El Enfrentamiento (Capítulo 35)

EL ENFRENTAMIENTO (CAPÍTULO 35)

El rey de los vampiros había llegado a su antiguo castillo y estaba enfrentándose contra los traidores que luchaban contra él. Uno por uno eran derrotados, poco a poco los allí presentes se dieron cuenta que no podían hacer nada contra él y se rendían.

Rose estaba viendo lo que estaba ocurriendo observando por la ventana, sus alumnos habían fallecido y ahora los vampiros estaban siendo derrotados. Aunque tenía un gran odio en su interior, sabía que si se marchaba donde se encontraba Ra seguramente perdería.

Por lo que decidió eliminar todo rastro de su aura y hacerse una víctima más, si ella sobrevivía y acababan con Ra. Ella sería la nueva líder por eso mintió al nuevo líder de los vampiros Daren Okoye diciéndole que había recibido órdenes del terrible demonio y tenía que ir al palacio para no levantar sospechas de sus planes tenía que acudir.

Le deseó suerte y desapareció del castillo con un último hechizo que la llevó lejos de allí, a un lugar casi desértico y luego borro su aura para siempre, no podía utilizar ningún hechizo porque si nos Ra la localizaría y desapareció entre una gran ventisca de arena.

En ese mismo instante Johan cogió la estaca que estaba en el suelo, mientras Gabriel lo miraba muy serio, y se lanzó directo a clavársela pero el español golpeó al vampiro en el estómago y luego con un puñetazo que impulsó en su cara cayó al suelo.

-¡No lo he visto!, ¡sus puños no los he visto!- exclamó

- ¡Desearía hacerte sufrir más!. ¡Pero mi hermana me necesita!. ¡Me conformare con saber que he acabado contigo!- dijo Gabriel y acto seguido le clavó la estaca que minutos antes tenía él entre sus manos y había soltado en el corazón al pérfido Johan.

Poco a poco se fue paralizándole el cuerpo, se puso muy blanco y las venas de la cabeza se cambiaron a un color azul mientras caía sin vida al suelo.

El español corrió rápido al ver que su hermana Susana estaba siendo atacada por la amada de Leo con varios hechizos eléctricos que le estaba afectando. Al ver que Gabriel intentaba ayudar a su hermana lanzó otro rayo eléctrico al vampiro que pudo esquivar, con un ligero movimiento de cadera.

Los dos habían estado saltando, y por fin tenían los pies en el hielo. Susana tenía sangre en los brazos y sus pantalones estaban bastante rotos, ella miró a su hermano mayor los dos asintieron y se lanzaron sobre ella.

Ellos se impulsaron por sendos lados para atacar a Jessica pero esta evitó los ataques de los vampiros creando una barrera para que los golpes de los hermanos Luna, para inmediatamente pronunciar unas palabras desconocidas para el ser humano. Gabriel reconoció enseguida que era un hechizo, y poco después los pies de los dos familiares comenzaron a congelarse.

Al sentir ese frio en sus pies  la vampiresa se quedó petrificada, pero el joven español cerró los ojos y comenzó a concentrarse. La verdad es que no pensaba utilizar tan pronto el "Madch" pero no le quedaba otra para poder evitar que el hechizo de congelación le petrificara.

En cuestión de segundos el vampiro comenzó a desprender una energía gris por todo su cuerpo y sus ojos se pusieron rojos, el hechizo se paró y comenzó a recular. El hielo finalmente despareció, al ver que su hermana pequeña estaba casi en su totalidad congelada corrió donde ella y puso la palma de su mano en el cuerpo de ella.

Ella volvió a la normalidad. La vampiresa se quedó muy sorprendida al ver lo mucho que había mejorado su familiar, y un poco celosa después de todo ella había dejado de ser la niña inocente de un principio y solo quería superarse.  por fin entendía la competividad de su hermano mayor con Leo, por eso a partir de ese momento quería demostrarle que era mejor que él.

Los Luna saltaron sobre Jessica, esta vez Gabriel tenía activado el "Madch", el nuevo poder superior a la aura normal que había adquirido en su entrenamiento y aunque la bruja creo dos barreras para evitar los ataques en ambos flecos, el que se encontraba el español rompió con su puño la barrera y cuando estaba por impactar contra Jessica pasó algo inesperado.

El vampiro paró en seco y se quedó paralizado al ver como caía sangre de su pecho. Susana gritó al ver que su hermano tenía atravesada una estaca en el lado izquierdo y al que se le había clavado no era otro que el mismísimo Johan.

Gabriel cayó al suelo cubierto de sangre, mientras el malvado monstruo que todo el mundo creía muerto se ría como un psicópata.

-¿Pensabas que estaba muerto?. ¿Acaso me habéis visto convertirme en cenizas como Sonia?. - preguntó mientras sonreía maléficamente.

-¡No es posible!- se lamentaba Gabriel.

-¡Para que yo desaparezca Ra tiene que morir o yo cumplir aquello que me haga descansar!.¡Y para mí lo que me haría descansar es acabar con el Vampire Killer!. ¡Tranquilo aun no estás muerto!. Pienso divertirme un poco contigo antes de acabar con tu vida!. ¡Por eso lo he clavado en el lado opuesto al corazón!- explicó Johan