Complicaciones (Capítulo 33)

COMPLICACIONES (CAPÍTULO 33)

En el último piso del gran castillo, Ra y el ser de otro mundo Armon continuaban con su combates los dos esquivaban los ataques del otro, el nivel de los dos era muy parejo, pero al malvado demonio no se le veía preocupado sino que sonreía con cada ataque de su adversario.

-¡No está nada mal!. Realmente se nota que has estado esperando este momento ¿verdad Armon?- comentó de manera burlona.

-¿De qué te ríes?, todos tus hombres y soldados están perdiendo solo te quedan dos. ¡Susana ha derrotado a su hermano y le ha dado la paz!.- exclamó Armon

-¿De verdad piensas que solo traería a ese chiquillo?. Mi hija la verdadera también está allí he conseguido introducirle un gran poder oscuro. En este momento sí que la podría catalogar como mi verdadero legado. ¡Además le he preparado dos sorpresas que creo que pueden ser muy divertidas!.- explicó el demonio

-¿Cómo eres capaz de utilizar a tu propia hija, cuando tú mismo la mataste?. ¿Y te consideras mejor que los humanos?- preguntó el hombre imponente

- ¡A mí ya no me interesa ser humano, estoy por encima de todas las razas sobrenaturales!. ¡Soy el que dominará todo y a todos!.- contestó el enemigo, mientras su cuerpo empezaba a desprender una energía y electricidad oscura.

El castillo empezó a moverse, parecía un pequeño terremoto, en todas las habitaciones se notó el pequeño seísmo y de repente cesó. Ra le explicó a Armon que hasta ese momento solo habían sido juegos y  que solo utilizaría una parte de su poder para derrotarlo porque no quería destrozar el castillo ya que le había costado encontrar un palacio digno de él.    

El ser de otro lugar miró a su rival, podía sentir que no mentía su poder era mucho mayor anteriormente, tendría que utilizar todo de él para conseguir hacerle perder el tiempo al menos hasta que Leo y los demás que faltaban llegarán, porque si él  conseguía que Laura abriera otros mundos, estarían en grandes problemas.

-Antes de acabar contigo, me gustaría hacerte una pregunta ¿Quién te da más miedo?, aquél que destruyó tu planeta o yo?.- preguntó Ra,

- ¿Qué tipo de pregunta es esa?.- le recriminó el hombre de otro mundo

- Os oí hablar de él, tu hermano y tu tenías un miedo atroz ante ese ser. ¡Nunca he visto esa mirada que tenías en ese momento ni siquiera ahora!.- indicó el padre de Jessica 

- …. Armon no contestó

- ¡Entiendo!. ¡Bueno cuando haya conseguido todos los objetos me encargaré de él y demostraré que yo soy el único al que hay que temer!- gritó mientras levantaba su mano y sus pupilas desaparecían.

Armon también concentraba todo su poder en intentar repeler el ataque que estaba por llegar, sabía que ahora mismo era inferior a su rival, pero si utilizaba su máximo potencial podría parar el ataque, y ganar tiempo hasta que Leo llegara.

Mientras Daniel y Tetsuo tenían heridas por todo el cuerpo, mientras Zack sonreía y se burlaba de ellos.

-¡Os lo advertí yo soy el más fuerte de los hijos de Ra!. Gracias a mi entrenamiento he podido controlar mí poder y aumentarlo mucho más que ninguno de los demonios que ha creado ese viejo!.

Los dos amigos se lanzaron sobre el adolescente pero este desapareció y apareció golpeando a Tetsuo en la cara provocándole con el impacto que de su nariz saliera un chorro de sangre, pero inmediatamente atacó a Daniel al que golpeo con una patada en el pecho que le hizo caer.

Los dos intentaron con sus últimas fuerzas un ataque combinado pero el resultado fue el mismo fueron golpeados con gran brutalidad por el ex compañero de Richard, y cayeron al suelo.

Estaban realmente agotados no podían levantarse, tenían los huesos destrozados y solo el respirar les hacía un gran daño. El demonio comenzó a andar donde estaba el brujo español y lo cogió de la ropa levantándolo varios metros.

-¡Me siento totalmente decepcionado!. Me habían dicho que los hechiceros eran los brujos más poderosos. ¡Había oído leyendas sobre lo fuertes que eran!. ¡Y finalmente cuando me encuentro con uno de ellos, es una auténtica decepción!.-  se lamentaba el demonio.

El español estaba casi semiinconsciente y solo podía pensar en Leticia el amor de su vida y que todos los sueños que tenían se esfumarían, lamentaba no envejecer con ella como siempre habían dicho que harían y formar una bonita familia con un niño, niña y un perro, en una casa llena de vegetación y al aire libre.

Entonces la risa de Zack hizo que Daniel volviera en sí, tenía la sonrisa de par en par, el brujo no sabía que sucedía hasta que comenzó a explicarle que los demonios podían leer la mente. El joven español se dio cuenta de que había bajado la guardia, y es algo que Nadie les había repetido muchas veces que no hicieran, por que podían aprovecharse de sus miedos y sus sentimientos.