REDENCIÓN (CAPÍTULO 41)
Leo intentó golpear a Ciffer pero este paró el golpe con una sola mano, mientras la otra la tenía metida en el bolsillo del traje espacial que llevaban, el Vampire Killer estaba utilizando el Madch pero ni con eso conseguía hacerle ningún rasguño.
El joven solo paraba los ataques, pero se le quedaba observando fijamente cosa que ponía muy nervioso al elegido.
-¿Se puede saber que miras?- preguntó enfadado Leo
- Nunca había visto a nadie que se pareciera a mí excepto a nuestro líder Danko. ¡Me es extraño luchar con alguien como tú!. ¡Después de todo nosotros somos de vuestra raza Simplemente es eso!.- contestó el joven con aspecto
La contestación de su adversario hizo que el americano sintiera que no lo estaba valorando e intentó con más fuerza que la vez anterior, pero el resultado no cambiaba el rival utilizaba una mano para detener todos sus ataques.
Hasta que Ciffer moviéndose a gran velocidad golpeó la cara del elegido con el mismo brazo que antes utilizaba para defender, originándole que saliera sangre de la nariz y rápidamente con su pie golpeó las piernas del vampire killer que cayó al suelo de espalda mientras aún se dolía del impacto en el rostro.
Con solo dos ataques le había dejado casi fuera de combate, el ex agente de la CIA tenía claro que el rival que tenía delante era mucho más fuertes que incluso Ra. Y que decir de Danko que solo con un simple puñetazo le había noqueado y eso que se había dado cuenta que no había utilizado nada de la fuerza bruta que atesoraba.
No muy lejos de allí Danko le decía a Armon que uno de sus hombres estaba yendo en dirección a recuperar una de las partes de ese mural que dividieron.
-¿Por qué quieres tanto esos objetos?. ¿No dices que no quieres poder?. ¿Qué lo odias?- cuestionó el hombre antes llamado Nadie
- Entiendo que puede parecer una contradicción buscar objetos que tienen un gran poder, pero solo puedo decir que son necesarios. Además ahora sabiendo que hay posibilidad de abrir portales de espacio y tiempo donde hay gente que puede venir a este mundo son todavía más necesarios. ¡Todos sitios donde haya alguien con algún tipo de capacidad fuera normal tiene que morir!.- explicó Danko.
-¡Te vuelves a contradecir!. ¿Y porque tienes gente en tus filas o tú mismo con poder? – interrogó Armon
- ¡Error!. Yo no tengo ninguna capacidad especial, no puedo hacer lo que mis hermanos hacen, además tampoco lo haría. Lo mío siempre ha sido el trabajo duro, simplemente me he hecho más fuerte físicamente, mentalmente sin nada más. ¡En cuanto a mis hermanos solo puedo decir que así tiene que ser!.- contestó nuevamente en tono frío Danko.
Armon concentró toda su energía creando una bola de energía de color verde y la lanzó contra su adversario dándole de lleno y destruyéndolo todo. Originando un gran cráter.
En otro lugar allí Tetsuo intentaba con sus hechizos derrotar al ser con alas , pero lo único que estaba consiguiendo era empujarlo y gastar energía innecesariamente, mientras el monstruo se reía.
-¡Mierda no consigo hacerle nada!- exclamó
-¡Me pregunto cómo sabrás!- quitaba la baba de la boca con sus manos
La criatura que hasta ese momento andaba poco a poco acercarse a donde se encontraba el japonés, cambió y corrió más rápido hasta abalanzarse sobre él, pero cuando sus colmillos estaban por clavarse en el cuello del humano aunque luchaba por desprenderse de él, recibió un golpe que lo impulsó al interior de la cueva estrellándose y originando que todo se viniera abajo.
Gabriel había propinado un gran impacto en la cara del ser que ahora estaba sumergido entre rocas, y pudo salvar al brujo. Inmediatamente le ordenó que bajaran su poder para que no pudieran localizarles ya que él había concentrado toda su fuerza en ese ataque, pero esa bestia era mucho más poderosa que él.
Y a los pocos segundos el ser enfurecido salió debajo de las piedras, abrió sus alas y subió al cielo había destrozado el casco y tenía sangre lila en boca. Estaba realmente enfurecido, comenzó a gritar y a ordenar que salieran. Lo que no sabía ese monstruo es que habían eliminado su aura y corrían a gran velocidad pero sin utilizar ningún poder.
-¡Salid o destruiré todo!- Abrió su enorme boca y concentró energía oscura y cuando estaba dispuesto a lanzarla, sintió como si se ahogara la atmosfera de la Tierra no era buena para ellos así que salió disparado a la nave.
Momento que aprovecharon para ir todavía más rápido el español y el japonés por tierra para llegar donde se encontraba el portal de mundos.
Ciffer telepáticamente había ordenado a Mormo que fuera y recuperara una de las partes en la que había sido dividido el objeto el mural del destino como llamaba Armon, este ser deforme y con ojos amarillos que hasta ese momento había corrido todo el rato miró al cielo, y se impulsó con sus patas hacía arriba como si fuera un saltamontes llegando a salir incluso del planeta y llegar a la antigua nave del antes conocido nadie e introduciéndose dentro de ella originando un agujero ya que había roto una de las paredes.
Linda miraba el muro del destino y de repente lo tapó, suspiro se giró, notó el poder oscuro de la bestia que había entrado dentro, la mujer lo había visto todo lo que pasaba, se quitó un collar que antiguamente John el padre de Richard le había regalado antes de casarse y que nunca se había quitado de su cuello.
Abrió la compuerta salió de la sala y cruzó varios habitaciones pero lo que no esperaba era encontrarse con su hijo Richard allí, que la abrazó y le dijo que tenían que marcharse la cogió de la mano.
-¡Mama tenemos que marcharnos!. ¡Teletranspórtanos donde están todos!- suplicó Richard
- ¡De acuerdo!- la bruja abrió un portal para llevarlos donde estaban todos