una gran velocidad las escaleras y llegar al último piso, les dijo a los soldados que estaban custodiando el cuarto que se marcharan. Así que abrió la puerta y vio a Laura volviendo y un aura de color rojo rodeándola y cayendo al suelo agotada.
La madre de la adolescente se quedó sorprendida al ver a Damien, él preguntó muy sorprendido que había ocurrido. Ella no contestó se quedó callada.
-¿Sabes una cosa?, soy el único que puede sacaros de aquí. Ahora mismo no está Leo ni ninguno de los denominados héroes. Ra ha estado contando que quiere dominar con una nueva raza, pero estoy seguro que hay algo más. – dijo Damien
- …- La mujer se quedó callada sin decir nada, su marido John le había hablado sobre Damien y que había sido el mejor agente de la CIA hasta que llegó Leo. Ellos estaban entrenados en sacar la información no podía fiarse de él. Las últimas informaciones que tenía de él es que se había vuelto loco y había sido ingresado en un complejo de alta seguridad.
- ¡Se han dicho muchas cosas de mí!. Pero la verdad es que por culpa de mis superiores mi mujer falleció. Sé que he hecho cosas horribles y no estoy satisfecho de todo lo que he hecho. Perdí el ser que más amaba en la vida. ¡Quiero detener a Ra porque sé que tiene planes más ambiciosos, ¡no s lo que planea!.- mientras lo decía su cara miraba al suelo, incluso tenía los ojos llorosos.